MEXICANOS a favor de la participación de los MILITARES en el combate al CRIMEN ORGANIZADO

De acuerdo con el estudio de la consultora Buendía & Márquez, mismo que fue realizado entre el 18 y 23 de agosto, arrojó que el 51% de los entrevistados dijo estar ‘muy a favor´ de una mayor participación de los militares en la lucha contra el crimen organizado.

Imagen de internet

La mayoría de los mexicanos respalda que aumente la participación de las Fuerzas Armadas en el combate al crimen organizado, destaca la nueva encuesta de la firma Buendía y Márquez para EL UNIVERSAL.

  • En el marco del debate abierto por la intención del presidente Andrés Manuel López Obrador para que la Guardia Nacional se incorpore al mando de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la encuesta, levantada del 18 al 23 de agosto pasado en todo el país, revela que 51% de los entrevistados dijo estar “muy a favor” de una mayor participación de los militares en la lucha contra el crimen organizado.
  • Otro 29% se manifestó “algo a favor” en el mismo sentido, mientras que “muy en contra” se expresaron 10% de los encuestados y “algo en contra” un 7%.

En esta segunda y última parte del sondeo resalta también que para 55% el incremento de la violencia en el país constituye una señal del fracaso de la estrategia de seguridad del gobierno federal, por 40% que lo considera una señal de éxito.

  • De igual modo, 45% afirmó que la estrategia de seguridad del presidente López Obrador ha hecho que México sea un país menos seguro, ante 25% que opinó que ha hecho más seguro al país. Un 26% de los entrevistados consideró a su vez que la estrategia presidencial no ha afectado el nivel de seguridad de México.

En la evaluación por áreas, el trabajo del presidente López Obrador para reducir la inseguridad en el país fue calificado por 48% como “muy mal/mal”, lo que representa una disminución de tres puntos porcentuales desde mayo pasado, cuando 51% contestó así a la pregunta.

  • De su lado, 48% de los encuestados calificó el trabajo del Mandatario federal para reducir la inseguridad en México como “muy bien/bien”, al incrementarse en dos puntos con respecto a mayo pasado, que registró 46%.

Un 35% señaló que la inseguridad en la ciudad o localidad donde vive ha empeorado en comparación con hace 12 meses, al tiempo que 15% indicó que ha mejorado.

40% de los ciudadanos aceptaría un gobierno militar en México: Inegi

Casi 8 de cada 10 mexicanos reconocieron estar a favor de un gobierno encabezado por un líder político fuerte, mientras que el 40% de la población estaría de acuerdo con un gobierno encabezado por militares, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Cultura Cívica (ENCUCI) 2020 elaborada por el INEGI y el INE.

  • Según la medición de la inclinación democrática de la población, recogida entre personas de 15 años y más, una vasta mayoría (90% de ciudadanos) está a favor de un gobierno donde todos participen en la toma de decisiones, o bien, uno que esté encabezado por expertos en salud, economía y otros temas técnicos.

El 16.6% de los entrevistados está “muy de acuerdo” y otro 23.5% “algo de acuerdo” con un gobierno militar (40% en total). El restante 60% rechazó este tipo de gobierno.

Las preguntas sobre la inclinación ciudadana hacia el gobierno de un político fuerte o uno dirigido por militares no había sido incluida en anteriores mediciones sobre la cultura cívica.

Decomisos aumentan 840% durante gobierno de AMLO

Entre diciembre de 2018 y junio de 2022, las autoridades mexicanas han reportado un aumento de 840% en los decomisos de fentanilo, de acuerdo con el Cuarto Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

  • En el documento público se señala que los decomisos registrados en este sexenio son mayores a los registrados durante el periodo de 2012-2016, cuando Enrique Peña Nieto era presidente de México.

El incremento de decomisos y detenciones, de acuerdo con el Cuarto Informe presidencial se debe en parte a que desde 2022 se incorporaron 58 sustancias adicionales a la “lista de vigilancia de sustancias susceptibles de uso dual“, es decir, sustancias y químicos que ingresan al país con un fin médico o científico determinado, pero están siendo usados para crear drogas sintéticas, como es el caso del fentanilo.

  • El Informe presidencial asegura que la ampliación de la lista de sustancias de uso dual, publicada el 28 de abril de este año, ha tenido un impacto de 70% “en la producción ilícita de drogas sintéticas asociadas al fentanilo”.

El Informe asegura que los decomisos de fentanilo en particular han corrido a cargo de la Guardia Nacional:

«Se lograron aseguramientos de diversas drogas, como: 827 kilogramos y 1,506 envoltorios de cocaína, 349 kilogramos y 4,363 envoltorios de cristal, 64 kilogramos y 10 mil envoltorios de fentanil/fentanilo, 4,200.2 kilogramos y 17,604 envoltorios de marihuana, así como medicamentos controlados, psicotrópicos y precursores químicos».

Por su parte, el reporte presidencial señala que por la vigilancia de las Fuerzas Armadas en las aduanas, entre el 1 de septiembre de 2021 y el 30 de junio de 2022, se logró el decomiso de 147 kilogramos de marihuana, 1,666 kilogramos de cocaína, 159 kilogramos de metanfetamina, 25 kilogramos de morfina, 8,072 pastillas de fentanilo, así como de 4.7 millones de pesos, 2.5 millones de dólares y joyas por unos 2 millones de dólares.

Las FA tienen papel esencial en tareas de seguridad pública

El reciente anunció del mandatario mexicano de que emitirá un acuerdo para que la Guardia Nacional pase a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fue recibido con alarma por quienes argumentan se está militarizando el país.

  • Las críticas al presidente han puesto en la misma balanza a la Suprema Corte, a quien se le exige decida como un tribunal constitucional y sirva de límite a lo que organizaciones civiles y especialistas advierten como un proceso de militarización.
  • Pero además de la lectura jurídica del papel de las fuerzas armadas en las tareas de seguridad pública, tenemos otro enfoque de índole operativo, menos atractivo mediáticamente, aunque fundamental en la eficacia del Estado para procurar seguridad a su población.

Desde esa perspectiva, habríamos de renunciar a asumir en automático que el uso de las fuerzas militares en temas de seguridad es per se negativo. Las Fuerzas Armadas han pasado a ser una institución básica en la función del Estado moderno como monopolizador del uso legítimo de violencia dentro de un territorio determinado.

  • Una segunda cuestión crucial es la creciente complejidad del concepto de seguridad pública, que implica, entre otras muchas variables, la participación de múltiples actores y capacidades, desde la inteligencia, la investigación y el trabajo operativo.

En esta multiplicidad de aristas de la seguridad pública, hay evidencia que indica la idoneidad de la participación del ejército en cierto tipo de operaciones relacionadas a objetivos estratégicos, comúnmente vinculadas al narcotráfico, mientras que esa eficacia se ve reducida en tareas de patrullaje o la procuración del orden en zonas altamente pobladas, en contraste con el desempeño de los policías en ese tipo de actividades.

  • Esto se explica en gran medida porque los militares están entrenados para ver enemigos donde los policías ven delincuentes. Las marcadas diferencias en la formación de las fuerzas militares preparadas para la defensa exterior versus cuerpos policiales, representa un reto fundamental en términos de articulación entre la Guardia Nacional, las policías estatales y municipales, así como fiscalías y procuradurías.

Este aspecto, la coordinación de capacidades requiere más entendimiento e integración en un contexto nacional en el que no todos los problemas de inseguridad se derivan del narcotráfico: la mayor parte de los delitos son de fuero común, lo que requiere el trabajo coordinado entre policías municipales y estatales.

Sedena ha llevado el control operativo en el tema de seguridad, así como la organización estructural de la Guardia Nacional. Ante el reto de pacificar al país, inmerso en una espiral de violencia desde hace más de una década, es imperante que la coordinación empiece en casa y sea de mayor énfasis a una formación con enfoque de derechos humanos a los miembros de las fuerzas armadas, así como el replanteamiento de la postura de México ante el problema de las drogas./Agencias-PUNTOporPUNTO

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