Félix SALGADO, AMIGO y PROTECTOR de NARCOS

*Es gran amigo de "La Barbie" y de los Beltrán Leyva, a quienes les permitió que traficaran droga libremente en Acapulco *Cuando fue presidente municipal del puerto, lo convirtió en una enorme "bodega" de enervantes *Conformó el Cártel de Acapulco y lo puso al servicio de los grupos que movían la droga *Basilia Castañeda se reunirá la próxima semana con algunos embajadores con sede en México para solicitarles asilo político *Le "gritan ratero y corrupto" a Daniel Ordoñez, precandidato independiente por la titularidad de la alcaldía Iztacalco, en un recorrido que hizo por la colonia Gabriel Ramos Millán

José Félix Salgado Macedonio, aquel hombre nacido en «Las Querendas», ubicado en Pungarabato, Guerrero, el 14 de enero de 1957, no solo es el político que ha causado diversas polémicas en el Congreso de la Unión por su «singular» forma de ser y su gran afición al alcohol, ni tampoco por acosar y violar mujeres, tal y como se le acusa actualmente.

El ahora candidato a la gubernatura de su estado natal, de 64 años edad y agrónomo de profesión, egresado de la Universidad Autónoma de Guerrero, tiene otra cara: ha sido un dócil anfitrión y protector del Cartel de los Beltrán Leyva y del narcotraficante estadounidense y ex agente de la DEA, Edgar Valdez Villarreal, alias «La Barbie». Durante su gobierno, la ciudad se convirtió en punto de arribo de toneladas de cocaí­na y bodega de drogas.

Documentos de la Fiscalí­a General de la República (antes PGR) y expedientes judiciales de las cortes federales de Distrito de Columbia y Distrito Norte de Georgia, en Estados Unidos, de los cuales tengo copia, exhiben que durante el tiempo en que fue Salgado Macedonio el alcalde de Acapulco, Arturo Beltrán Leyva, junto con sus hermanos Alfredo, Carlos y Héctor, así como su brazo derecho «La Barbie» eran mandamases en todo el municipio.

Aquí se revela información hasta ahora desconocida de las operaciones de dicho grupo criminal en el municipio y la impunidad con la que operaba, gracias al pago de sobornos a la autoridad local.

Durante el periodo de gobierno de Salgado Macedonio, –hoy actual senador con licencia- los Beltrán Leyva y «La Barbie» no sólo utilizaban Acapulco- otrora uno de los puertos turísticos más importantes y conocido de México a nivel internacional- como sede de discotecas, table dance, e infames masacres, sino que además era un importante centro de operaciones.

De ahí surgió el llamado Cártel de Acapulco, que estaba al servicio de los Beltrán y de vez en cuando apoyaban a «La Barbie» en sus tareas delictivas como son los cobros por derecho de piso, extorsiones, ejecuciones y la vigilancia de cargamentos de cocaína y otros enervantes sintéticos.

 

Ahí, con la protección de las autoridades, incluyendo la Municipal, tenían residencias donde hacían convenciones con otros grupos criminales, cerraban acuerdos de trasiego de toneladas de cocaína provenientes de Colombia, y se reunían con servidores públicos de todos los niveles, incluso federales y militares, para pagar sobornos.

No actuaban de manera invisible o discreta; al contrario, viajaban por la ciudad en caravanas de automóviles lujosos. Según el expediente de la Corte de Georgia, «La Barbie» hacía que durante el día su personal se vistiera de traje y corbata, y en las noches con ropa de moda para ir a los clubes nocturnos del puerto.

El grupo de narcos tenía escoltas con armas largas y cortas en las puertas de las diversas residencias que ocupaban en los exclusivos fraccionamientos Las Brisas y Las Brisas Guitarrón, sin que la autoridad municipal los molestara.

De acuerdo con informes, según el narcotraficante Sergio Villarreal Barragán alias «El Grande”-lugarteniente de los Beltrán Leyva- incluso a una de esas residencias llegó el general Mario Arturo Acosta Chaparro, ejecutado en la Ciudad de México en 2012. Se reunió directamente con Arturo Beltrán Leyva entre 2007 y 2008, para recibir más de 500 mil dólares que repartiría entre otros militares.

Anteriormente ya había revelado que Acosta Chaparro era un enviado el gobierno del entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa, para negociar secretamente con grupos del narcotráfico mientras públicamente decía encabezar una guerra contra el narcotráfico.

Durante la Presidencia Municipal de Salgado Macedonio, las playas de Acapulco se convirtieron en punto del rutinario arribo de toneladas de cocaína proveniente de Colombia y otros puntos de Sudamérica, que mayoritariamente era enviada al mercado de Estados Unidos y una parte se quedaba en el puerto para su venta local.

«Valdez usó el puerto para coordinar la importación de cocaína desde Colombia y otros países de América del Sur utilizando lanchas rápidas y aviones, incluidos envíos de hasta 3.000 kilogramos a la vez”, se afirma en el expediente criminal abierto contra Valdez Villarreal en Georgia, cuya veracidad ya fue probada y juzgada. «La Barbie» fue sentenciado en 2018 a 49 años de prisión.

La cocaína que llegaba a Acapulco venía de la Bahía de Tumaco, Colombia, y era enviada por el grupo criminal encabezado por los hermanos Víctor y Dairo Valencia Espinosa, mejor conocido como Clan de los Piraña detenidos en la Ciudad de México en 2010.

Otros cargamentos eran gestionados por Harold Mauricio Poveda alias «El Conejo”, también narcotraficante colombiano que operaba con «La Barbie» y los Beltrán Leyva.

«La Barbie» usaba Acapulco como su bodega de drogas. Ahí almacenaba y procesaba los envíos, para lo cual «pagó sobornos a las autoridades locales para proteger su operación”, quedó asentado en la Corte de Georgia. Gracias a esas operaciones, Valdez Villarreal pudo ampliar el tráfico de drogas a Estados Unidos, particularmente a Atlanta.

En 2009, «La Barbie» rompió con los Beltrán Leyva, fue detenido en 2010 y extraditado a Estados Unidos. Aunque ahora está en prisión, la huella criminal que dejó en Acapulco, con la complicidad de las autoridades, sigue presente con terribles repercusiones para la población y la economía del puerto.

Su grupo se subdividió en diversas células que comenzaron a dedicarse al narcomenudeo, extorsión y cobro de piso, generando una guerra territorial en el municipio.

Algunos de esos grupos son conocidos como La Barredora y «Cártel Independiente de Acapulco” –actual Cártel de Acapulco- que ahora tiene una guerra sin control con el Cártel Jalisco Nueva Generación por la titularidad de la plaza.

Otra historia negra en la cual está involucrado Salgado Macedonio es la que ocurrió hace 22 años:

En 1998, el doctor Reynaldo Soria, fundador del PRD era el principal operador de Félix Salgado Macedonio en la Costa Grande de Guerrero. A principios de diciembre le avisaron que habría una reunión con Salgado en la ciudad de Chilpancingo.

En compañía de Basilia Castañeda, –la mujer que violó José Félix- con quien había iniciado una relación un año atrás, tomó un autobús en Tecpan de Galeana, con destino al puerto de Acapulco.

La primera mujer de Soria, activista de izquierda, fue asesinada en 1995. Para evitar conflictos y no herir los sentimientos de su antigua familia política, Soria mantenía en secreto la relación con Basilia. Quiso la suerte que la exsuegra del médico abordara el mismo autobús en el que iban a Acapulco. «Él me dijo que me quedara en el asiento y que él se iba con su exsuegra», recordó Basilia después.

Al llegar a la estación las cosas se complicaron. Soria tuvo que acompañar a su exsuegra y no halló oportunidad de decirle a Basilia que lo esperara.

Basilia: «Me dejó en la terminal alrededor de dos horas, sin dinero y sin conocer el lugar, […] por lo que me puse a llorar, en ese momento un taxista me pregunta por qué lloraba y le dije que me habían dejado sola y me ofreció ir a su casa con su familia para que pudiera descansar, por lo que acepté».

Cuando Soria regresó, Basilia ya no estaba. Esperó hasta las seis de la mañana y tomó un autobús a Chilpancingo. La reunión con Salgado era a las diez. A las once, la secretaria del entonces perredista le dijo que Basilia estaba con Félix, y que iba a llevarla a la reunión. Pero Félix no llegó. Desesperado, el médico regresó a Tecpan. El relato de Basilia es el siguiente:

«Al otro día, le pregunté al taxista si conocía o sabía dónde vivía Félix Salgado Macedonio y el taxista de inmediato contestó que sí […] Al llegar a la casa toqué la puerta salió un escolta, le di mi nombre y le dije que era la esposa del señor Reynaldo Soria, por lo que me permitieron entrar».

Según su declaración, Salgado le dijo que la llevaría a la reunión y le pidió que esperara en la sala de la casa. Salgado se metió a una recámara.

«Cuando de repente sale el señor Salgado de la recámara y con una cara diferente, como enojado, empezó a atacarme, me arrancó el top y la falda».

Basilia cuenta que Salgado la violó y al final sacó 100 pesos «y me los aventó diciéndome ‘esto no pasó’». Con esos 100 pesos Basilia tomó un taxi y regresó a Tecpan.

Basilia insistió en levantar la denuncia. El ministerio público de Tecpan la desalentó. No era cualquier persona la que iban a denunciar. «Era una persona poderosa y peligrosa», les dijo.

Ni Soria ni Basilia volvieron a tener contacto con Salgado. Hasta que en febrero de 2020 otra vez se les atravesó su nombre. Una persona le contó a Basilia que Salgado tendría un acto de precampaña en Tecpan. Andaban buscando una casa donde recibirlo. Tal vez Soria y Basilia podrían prestar la suya.

«A ella se le volvió a prender la mecha», dice Soria. Interpusieron una denuncia en la FGR, ante la agente del ministerio público Lisset Zamorano de Fevimtra. La denuncia no procedió. La pareja vio cómo la alta cúpula de Morena apoyaba a Salgado.

El domingo pasado el doctor Soria irrumpió en un acto encabezado por Pablo Amílcar Sandoval. Micrófono en mano, Soria estalló: «Esto no es digno de Morena». Había entregado una acusación a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de ese partido, pero el partido seguía en la tónica de apoyar al candidato de AMLO y del presidente nacional, Mario Delgado.

«Para ellos es un delito que ya prescribió», afirma Basilia. «Para mí no ha prescrito. Estoy lastimada y no quieren verlo».

Pero ahora, Basilia Castañeda al parecer ya comprendió la magnitud del problema en el que se metió y ahora está tan espantada que en los próximos días se reunirá con algunos embajadores que tienen su sede en México, para solicitarles asilo político, porque obviamente ya teme por su vida.

APUNTES FIDEDIGNOS

En otro tema, al interior del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) –el partido de Andrés Manuel Lóopez Obrador- ha comenzado la rebatinga entre aspirantes para obtener un puesto de elección popular, durante los comicios del próximo 6 de julio. Y es que en la reciente encuesta que efectuó dicho instituto político no incluyó a varios contendientes que con anticipación se registraron y obtuvieron su precandidatura.

Tal es el caso de Areli Castilla Macedo y María de Lourdes Paz Reyes, quienes se inscribieron para contender por la titularidad de la alcaldía Iztacalco junto con Raúl Armando Quintero Martínez, quien por tercera ocasión pretende ocupar dicho cargo público.

Ambas mujeres tenían planeado seguramente dar una buena pelea, pero no tomaron en cuenta de que se estaban enfrentando con un «viejo lobo de mar» y su propio partido las desconoció y no las incluyó en la encuesta interna. Por lo que prácticamente ya quedaron fuera de esta competencia política y dejaron el camino libre para Quintero Martínez, quien en los próximos días recibirá su registro como candidato oficial de Morena.

Pero Armando no la tiene nada fácil, toda vez que debido a que nunca ha hecho un buen trabajo como Jefe delegacional ni como alcalde –que es lo mismo solo que se cambió el nombre del cargo- la gente ya no lo ve con buenos ojos en la demarcación y todo indica que no va obtener la titularidad de nueva cuenta.

Los mismo pasa con el «independiente» Daniel Ordoñez, quien ha sido diputado en cuatro ocasiones –dos veces federal y otras dos local-, quien ayer efectuó un recorrido por calles de la colonia Gabriel Ramos Millán, donde fue recibido con insultos y gritos por parte de varios vecinos, por lo que el precandidato quien iba acompañado por su equipo de campaña, optó por emprender la «gloriosa retirada». Seguramente porque pensó que estuvo a punto de ser linchado. Al parecer no le agradó nada que le hayan gritado «corrupto y ratero».

Al momento y de acuerdo con encuestas realizadas a través de redes sociales y portales de internet, quien lleva la delantera y goza de buena aceptación para ocupar la alcaldía, es la abanderada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Fabiola Bautista, quien seguramente ya se alista para obtener su candidatura oficial y dar una buena competencia en las elecciones locales.

En tanto, Pablo Raúl Moreno Carreón, –conocido como «El Caballo Negro»-, el otro aspirante que no enarbola bandera de ningún partido, también ha comenzado a preparar terreno para obtener su registro como candidato, aunque su galope va lento y es que no es fácil para él, brillar en medio de esta inmensa llanura política. Seguiremos informando!!!!!

Dudas, comentarios y aclaraciones:

@juanreportero
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