PEMEX necesita la IP para FORTALECER sus FINANZAS

Con una deuda por 102,000 millones de dólares (mdd), la petrolera es considerada como una de las empresas del ramo más endeudadas en el mundo

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Fortalecer las finanzas y acelerar la recuperación de la producción de Petróleos Mexicanos (Pemex) es uno de los mayores desafíos del actual gobierno en materia económica. Con una deuda por 102,000 millones de dólares (mdd), la petrolera es considerada como una de las empresas del ramo más endeudadas en el mundo, lo cual se agrava si se considera que sus niveles de producción están en niveles históricamente bajos.

  • La fórmula para salvar a Pemex de esta turbulencia financiera es clara: se necesita retomar las alianzas estratégicas con la Iniciativa Privada (IP), bajo los llamados farmouts, cancelados por el gobierno meses atrás, coincidieron analistas consultados por Milenio.
  • “Sin estas alianzas se pone a Pemex contra la pared, porque difícilmente podrá salir adelante sola”, sentencia José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
  • De acuerdo con la calificadora Moody’s, la empresa productiva del Estado requiere entre 20,000 mdd y 25,000 mdd anuales para seguir a flote, una suma que difícilmente saldrá de su propia operación o de las arcas públicas.

A lo largo de 2019, además de flexibilizar su marco tributario y refinanciar deuda por más de 20,000 mdd, el gobierno federal otorgó una serie de apoyos a Pemex para impulsar su crecimiento.

La última operación fue una transacción patrimonial por 5,000 mdd, la cual fue valorada por las calificadoras como positiva, pero insuficiente. “El apoyo financiero del gobierno mexicano hacia Pemex en 2019 puede totalizar 9,500 mdd después de la inyección de capital (de 5,000 mdd) y siempre que la compañía pueda obtener 100% de los beneficios fiscales que la administración extendió a la empresa para 2019”, señala el análisis “Fitch rates Pemex’s proposed debt issuance”.

  • Según Fitch, la suma es apenas un tercio de los 27,000 mdd de transferencias que Pemex hizo al gobierno en 2018, en forma de impuestos, aranceles y otros.
  • “Pemex necesita alrededor de 20,000 mdd anuales y la única forma de obtenerlos es atrayendo capital privado; no hay espacio fiscal en México para que el gobierno aporte esos recursos”, dice Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México.
  • El especialista de BBVA añade que “si el gobierno no cambia de rumbo, si no se reanudan los farmouts, México perdería el grado de inversión en los siguientes tres o cuatro años, simplemente porque no hay espacio fiscal”.

Por su parte, la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos señaló el mes pasado que la falta de licitaciones impedirá que México reciba 160,000 mdd en los próximos 20 años.

En julio, Pemex presentó su plan de negocios, el cual descansa en tres pilares: mayor apoyo por parte del gobierno federal; aumentó en las inversiones de capital y disciplina financiera, explica Luis Manuel Martínez, analista de Standard & Poor’s (S&P).

  • El plan de negocios de la petrolera considera reducir la carga fiscal de forma gradual. En la aprobación de la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos 2020, los legisladores aprobaron reducir la tasa de los Derechos de Utilidad Compartida de 65%, su actual nivel, a 58% para el siguiente año y 54% para 2021.

“La empresa espera que esta medida resulte en ahorros fiscales acumulados de alrededor de 128,000 millones de pesos (mdp) al cierre de 2021”, señala S&P en el reporte “Plan de negocios de Pemex: vuelta en U puede ser una maniobra riesgosa”.

La estrategia de Pemex considera aumentar los volúmenes de producción en un millón de barriles por día, incorporar nuevas reservas, incrementar la producción de combustibles y petroquímica y fortalecer el perfil financiero.

El problema de Pemex ya es de antaño

La petrolera arrastra un problema estructural de años que no se resolverá de manera inmediata, dice De la Cruz, del IDIC.

“Desde hace más de 20 años, el gobierno decidió dejar de invertir en la empresa, a lo que se sumó una gran carga fiscal, problemas de corrupción y pasivos laborales de gran magnitud; las consecuencias las vemos ahora”, comenta el especialista.

Para Ramsés Pech, analista del sector energético, difícilmente se revertirá esta tendencia en el corto plazo, mucho menos si la IP queda fuera del proceso de recuperación: “el reto no es menor y las opciones no son muchas”.

  • En los primeros nueve meses del año, la producción petrolera promedio de Pemex y los privados fue de 1,705 millones de barriles por día (mbd), la cual, si bien mostró una recuperación gradual a medida que avanzó 2019, está muy lejos de las cifras de 2006, de 3,256 mbd.
  • Para 2020, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) proyectó, en los Criterios Generales de Política Económica, una producción promedio (Pemex y sus socios) de 1,951 mbd, lo que implica un aumento de 12.9% con respecto a las estimasiones para el cierre de este año (1,727 mbd).

“La producción esperada para 2020 representa una plataforma superior al promedio estimado por Pemex para 2019, e implica que registrará su primer incremento anual desde 2004”, señaló la dependencia.

  • La SHCP estimó que Pemex por sí sola producirá 1,866 mbd, es decir, 200,000 barriles diarios más que lo registrado a septiembre de este año (1,659 mbd). “En 2020, Pemex tiene su primera gran evaluación con las calificadoras. Si no llega a la meta de producción que se fijó, la nota crediticia de la empresa, y la del país, están en riesgo”, advirte José Luis De la Cruz, director del IDIC.

De no llegar al objetivo, los ingresos petroleros del gobierno mexicano se verían afectados, lo que representaría “un serio golpe a las finanzas públicas”, agrega el especialista. De acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica 2020, la producción promedio de la Paraestatal mexicana y los privados debería llegar a 2,520 millones de barriles diarios al término de la actual administración, en 2024.

“El objetivo de producción anual de la compañía para 2024 es agresivo, dado los niveles de gasto de capital relativamente bajos en comparación con los costos de inversión de hallazgos y desarrollo histórico”, advirtió Fitch en el reporte “El plan 2019-2023 de Pemex confirma el perfil de riesgo para el crédito”.

Riesgos para el soberano

En junio, Fitch bajó la calificación de Pemex de “BBB-“ a “BB+”, con lo cual la petrolera perdió el grado de inversión, por lo que sus emisiones son consideradas como especulativas. La acción de calificación obedeció a la debilidad que existe en sus finanzas.

Ello implica que el financiamiento para la empresa es más costoso, debido a que es considerada una firma con elevado grado de incumplimiento.

  • Fitch dejó la perspectiva crediticia de la compañía en “negativa”, lo que abre la puerta a un nuevo ajuste en la calificación. Por otro lado, un nuevo recorte en la nota crediticia de Pemex por parte de Moody’s o S&P que la lleve a grado especulativo generaría una venta obligada de bonos de la empresa por alrededor de 6,000 mdd, estimó (unos días después del anuncio de Fitch) Marco Oviedo, jefe de Investigación Económica para América Latina de Barclays, aunque considera que es poco probable que eso ocurra.

Ante este panorama, Banxico insistió en su último informe de política monetaria, (14 de noviembre), que “es necesario reforzar las perspectivas crediticias soberana y de Pemex, así como cumplir las metas fiscales para 2019 y los objetivos 2020” Por lo que Ramsés Pech alerta que “un nuevo recorte en la calificación de Pemex podría generar ajustes en la nota soberana de México”.

Piden ajustes

Como parte del plan de crecimiento, el gobierno federal apuesta por expandir su capacidad de refinación a través de la construcción de Dos Bocas, en Tabasco, con capacidad instalada para producir 340,000 barriles al día. La inversión estimada es por 160,000 mdp, y se planea que esté concluida entre 2022 y 2023.

“Bajo este plan de política energética, Pemex retoma un rol cuasi-monopólico en el segmento de exploración y producción, mientras que de manera paralela fortalece las actividades de refinación para buscar autosuficiencia energética”, señala Luis Manuel Martínez, analista de S&P.

  • Los temores surgen porque la refinación es un modelo que ya quedó atrás en la mayoría de los países de vocación petrolera, dice De la Cruz de IDIC. Por su parte, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) indica en el Diagnóstico: “Refinería Dos Bocas”, que el proyecto solo tiene 2% de probabilidades de éxito, por lo que exhortó a cancelar su construcción.

Ante estas dudas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) urgió a México a revisar el plan de negocios de la petrolera, para fortalecer su posición financiera. El organismo internacional puso sobre la mesa la necesidad de vender activos no esenciales para reducir costos operativos y mejorar la rentabilidad. También exhortó a sumar fuerzas con los privados para mejorar la producción y diversificar riesgos./MILENIO-PUNTOporPUNTO

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