Ante el miedo, hermandad

Por definición, el hartazgo es esa sensación de cansancio o aburrimiento que se produce al realizar una persona la misma actividad de manera repetitiva o excesiva.  El presidente Enrique Peña Nieto y su equipo de asesores han ido de tropezón en tropezón, y este aumento a la gasolina ha despertado en la ciudadanía ira y frustración que van del dicho al hecho.
Dejemos de lado a esos grupos de choque que me tocó presenciar —ya que el municipio de Ecatepec es el lugar de mi residencia—, y concentrémonos en el fastidio real, el genuino de esos ciudadanos que harán que en la próxima semana tengamos días aciagos, y con justa razón.
Poco a poco la vida en las zona centro del país vuelve a la normalidad. Los oportunistas y estos grupúsculos han dado tregua a cientos de colonias que mantuvieron asoladas. Poco a poco también la conciencia se apodera de la ciudadanía común, que aunque ve conspiraciones en todos lados y vive con miedo, saldrá a las calles a protestar por lo que considera —-consideramos— una medida extralimitada e injusta.
Tal vez el gasolinazo tenga razón de ser,  pero siempre he creído que la política es ese arte que busca el bienestar de los gobernados. Este gobierno se equivocó al no buscar alternativas, que seguramente las hay, para evitar dar un golpe tan certero a la endeble economía de miles y miles de familias mexicanas.
A pesar de la terquedad y cerrazón, saldremos adelante porque somos un país sufridor y abnegado, pero si hay algo que agradecer a la administración de Enrique Peña Nieto, caracterizada desde ya por su poca visión y un enfermizo alejamiento de la gente, es que logró que los ciudadanos dirimamos nuestras diferencias y salgamos a las calles a protestar por una mal calculada decisión.
Si la inseguridad nos hermanó hace algunos años, hoy es una torpe y decadente política económica la que nos obliga a salir a las calles y decir ¡Ya Basta!
PARA EL REGISTRO Entusiasma que la Ciudad de México tendrá una Constitución progresista. En los borradores finales se establece a la eutanasia como un derecho a tener una muerte digna. La propuesta fue del diputado del PRD Jesús Ortega. Bravo. Y si a esto añadimos que incluyen a la mariguana medicinal, siempre y cuando esté lista la legislación federal, la capital del país podrá presumir de una legislación de avanzada, digna de imitarse. Que la Iglesia vocifere *** Grandes movimientos, no precisamente buenos, se esperan en la Secretaría de Relaciones Exteriores. Colegas cuentan a esta columna que el flamante “canciller” comienza a mover sus piezas. Y aunque es normal que los funcionarios se rodeen de gente de su confianza, el problema es que la mayoría de los que pretende traer también van a “aprender”. Sigue la humillación a la diplomacia. Gracias y buen inicio de semana.
@betata75

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