CONTAMINACIÓN por GASOLINA: AMENAZA a la RED de AGUA de CDMX

Los problemas del agua en la Ciudad de México son varios y variados: que de dónde se trae, que si la regresamos a través del drenaje, que si es de dudosa calidad o que no alcanza para todos, el negocio de las pipas y las purificadoras, la antigüedad de la red o que la desperdiciamos.

  • Todos, de suma importancia. Sin embargo, hay uno del que poco se habla, pero que ameritó que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) encargara a la empresa Ingeniería y Gestión Hídrica la realización de un Estudio para la identificación de zonas de alto riesgo de contaminación por fuga de hidrocarburos.
  • Se trata de la identificación -o mapeode puntos que puedan representar un riesgo potencial para la red hidráulica: gasolinerías, ductos de hidrocarburos, plantas de almacenamiento y distribución de Pemex, industrias que por su actividad manejen sustancias peligrosas.

De acuerdo con la directora de Apoyo Técnico y Planeación del Sacmex, Claudia Hernández, sí existe un catálogo de puntos de riesgo para la red hidráulica, sólo que se debe actualizar porque hay constantes cambios en industrias y surgen nuevas gasolinerías y cierran otras.

Por la capital atraviesan tres ductos que transportan diésel y gasolina y hay cuatro plantas de distribución y almacenamiento de hidrocarburos. Esta red representa puntos de riesgo para la infraestructura hidráulica local si se tiene en cuenta que estos poliductos son pinchados para el robo de combustible, conocido como huachicoleo.

  • De acuerdo con cifras oficiales de Pemex, entre enero y agosto de este año, se detectaron 14 tomas clandestinas en ductos en las alcaldías de Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Miguel Hidalgo, Iztacalco y Tlalpan. Sin embargo, en 2017 fueron 91 tomas clandestinas y en 2018 se registraron 85. El robo de combustible es una realidad en la Ciudad y esto ponen en riesgo a la infraestructura hidráulica.
  • Hernández Martínez, del Sacmex, niega en entrevista que exista una alerta en este tema, pero admite que se debe mantener un monitoreo permanente, porque las consecuencias de un derrame de hidrocarburos en la red de agua potable tendrían efectos mayúsculos.

El caso más reciente que prendió alarmas en el Sacmex fue el robo de combustible en un ducto que llega a la planta de Añil de Pemex. Las autoridades federales y locales descubrieron una toma clandestina de la que se derramaron más de 200 mil litros de combustible./EL SOL DE MÉXICO-PUNTOporPUNTO

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario