Uso del Fondo de Estabilización (FEIP) dejará vulnerables las FINANZAS PÚBLICAS, aseguran EXPERTOS

El reporte de BBVA reconoce que el gobierno federal enfrenta un panorama complicado en materia de finanzas públicas para 2020 y 2021

Analistas del grupo financiero BBVA anticipan que el gobierno federal dispondrá de por lo menos 100 mil millones de pesos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) para compensar parcialmente la pérdida esperada en recaudación tributaria de este año, un monto superior a lo anunciado por el gobierno.

De utilizarse estos recursos, el fondo de emergencia se reduciría en 56%, dejando un saldo de apenas 77 mil millones de pesos para 2021.

  • Prevemos que la grave crisis económica derivada de la pandemia se reflejará en una caída de diez por ciento del PIB real y en una pérdida de ingresos tributarios por 338 mil 842 millones de pesos en relación con la estimación para la recaudación tributaria dada a conocer en los Precriterios Generales de Política Económica 2021. Éste es un escenario mucho más negativo al anticipado por las autoridades de Hacienda”, mencionaron.

Al cierre del segundo trimestre, el FEIP tenía un saldo de 176 mil 964 millones de pesos, lo que equivale a 0.9 por ciento del PIB, mientras que el Fondo de Estabilización de las Entidades Federativas (FEIEF), tenía 63 mil 633 millones de pesos, que representa 0.3 por ciento del PIB.

  • Aun con la crisis de covid-19 el FEIP reportó un aumento de 18 mil 420 millones de pesos y el FEIEF de 173 millones de pesos, con respecto al saldo de 2019.
  • El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, había mencionado que se utilizarían 88 mil millones de pesos del FIEP. Sin embargo, para BBVA el monto será mayor ante la fuerte caída anual en los ingresos públicos, desde abril de este año y que probablemente continuará hasta marzo de 2021, lo que hará que Hacienda recurra al uso de dichos fondos para evitar mayores recortes al gasto.

El gobierno ya transfirió 33 mil millones de pesos del FEIEF a las 32 entidades federativas del país, de los cuales 20 por ciento ha ido a municipios. Hacienda entregará mensualmente parte de estos fondos con el objetivo de tener una mejor planeación en el ejercicio del gasto.

  • El objetivo del FEIP es aminorar el efecto sobre las finanzas públicas y la economía nacional cuando ocurran disminuciones de los ingresos del gobierno federal respecto a lo aprobado en la Ley de Ingresos, y que permitan cubrir el gasto previsto en el presupuesto.

Los cambios en las reglas del Fondo desde 2014 demandan que el FEIP se componga en 65% de los ingresos excedentes del gobierno una vez hechas las provisiones por ley; 2.2% de los ingresos del Fondo Mexicano del Petróleo (FMP); y 30% de rendimientos financieros y -cuando hay- de los remanentes de operación del Banco de México (Banxico).

En tanto, los recursos del FEIEF deben destinarse a las entidades federativas en las cantidades que procedan para compensar la disminución en el monto de las participaciones vinculadas con la Recaudación Federal Participable.

PANORAMA COMPLICADO

El reporte de BBVA reconoce que el gobierno federal enfrenta un panorama complicado en materia de finanzas públicas para 2020 y 2021, por lo que la activación del FEIP y FEIEF ante los menores ingresos tributarios y petroleros de este año provocará que ambos fondos experimenten una drástica reducción en sus saldos.

  • Lo anterior se traducirá en una mayor vulnerabilidad de las finanzas públicas ante choques externos o internos que afecten la evolución de los ingresos públicos en 2021”.
  • Por ello, consideraron más imperativa la necesidad de contar con una reforma fiscal que coadyuve a mitigar los retos presupuestarios actuales.

Hacia adelante es necesario replantear el funcionamiento de estos fondos de emergencia. El gobierno debería rediseñarlos para conferirles fines contracícliclos y que solamente pudieran ser utilizados durante periodos de contracción económica”.

RECUPERACIÓN HASTA 2025 

Aunque en 2021 se espera un rebote en la dinámica económica y en el empleo, regresar a los niveles de 2018 tardará varios años, hasta 2025; el reto de México es restaurar la senda de crecimiento mediante un plan que lo impulse, así como mejorar el ambiente de inversión, advirtió Scotiabank.

  • En videoconferencia para comentar las perspectivas económicas del segundo semestre del año, el vicepresidente de análisis económico para América Latina de Scotiabank, Eduardo Suárez, indicó que las proyecciones apuntan a que la economía mexicana caerá 9.1 por ciento en 2020 y en 2021 tendrá una recuperación de 3.1 por ciento, cifras que ya consideran la intermitencia de la pandemia.

En el tema del empleo, comentó, no se trata solo del número de desocupados pues éste rebotará, sino de su calidad, la cual si no se recupera al nivel precrisis, no mejorará, por ello es que es necesario volver al crecimiento, pues éste estará sustentado en el nivel de ingresos del país. Detalló que otro problema es que la inversión es muy baja, en niveles “sin precedentes, y recuperarla es importante porque es la que determina la generación de empleos y el mercado laboral ha tenido un golpe no visto en 100 años.

MALAS CONDICIONES CREDITICIAS

  • El Banco de México afirmó que las empresas que en el segundo trimestre de 2020 buscaron un financiamiento en la banca comercial como consecuencia de la pandemia, se encontraron con condiciones desfavorables, esto a pesar de iniciar una serie de medidas para dotar de más liquidez al sistema financiero y fortalecer sus canales de otorgamiento.

El Informe Trimestral “Evolución del Financiamiento a las Empresas” reveló que los proveedores siguen como la principal fuente de crédito de las empresas, con 77.7 por ciento de preferencia en el periodo referido, contra 30.8 de las que acudieron a la banca comercial, y 20.9 por ciento para otras fuentes de financiamiento, como otras empresas del grupo corporativo y/o la oficina matriz./Agencias-PUNTOporPUNTO

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