Falta de ESTÍMULOS y medidas «AUSTERIDAD» de AMLO es limitante para el T-MEC

A una semana de haber entrado en vigor el nuevo acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, la industria automotriz aún tiene muchas dudas respecto a cómo operar bajo las nuevas reglas del T-MEC.

México enfrenta desafíos en su presupuesto para ejecutar las disposiciones laborales comprometidas en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), afirmó el Departamento del Trabajo estadounidense (DOL, por su sigla en inglés).

“México enfrenta desafíos importantes para establecer el nuevo sistema de justicia laboral, especialmente en el entorno actual de recursos limitados que enfrentan las agencias gubernamentales bajo las medidas de austeridad del presidente (Andrés Manuel) López Obrador”, dijo el DOL, como parte de la descripción de uno de sus programas de apoyo al sector automotriz mexicano.

  • En febrero de 2017, México adoptó reformas constitucionales de justicia laboral para establecer un nuevo sistema de justicia laboral. Como parte de ello, se sustituirán las actuales Juntas de Conciliación y Arbitraje, dependientes del Poder Ejecutivo, por tribunales laborales federales y locales, ahora dependientes del Poder Judicial, y se crearán centros de conciliación federales y locales, así como un centro de registro de sindicatos y contratos colectivos a nivel nacional.
  • Los legisladores demócratas pidieron a México que los compromisos presupuestales al respecto fueran establecidos por escrito por el propio presidente López Obrador, lo cual hizo especificando un presupuesto multianual equivalente a 923 millones de dólares.

“Con el presupuesto asignado para la Secretaría del Trabajo, va a ser posible poner en marcha una estrategia regional; va a comenzar primero en unos estados y, de ahí al 2023, van a estar en plena implementación los tribunales federales, que son los que van a sustituir a las juntas (de conciliación y arbitraje)”, añadió antes de la aprobación del nuevo tratado.

  • El DOL expuso esa argumentación como parte de un programa para apoyar la implementación de las nuevas disposiciones laborales del T-MEC en el sector de autopartes de México con un presupuesto de 4 millones de dólares, que se destinarán hasta marzo de 2021.

El enfoque del proyecto es trabajar con la Secretaría del Trabajo, nuevos centros de conciliación, nuevos tribunales laborales federales, así como otras partes interesadas, para implementar actividades múltiples y basadas en datos que aborden los desafíos relacionados con las condiciones de trabajo y los derechos de los trabajadores en el sector de autopartes.

“Habrá un enfoque específico en el acoso sexual y otras formas de discriminación sexual y violaciones de los derechos de los trabajadores a organizarse y negociar colectivamente, en particular a través del uso generalizado de subcontratación abusiva, represalias antisindicales y contratos de protección endémica”, destalla el programa, ejecutado por IMPAQ International con presupuesto del ejercicio fiscal de 2019.

El 1 de mayo de 2019, el gobierno mexicano modificó la Ley Federal del Trabajo para promulgar la legislación secundaria para estas reformas y se embarcó en un ambicioso plan de implementación de cuatro años.

¿Encuentro de mandatarios es vital para el T-MEC?

La conversación entre el presidente de México, Andrés Manuel López, y el mandatario estadounidense, Donald Trump, es “vital” con la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), pues “estaremos sujetos a exigencias más estrictas” y por tanto, el trabajo apenas empieza, estableció el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

El organismo privado que encabeza Carlos Salazar afirmó que el riesgo de la relación bilateral es la falta de claridad para garantizar el correcto funcionamiento de nuestras cadenas regionales de valor e inversión.

“Tenemos mucho que hacer para que el Tratado realmente contribuya a que México alcance niveles mucho mayores de crecimiento inclusivo y de desarrollo social”, indicó el CCE.

