Mayor CONTAMINACIÓN Ambiental en CDMX, agrava ENFERMEDADES

En la región de la Megalópolis y en especial en la ZMVM, a partir de marzo y hasta junio de cada año se presenta la temporada seca–caliente, en la que se registran las mayores concentraciones de ozono.

La Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México pronosticó de 10 a 12 contingencias durante esta primavera.

  • Marina Robles, destacó que estas condiciones se agudizan por el clima junto, con la contaminación que generamos a partir de los gases de emisiones que generan vehículos de combustión interna y productos que utilizamos diariamente como pinturas, limpiadores, cosméticos, entre otros.

“Este año nuestros equipos técnicos han identificado que pueden ocurrir entre 10 y 12 condiciones de contingencia, esperemos que el trabajo, el compromiso de cada una de las personas de esta ciudad nos permitan evitarla, dijo Marina Robles, secretaria del Medio Ambiente de la CDMX.

Mientras que el año pasado se registró solo un periodo de contingencia en noviembre por ozono, en el mes de febrero 2021 ya hubo días cercanos a la contingencia ambiental como fue el 26 y 27 de febrero que estuvieron a 3 unidades de concentración de alcanzar los niveles de contingencia.

“Estamos entrando en la temporada de ozono en la cual tenemos la concentraciones de este contaminante más elevado en la zona metropolitana del Valle de México, contamos con información que nos indica que esta temporada podrá ser de particular intensidad”, explicó Víctor Hugo Paramo, coordinador de la CAME.

  • Señaló que las autoridades han previsto medidas como son sensibilizar a la población por la llegada de la temporada de ozono y para su protección a niveles altos de contaminación y recomendar acciones de protección de la salud.
  • Horacio Riojas director de Salud Ambiental del Instituto Nacional de Salud Pública, destacó que el impacto que tiene la contaminación del aire sobre la salud pública, según la Organización Mundial de la Salud, es de alrededor de 7 millones de muertes prevenibles al año, debido a la exposiciones crónicas al ozono como exposiciones agudas.

Mencionó que se espera la disminución de casos de COVID, sin embargo la población estará expuesta a la contaminación y las partículas.

Horacio Riojas, director de Salud Ambiental del Instituto Nacional de Salud Pública.

“Mientras más rápido sea la vacunación, sin duda, los índices de mortalidad van a bajar, pero por otro lado vamos a tener un incremento de la movilidad de la población que seguramente la va a exponer de una manera más importante a contaminantes como el ozono y las partículas en esta época. La capacidad de respirar se reduce significativamente mientras aumenta el ozono y por otro lado, al igual que las partículas el ozono reduce la capacidad del sistema inmunológico lo que puede provocar un mayor daño a los pulmones lo que genera el terreno propicio para que se instalen enfermedades bacterianas y virales entre las cuales se incluye por supuesto el Covid”.

  • Gabriela Nucamendi, directora de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades no transmisibles de la Secretaría de Salud mencionó que la tos, el cansancio y las dificultades para respirar, es importante diferenciarlos de los síntomas de COVID-19.

La recomendación de los expertos es continuar el trabajo en casa, realizar trámites y compras en línea para reducir viajes y si es necesario salir, tratar de usar bicicleta o caminar y siempre usar cubrebocas.

En riesgo pacientes que superaron el Covid

Los índices de contaminación registrados en el aire del Valle de México aumentan el riesgo de morir en caso de contagiarse a Covid-19 e incluso dichos riesgos se mantienen latentes pese a que se haya superado la enfermedad puesto que los pulmones registran varias secuelas.

Cabe resaltar que los contaminantes atmosféricos son capaces de alterar de manera importante la respuesta del sistema inmunológico por lo que, de acuerdo con varios estudios epidemiológicos, se ha detectado una relación entre el incremento de los contaminantes y las admisiones hospitalarias que tienen como diagnóstico infecciones respiratorias bacterianas y virales.

  • El doctor Jorge Martínez Trejo, investigador médico de la ENEP Ixtacala, reveló que las partículas finas como las (PM0.1) así como el carbono negro, pueden incrementar significativamente la inflamación de las vías respiratorias y favorecer la morbilidad inducida por los virus.
  • Como resultado de esto señaló que aproximadamente un 15% de los pacientes que ingresan a los hospitales por enfermedades relacionadas con la contaminación tienen afectados los pulmones por lo que, en caso de sufrir una pulmonía, la enfermedad puede progresar rápidamente y comprometer su vida.

