El triunfalismo en la guerra contra el narco

A más de ocho años desde que el ex presidente Felipe Calderón emprendiera una ofensiva contra las organizaciones de tráfico de drogas, tenemos un saldo estimado de 100 mil personas muertas en ambos lados y una serie de cárteles que han adquirido importancia al llenar vacíos de poder provocados por la muerte o captura de sus contrapartes.
Según Tomás Zerón, el director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General de la República (PGR) esta guerra ha sido más que efectiva y la prueba es que solo dos cárteles dominan las operaciones ilícitas en el país: el Cártel de Sinaloa y el más nuevo, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)… pero, nada más alejado de la realidad.
Luego de la captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán en 2014, el Cártel de Sinaloa ha mantenido una estructura más organizada, casi corporativa, que mantiene su funcionamiento incluso cuando uno u otro de sus líderes son arrestados o asesinados.
En tanto, el CJNG es una de las nuevas razas de grupos del crimen organizado. Se formó en 2010 tras la fragmentación del Cartel del Milenio y se estableció con el expreso propósito de contrarrestar Los Zetas. Lo cierto es que han cobrado bastante importancia y se tienen registros de que sus actividades han llegado a los Estados Unidos y Europa.
Pero minimizar a conveniencia ha demostrado ser una política gubernamental que ya no funciona. Hace tan solo unos meses, la misma PGR tuvo que admitir —a petición de una solicitud de información pública— que en el país operan nueve cárteles de la droga y que siete de ellos controlan 43 células criminales o pandillas.
Las nueve organizaciones criminales, cuya existencia reconoce la Procuraduría, son los cárteles del Pacífico, Arellano Félix, La Familia Michoacana, Carrillo Fuentes, Beltrán Leyva, Los Zetas, el Cártel del Golfo, Los Caballeros Templarios y el Cártel Jalisco Nueva Generación. Es más, reconoció que el Cártel del Golfo es el que más ramificaciones tiene, con 12.
Los Zetas cuentan con nueve escisiones criminales, mientras el del Pacífico posee ocho pandillas vinculadas con el cártel, y la organización de los Beltrán Leyva, seis.
Las organizaciones operan en 23 estados, siendo Guerrero la entidad con más presencia de cárteles, con cuatro, seguido de Baja California y Chihuahua, con tres cada uno.
Los Caballeros Templarios —en franco debilitamiento— y el Cártel Jalisco Nueva Generación son los dos únicos cárteles que no tienen pandillas vinculadas con su organización. Además son los grupos delictivos que tienen más presencia en diferentes estados, con nueve cada uno.
Como vemos, cada rincón del país es bastión de algún grupo delictivo. Minimizar esta realidad no lleva a solución alguna y solo adorna discursos triunfalistas de funcionarios. En una sencilla vuelta por internet podemos ver a diario videos y alertas sobre ejecuciones, balaceras y levantones que los noticieros «nacionales» jamás difunden.
PARA EL REGISTRO Dicen por ahí que en política todo se vale y todo se puede… hasta la resurrección. Confinado a los curules grises del Senado, el poblano Manuel Bartlett cree darnos el hilo negro al acusar al ex presidente Ernesto Zedillo de favorecer al panista Vicente Fox en las elecciones del 2000. Eso todos lo sabíamos y analistas internacionales fueron los primeros en dar la alerta en aquellos tiempos. Es más, el mismo Francisco Labastida, el otrora candidato presidencial del PRI en esa contienda, aseguró meses después que fue el mismo ex mandatario quien negoció la alternancia en el poder. La intentona del legislador es la política del refrito para resurgir políticamente y en la opinión pública *** Nuevamente “al aire” Apuntes y Relatos, luego de una pausa obligatoria. Gracias. Hasta mañana.
 
 
@betata75

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