Extradiciones, por temor a más fugas

De algunos años para acá, hablar de extradición de delincuentes hacia los Estados Unidos era tema incómodo en el Gobierno Federal, pero fuentes de seguridad nacional dijeron a esta columna que esta política se ha flexibilizado debido a informes de inminentes fugas de reos de alta peligrosidad.

Nos cuentan que la fuga de «El Chapo» Guzmán destapó toda una cloaca pestilente de corrupción que ha hecho tambalear el sistema penitenciario del país, y que ya hasta se tiene una agenda para extraditar a más miembros de la delincuencia organizada en los próximos meses.

Como sabemos, México extraditó a dos presuntos capos de la droga y a casi una docena de otros narcotraficantes sospechosos a Estados Unidos. El anuncio se hizo en una inesperada conferencia de prensa el pasado 30 de septiembre.

Se envió a la Unión Americana a trece sospechosos de narcotráfico incluyendo a Édgar Valdez Villarreal, alias «La Barbie», quien dirigía una facción del casi disuelto cártel de los Beltrán Leyva, y al ex cabecilla del Cartel del Golfo Jorge Eduardo Costilla Sánchez, alias «El Coss”. Ambos, recluidos en el penal del que se fugó el líder del Cártel de Sinaloa hace unas semanas.

Recordemos que el primer año de la administración Peña Nieto las extradiciones cayeron en más de la mitad en relación con el año anterior. Se dijo en ese entonces que no era necesario que se les mandara a otro país, ya que la justicia mexicana tenía los instrumentos necesarios para castigar sus delitos.

Pero, como lo dijimos en su momento, este discurso tenía que caer luego de la espectacular fuga de «El Chapo» Guzmán del penal del Altiplano en el Estado de México, una cárcel de, se suponía, alta seguridad.

Nos dicen que inmediatamente después de la captura de «El Chapo» en febrero de 2014, las autoridades de Estados Unidos hicieron hasta lo imposible para que fuera extraditado, pero México decidió que Guzmán completara primero su sentencia en el país.

Luego de la fuga, el gobierno de Barack Obama tuvo el pretexto perfecto para presionar al gobierno de Enrique Peña Nieto, y bastaron un par de reuniones de alto nivel de funcionarios de seguridad y diplomáticos de ambos países para que los mexicanos se “convencieran” de que la administración mexicana no soportaría políticamente una fuga más, por lo que se dio luz verde a las extradiciones.

Sinceramente esta es la decisión más inteligente que podría haber tomado el gobierno mexicano, pero con ella se confirma lo que analistas hemos dicho desde hace algunos años: que el sistema de justicia está colapsado por la corrupción. Así de simple y de grave.

PARA EL REGISTRO La Cámara de Diputados “tiró línea” a los senadores. En un inusual pronunciamiento, el presidente de la Cámara Baja les hizo un llamado para que atiendan las reformas pendientes, pero que le den prioridad a los temas de desigualdad, corrupción, pobreza e inseguridad, para así estar en concordancia. A ver si no le responden feo al perredista que ya anda queriendo pedalear bicicletas ajenas. Gracias y buen inicio de semana.