Dicha situación también se presenta en los contagiados por el Covid-19, enfermedad que dificulta la respiración y por consecuente disminuye de entrada de oxígeno al organismo lo cual puede generar afectaciones histopatológicas así como daños sustanciales a los neumocitos y edema pulmonar.

Panorama

De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente, el territorio estatal cuenta con un total de 35 estaciones de monitoreo en tiempo real de la concentración de partículas en el aire y en la megalópolis completa llegan a 70 estaciones.

Gracias a ellos se pudo demostrar que en 2020 los habitantes del Valle de México sólo respiraron aire limpio 97 días, es decir, una cuarta parte de todo el año pese a que los municipios pausaron su ritmo ante la pandemia de Covid-19.

El llamado al confinamiento para reducir los contagios provocó la disminución de los vehículos circulando en las avenidas del Valle de México entre abril y junio del 2020 fechas en las cuales el tránsito se redujo 68% en promedio mientras que, entre julio y agosto, la reducción pasó a ser del 32%, pero esto no tuvo el mismo efecto en el aire de la metrópoli.

Los estragos no terminaron allí ya que durante el resto del año la contaminación persistió pese al cierre de diversas actividades por la pandemia de Covid-19 en donde dicha región registró su única contingencia ambiental del 2020 por altos niveles de ozono el 11 de noviembre.

Uno de los factores que influyó a esta situación, según la dirección de Protección Civil de Atizapán de Zaragoza, fueron los incendios forestales que se registraron durante el invierno.

Expertos pide extremar precauciones

El COVID-19 es una enfermedad que puede dejar severas secuelas en los pacientes. Muchos desarrollan fatiga crónica, otros no recuperan el olfato por meses; algunos más presentan pérdida de cabello. El 24% de las personas que tuvieron COVID-19 presentan disnea.

Además, los pulmones se vuelven más sensibles a la contaminación ambiental, por lo que las contingencias pueden afectar su salud y su calidad de vida. Así lo advirtió Patricia Segura Medina, quien es investigadora del INER:

  • “La enfermedad del covid nos va a dejar un sistema inmune alterado, las personas que sobreviven al coronavirus tienen una condición que se llama hiperreactividad bronquial y van a quedar por meses sensibles a cualquier agresión ambiental”, dijo.
  • Por su parte, Víctor Hugo Páramo, actual coordinador de la CAMe, advirtió en conferencia de prensa que podría haber hasta un máximo de 23 días de contingencia ambiental. Esto dependerá de las condiciones ambientales, aunque también influirá la paulatina reactivación de las actividades tras la última gran ola de contagios.

“Se espera que para este periodo, el número de días con valores superiores a las 155 partes por millón, que es el valor al cual se declaran las contingencias de ozono, estaría entre 2 y 23. En promedio consideran 12, esto más que decir que es el número que se va a tener”, expresó.

Calor e incendios incrementan la presencia de partículas suspendidas

En la región de la Megalópolis y en especial en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), a partir de marzo y hasta junio de cada año se presenta la temporada seca–caliente, en la que se registran las mayores concentraciones de ozono. Esta temporada se caracteriza por la presencia de días despejados, alta insolación y temperaturas elevadas, detonadores de la generación del ozono, el cual se acumula en la atmósfera, por la presencia frecuente de sistemas de alta presión que ocasionan estabilidad atmosférica, deteriorando significativamente la calidad del aire y afectando así la salud de la población.

A la presencia de contaminantes, este año se suma la presencia del virus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad COVID-19, por lo cual se deben reforzar las medidas y el monitoreo para lograr una mejor calidad del aire.

  • El Dr. Víctor Hugo Páramo Figueroa; Coordinador Ejecutivo de la CAMe, alertó que para las próximas semanas y meses, se espera una temporada de secas con altas temperaturas, que provocarán incendios, y estos a su vez el incremento de ozono y partículas finas, lo que aunado a la reactivación económica por el avance en la vacunación contra el Covid 19, incrementará la movilidad vehicular, por lo que se debe informar oportunamente y realizar acciones que disminuyen sus consecuencias.

El Dr. Luis Gerardo Ruíz Suárez; Coordinador General de Contaminación y Salud Ambiental del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), informó del impacto a la calidad del aire durante la jornada de sana distancia en 2020, al que llamó el experimento no planeado en el que se suspendieron casi todas las actividades. Durante un mes analizaron diversos factores internos y externos como las condiciones meteorológicas y el clima. Encontraron que, dependiendo de la zona, si hubo una disminución en los contaminantes criterio, lo que generó una mejor calidad de aire, y una reducción en el riesgo de muerte prematura por exposición a todos los contaminantes, a excepción del ozono en el que no se detectó disminución.

Al abordar los efectos de ozono y partículas sobre la salud y su relación con COVID-19, el Dr. Horacio Riojas Rodríguez; Director de Salud Ambiental del Instituto Nacional de Salud Pública, señaló que es un gas muy irritante para el sistema respiratorio, causa tos, dolor de cabeza, y tiene efectos subclínicos que no se ven, como la reducción en la capacidad pulmonar sobre todo en niños y adultos mayores. Sobre las concentraciones de óxido de nitrógeno, está demostrado que incrementan la probabilidad de contagio del Covid 19.

  • Alertó que, si no se controlan y disminuyen los incendios, estos generarán partículas suspendidas; PM10 y PM2.5, las cuales inflaman las vías respiratorias, y disminuyen la capacidad para responder a las infecciones. Cada año en el mundo, las partículas respirables son las causantes de millones de muertes prematuras. Tan solo en 2016 se le atribuyen 7 millones de decesos.
  • La Dra. Patricia Segura Medina; Investigadora del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), compartió la experiencia del Instituto sobre los impactos de la contaminación y la COVID-19. Destacó que “el virus genera modificaciones en el perfil inmunológico de las personas recuperadas de la enfermedad, que les hace ser más susceptibles y puede agravar su padecimientos respiratorios, así como se vuelven más vulnerables a los agresores ambientales.

El Dr. Víctor Manuel Torres Meza; Director del Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades del Estado de México, habló del comportamiento bimodal del Covid 19 (curva inicial temporada seca-caliente y curva secundaria en la época fría) en la entidad más poblada del país que con casi 17 millones de habitantes, el 13% de la población del país, y con una densidad de 760 habitantes por kilómetro cuadrado, es muy vulnerable a las enfermedades respiratorias asociadas a los contaminantes atmosféricos, a las altas temperaturas, la insolación, los golpes de calor y el agotamiento. Destacó las acciones diferenciadas que han adoptado para disminuir los riesgos de contagio dependiendo de las características específicas de las 4 zonas geográficas del estado.

  • Gabriela del Carmen Nucamendi Cervantes; Directora de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades No Transmisibles, de la Secretaria de Salud, señaló que durante la temporada de ozono hay un aumento de crisis exacerbadas de asma, enfermedad respiratoria aguda de tipo irritativo, conjuntivitis y presentación de elevación de eventos de enfermedad cardiovascular.

Recomendó que cuando los niveles sean elevados en la zona en la que nos encontremos, debemos evitar actividades al aire libre entre las 13:00 y las 19:00 horas, y de preferencia realizarlas en lugares cerrados, por la mañana o la noche. En caso de molestias en ojos, nariz o garganta, mantenerse en lugares cerrados. Si las molestias continúan o dificultan la realización de las actividades rutinarias, se debe acudir al médico para valoración oportuna. Es importante consumir abundantes líquidos, así como frutas y verduras, que contienen antioxidantes que pueden a ayudar a mejorar las defensas y prevenir efectos ante la contaminación.

En su exposición, la Dra. Flor María Romero Julián; Encargada de la Dirección de Promoción de la Salud Publica de la Ciudad de México, indicó que las infecciones respiratorias agudas están entre las 10 principales causas de morbilidad en la Ciudad de México, en parte causadas por la acumulación de contaminantes en la atmósfera, que aumentan los factores de vulnerabilidad ante COVID-19, por lo que compartió diversos mensajes de promoción para la mejorar el ambiente y alcanzar un estado de bienestar./Agencias-PUNTOporPUNTO

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