Desaconseja JP Morgan las consultas públicas de AMLO

También advierte sobre la preocupación de que las bancadas de Morena en el Congreso de la Unión adopten una postura de “izquierda radical”

El banco de inversión JP Morgan alertó que el equipo de transición del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, solo genera incertidumbre con el uso frecuente de consultas en proyectos de alto impacto; además, que la revisión de contratos en Petróleos Mexicanos (Pemex) ralentizará la “hasta ahora exitosa” implementación de la reforma energética.

  • En su estudio México 101. The 2018 Country Handbook, también advierte sobre la preocupación de que las bancadas de Morena en el Congreso de la Unión adopten una postura de “izquierda radical”.
  • Sobre la propuesta de consulta pública que el próximo gobierno federal pretende para decidir el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, la firma resalta la “incertidumbre” que esta práctica traerá para el sexenio del tabasqueño.
  • “Respecto a la consulta pública por el aeropuerto, el equipo de transición está agregando incertidumbre sobre lo que podría suceder en los próximos seis años con el uso frecuente de consultas y/o referendos para decidir sobre proyectos de alto impacto”, detalla.

El banco de inversión advierte que las bancadas de Morena en el Congreso de la Unión pueden echar mano de su mayoría legislativa y avalar en este periodo de sesiones una reforma que legitime las consultas públicas.

En ese sentido, el análisis señala que el Presidente electo anunció que la consulta sobre el NAIM será el próximo 28 de octubre y tendrá carácter de “vinculante”, a pesar de que la Constitución no la considera de esa manera. “AMLO dijo que el resultado de la consulta sería vinculante, aunque la Constitución podría no validar el resultado en el marco actual.

“Al día de hoy, un referendo solo puede tener lugar el día de una elección federal para ser vinculante. Los próximos comicios federales tendrán lugar en junio de 2021, pero el fuerte mandato de AMLO, evidenciado con la mayoría de Morena en ambas cámaras, podría resultar en que el Congreso avance en una reforma constitucional sobre referéndums antes del 31 de diciembre”, alerta.

JP Morgan afirmó que en la actualidad los mexicanos respaldan la construcción del NAIM en Texcoco por encima de la propuesta del gobierno entrante de realizarlo en la base militar de Santa Lucía. “Según una encuesta reciente, más de 50 por ciento favorecería el proyecto actual, mientras que menos de 30 por ciento piensa que el proyecto debe ser modificado”, puntualiza.

Mensajes “negativos”

Aunque la empresa financiera reconoce que en el periodo de transición los mensajes del equipo de López Obrador han mitigado las preocupaciones de los mercados al enfatizar que “no hay intención de deshacer todas las reformas aprobadas durante el mandato de (el presidente Enrique) Peña Nieto”, la revisión de los contratos en Pemex “podría ralentizar la implementación de la hasta ahora exitosa reforma energética”.

  • En el caso de la reforma educativa, de la cual el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, anunció que “no quedará ni una coma”, la empresa financiera afirma que esto sería “negativo”, toda vez que no se anuncia una alternativa viable para suplantar la que impulsó el gobierno actual.
  • Por ello, a la firma estadunidense le “preocupa la potencial adopción de una postura de izquierda radical” de las bancadas Morena en el Congreso de la Unión, lideradas por Delgado y Ricardo Monreal.
  • “Los proyectos preliminares anunciados durante los meses de transición sugieren una mezcla de acciones pragmáticas y decisiones contradictorias que podrían enviar un erróneo mensaje a los mercados. Aun así, AMLO ha ofrecido una abierta crítica de la privatización, entre otras cuestiones, en su libro publicado el año pasado, y los mercados estarán muy atentos a las acciones de su partido y los controles y equilibrios limitados en el Congreso”, afirma.

Critica plan de austeridad

JP Morgan cuestiona la reasignación de recursos del próximo gobierno federal, porque si bien está comprometido con mantener un superávit primario, “no está claro si lo hará con el objetivo de mantener el 0.9 por ciento de incremento anual, particularmente si el precio de la gasolina se mantiene”.

  • Asimismo, critica el llamado plan de austeridad, toda vez que “no está claro si serán suficientes los ahorros para financiar los nuevos proyectos, dadas las especificidades y complejidades del plan, que no será implementado de manera realista en el primer año”.
  • Y cuestiona: “¿Cómo tiene el gobierno la intención de ejecutar el nuevo presupuesto, dadas las importantes restricciones sobre el despliegue de recursos a lo largo del país?
  • Si se acelera la reingeniería del presupuesto, las implicaciones para la actividad económica en 2019 no serían insignificantes, aunque esto podría dar lugar a corto plazo ganancias en la credibilidad de la política fiscal. Sin embargo, es demasiado pronto para contar, ya que la austeridad aparentemente fiscal contrasta con un ambicioso plan de energía, una piedra angular del nuevo gobierno”.

Lo anterior, porque de acuerdo con estimaciones de JP Morgan, la nueva refinería costaría cerca de 10 mil millones de dólares, equivalente al 50 por ciento del ahorro del presupuesto anual estimado.

Hay bancarrota, pero moral, consideran contadores públicos

Para el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), México no está en bancarrota financiera, pero sí moral, con una incapacidad para responder a los más pobres. En conferencia de prensa, el presidente de la comisión de análisis económico del IMPC, Ernesto O’Farrill, explicó que para este año aún habrá un superávit primario de alrededor de 0.8 por ciento del producto interno bruto (PIB), lo que asegura que la deuda pública no siga creciendo.

  • Hay que reconocer que hay una bancarrota moral. Los índices de asesinatos, corrupción e impunidad están en niveles muy altos.
  • “También diría que hay una bancarrota social, pues el gobierno sí puede enfrentar sus compromisos financieros pero quizá hoy no tiene la capacidad de responder a los más pobres, a los más necesitados, a los pueblos indígenas”.
  • O’Farrill abundó en que en el país hay una mala educación, ineficiencias en los servicios de salud y también una “bancarrota de valores”.

Después de la inseguridad, dijo, la falta de capital es el segundo elemento que más limita el crecimiento de las empresas, después están la corrupción, la disponibilidad de financiamiento, las altas tasas impositivas, la competencia desleal, la burocracia, la falta de personal calificado y la inestabilidad del tipo de cambio, principalmente./MILENIO- PUNTOporPUNTO

 

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