  • A unas horas de que se reúnan los mandatarios de México y EU en Washington, el sector privado mexicano sostuvo que el nuevo Tratado comercial trae consigo disposiciones que abren áreas de atención para México, pues “estaremos bajo mayor escrutinio en el ámbito laboral y ambiental; estaremos sujetos a exigencias más estrictas en materia de reglas de origen y valor de contenido regional para una de nuestras principales industrias, que es la automotriz”.

Abundó que se mantienen riesgos en el área de las exportaciones agrícolas, como la estacionalidad, además de combatir las medidas en contra del libre comercio que se invocan con el pretexto de seguridad nacional.

“En el sector privado mexicano sabemos que con el T-MEC se pueden abrir oportunidades de inversión para nuestro país, siempre y cuando generemos confianza y garanticemos la certidumbre jurídica a través de reglas claras y el respeto a la legalidad y al Estado de Derecho”.

Ante los retos que presenta la implementación del tratado, “deseamos éxito al Presidente (AMLO) en este encuentro, y nos reiteramos listos para seguir trabajando de la mano con las autoridades, como actualmente lo hacemos a través del Grupo Técnico Laboral”.

Industria automotriz aún tiene muchas dudas

A una semana de haber entrado en vigor el nuevo acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, la industria automotriz aún tiene muchas dudas respecto a cómo operar bajo las nuevas reglas del T-MEC.

“Aún falta que los equipos negociadores de los tres países aclaren algunos puntos que no quedaron claros, a partir de lo cual se tendrán que actualizar las reglamentaciones uniformes ya publicadas. Esto deberá de suceder en los siguientes días”, dijo en videoconferencia Fausto Cuevas, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

  • El paro de actividades por el COVID-19 y la tardanza en la publicación de la reglamentación dificultaron la adecuación de las operación y la búsqueda de nuevos proveedores para llenar los huecos en la cadena de suministro del sector, dejando a la mayoría de los fabricantes, alrededor del 70%, sin la posibilidad de cumplir con todos los nuevos requisitos a partir del 1 de julio.
  • Cuevas anticipó el mes pasado que la mayoría de los fabricantes solicitaría un Régimen de Transición Alternativo, contemplado dentro del mismo acuerdo y que otorga dos años adicionales a los tres establecidos en el T-MEC, para poder seguir exportando los vehículos a Estados Unidos y Canadá sin pago de arancel.

Pero en medio de la crisis económica que ha desatado la pandemia de coronavirus, y con sus estados financieros en rojo, los fabricantes también podrían optar por pagar este arancel de 2.5% en vez de hacer todas las inversiones y ajustes salariales necesarios para cumplir con las reglas del nuevo acuerdo comercial.

“En general, los fabricantes están buscando operar conforme al tratado, no obstante, cada empresa tiene su propia estrategia y podría haber alguna que preferiría pagar el arancel”, dijo Cuevas.

La fecha límite para solicitar el Régimen de Transición Alternativo venció el 1 de julio y la resolución de la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR por sus siglas en inglés) llegará hasta finales de agosto.

“Mientras no haya una resolución, las empresas exportarán con base en las reglas del Régimen de Transición Alternativo, que son más favorables a las que establece el T-MEC”, dijo Cuevas, quien espera que la entrada en vigor del nuevo acuerdo no genere un impacto negativo adicional en las exportaciones durante julio y agosto.

  • Entre enero y junio, los fabricantes de vehículos exportaron un millón de unidades, aún bajo las reglas del viejo TLCAN. La expectativa de la AMIA para 2020 es enviar al exterior 2.3 millones de unidades, 33% abajo de los 3.33 millones exportados en 2019.
  • El líder gremial advirtió que si la solicitud interpuesta por la mayoría de las armadoras para acogerse a este nuevo Régimen de Transición Alternativo es rechazada, las empresas deberán de pagar un arancel de 2.5% por cada vehículo enviado a Estados Unidos, que no cumpla con las nuevas reglas de contenido regional establecidas en el T-MEC.

En el primer semestre del año, el 80% de las exportaciones mexicanas de vehículos salieron de México con destino al mercado estadounidense./Agencias-PUNTOporPUNTO

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