Cambio en el sistema de COMPRA de MEDICINAS ENDURECE el DESABASTO, alertan farmacéuticas

La falta de medicamentos ha sido una constante en los últimos dos años y se ha endurecido con el cambio en el modelo de la compra de medicamentos y el remedio para esta problemática podría estar en las manos de la industria nacional, al menos así lo considera Rafael Gual, director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, (Canifarma).

El gobierno federal, de la mano de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), implementó un sistema para comprar medicinas a las farmacéuticas extranjeras, lo que ha mermado el negocio para la compañías locales.

“A diferencia de lo que están haciendo otros países en el mundo, que es fortalecer al sector nacional para garantizar el abasto de los medicamentos en tiempo y forma en medio de estas disrupciones en las cadenas de valor que se están dando a raíz de la pandemia, en México estamos yendo en sentido contrario”, dice Gual.

  • En 2020, el colectivo Cero Desabasto recabó 2,556 reportes de falta de medicamentos en el país, esta cifra representa siete faltantes al día en promedio. Los reportes, que pueden enviarse a través de su página web, aumentaron 117% respecto de 2019, cuando eran 1,175.
  • Desde el inicio de la actual administración, varios funcionarios de la Secretaría de Salud han denunciado que en las administraciones pasadas prevalecía un monopolio en la venta y distribución de medicamentos. El presidente López Obrador afirmó que sólo 10 empresas abastecían el 80% de todas las medicinas que se adquirían, incluso a sobreprecio.

Para mejorar el sistema de adquisición de medicamentos se probaron nuevos esquemas de compras. Primero a través de licitaciones, pero quedaron desiertas.

Para el presidente de la Canifarma esto ocurrió debido a que era poco posible que una sola empresa pudiera producir los volúmenes requeridos de los medicamentos licitados.

El último esquema de abasto que el gobierno puso en marcha plantea comprar los medicamentos a las corporaciones farmacéuticas a nivel global. Durante el anuncio, el presidente López Obrador dijo que el primer pedido internacional, a cargo de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), ya se había realizado.

El ejecutivo declaró que este acuerdo respetaba las normas de las empresas farmacéuticas y las autorizaciones entre las autoridades sanitarias de los países con los que ya se tenían acuerdos, entre ellos Australia, Suiza, Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea. El objetivo es reducir los plazos de las compras y simplificar los requerimientos documentales para los acuerdos. Pero a seis meses del anuncio, el desabasto continúa.

Esto generó descontento en la industria nacional. “(El gobierno) prefiere tener una base de proveedores en el extranjero que nos va a salir más caro», dice Gual. «A la larga puede salir mucho más caro comprar fuera dado que las empresas a las que se compra no generan empleos ni pagan impuestos en México”, añade.

  • La Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), informó en un posicionamiento que las autoridades no han generado los contratos para los operadores logísticos, por tanto, no se han entregado los medicamentos adquiridos a los hospitales y unidades médicas de país.
  • El nuevo esquema separa la producción de la distribución lo cual ha generado retrasos. En el esquema anterior, la empresa que producía los medicamentos también se encargaba de la logística.
  • La AMIIF solicitó que las empresas que ya fueron adjudicadas entreguen directamente los insumos. Asimismo, recomendó que la autoridad proporcione un cronograma de entregas semestral o anual, que muestre la demanda desagregada de medicamentos por institución, con el cual todos los miembros de la cadena de abasto podrían alinear su planeación y organizarse para realizar las entregas puntuales.

“En los dos sistemas previos de compra que se intentaron se priorizó la lucha contra la corrupción sobre el derecho a la salud. Hoy exigimos que no sea así. Necesitamos crear un sistema de compras, pero también afinar los procesos de distribución”, dice Andrés Castañeda, coordinador de la iniciativa Cero Desabasto./EXPANSIÓN-PUNTOporPUNTO

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