Antes de que Emilio Lozoya Austin se convirtiera en prófugo de la justicia a mediados de 2019, los representantes de Odebrecht ofrecieron hasta 20 millones de dólares para que el gobierno mexicano detuviera las acciones judiciales en contra de sus empleados y del ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex).
- Funcionarios federales revelaron que integrantes de Odebrecht fueron incrementando su ofrecimiento como manera de reparar lo que ellos consideraban el daño provocado al Estado mexicano: Buscaron, como lo han hecho en otros países, entregar dinero para que no se sancionara a la compañía brasileña y sus representantes no fueran llevados a tribunales, pero el Ministerio Público rechazó sus propuestas.
- Agregaron que inicialmente propusieron 10 millones de dólares (a Lozoya le entregaron 10.5 millones, según las investigaciones). Ello aconteció en 2018, mucho antes de que las autoridades brasileñas aceptaran que Norberto Odebrecht, presidente de la empresa constructora, y Luis de Meneses Weyll, representante de la compañía sudamericana en México, declararan en torno a los sobornos entregados al ex director de Pemex y de sus negociaciones con empresarios nacionales.
La segunda propuesta fue de 15 millones de dólares y lo último fueron 20 millones. Sin embargo, la negativa del Ministerio Público Federal y que avanzaran las investigaciones de la Secretaría de la Función Pública (SFP) cerraron toda posibilidad de negociación, pues el gobierno mexicano sostenía que todos los involucrados debían ser sancionados, pero no fue así. Los representantes de Odebrecht abandonaron territorio nacional y se convirtieron en testigos protegidos de la justicia brasileña.
La entonces Procuraduría General de la República solicitó información a su homóloga sudamericana, pero fue difícil obtener la misma, así como las autorizaciones para realizar diligencias que aportaran elementos contra los funcionarios mexicanos.
Por ello se recurrió a las evidencias recabadas por Estados Unidos y se pidió la colaboración del gobierno suizo, lo cual permitió consolidar las líneas de investigación en torno a Emilio Lozoya, indicaron los funcionarios, quienes solicitaron el anonimato.
- Mientras los representantes de Odebrecht buscaban negociar, Emilio Lozoya Austin se presentó en dos ocasiones –acompañado de su abogado– a la Fiscalía General de la República para conocer las imputaciones en su contra y decidió reservarse su derecho a declarar. La defensa del ex director de Pemex conoció los señalamientos que se habían recabado en Estados Unidos y las solicitudes de información financiera, y buscó obtener el amparo de la justicia federal, pero perdió los litigios y huyó.
Luego, ya detenido en España, Lozoya cambió su estrategia. Decidió negociar cuando su madre fue capturada en Alemania y en México se advertía que no tendrían derecho a la libertad caucional por haber huido, indicaron los funcionarios entrevistados./LA JORNADA-PUNTOporPUNTO
Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario
