Carlos Romero Deschamps, el cacique del sindicato de Pemex y uno de los priistas más cuestionados por falta de probidad, dijo en un mitin en Poza Rica con el candidato priista José Antonio Meade que «la casa está sucia». Y, como si él fuera moralmente autorizado para hacerlo, llamó a ¡limpiarla!

«¿Cómo no vamos los petroleros a respaldar al hombre honesto, al funcionario eficiente, al servidor público dedicado, al mexicano patriota que está compitiendo contra la mentira, contra la falacia y contra el cinismo?», remató el veterano dirigente./ CON INFORMACIÓN DE REFORMA

 

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario