Científicos hallan relación entre cerebro y jerarquía de los macacos

AGENCIAS

Las jerarquías sociales en las comunidades de macacos están directamente relacionadas con diferencias físicas de algunas regiones de sus cerebros, según una investigación neurocientífica publicada en la revista especializada PLOS Biology.

Los investigadores encontraron que el tamaño de una red neuronal en particular es determinante entre macacos dominantes y subordinados, ya que en los primeros es más grande que en los segundos, aunque éstos últimos tienen otras regiones más amplias.

El estudio, conducido por la Universidad de Oxford, sugiere que el cerebro de los primates, incluido el nuestro, puede especializarse para vivir en los extremos de la jerarquía.

Los neurocientíficos compararon escáneres cerebrales de 25 monos macacos -de diferentes edades y géneros- como parte de su investigación y encontraron que las diferencias tienen relación con la forma en que se conducen.

La doctora MaryAnn Noonan, primera autora del estudio, explica que los macacos viven en grupos, por lo que el equipo identificó su estatus social observando su comportamiento y a continuación lo comparó con los diferentes aspectos que arrojaron los datos cerebrales.

En los macacos en la cima, tres puntos particulares del cerebro tienden a ser más grandes, específicamente la amígdala, el hipotálamo y el núcleo del rafe; mientras que en los subordinados las regiones que tienden a ser mayores están en el striatum (cuerpo estriado).

La vida en el peldaño más bajo de la jerarquía puede ser estresante, pero la vida en la parte superior también requiere actos cuidadosos de equilibrio y la formación de coaliciones.

En los primates no humanos, la dominancia social influye en el acceso a la alimentación y compañeros. En los seres humanos, las jerarquías sociales influyen en nuestro rendimiento en la escuela y trabajo, así como en nuestro bienestar y salud mental.

Noonan destaca como particularmente interesante ver las diferencias en las regiones del cerebro entre dominantes y subordinados, lo cual indica que el dominio no sólo se deriva de la fuerza física, sino del cerebro.

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