EL 50% de los MENORES de un año no ha recibido un PLAN de VACUNACIÓN completo en MÉXICO

La cobertura de vacunación contra la tuberculosis alcanzó apenas a 78.5 por ciento de los niños y niñas de entre uno y dos años de edad, de acuerdo con la encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut)

FOTO: MAYELA LOPEZ/REUTERS

Los datos de vacunación en México no son alentadores. Más de la mitad de los menores no cumplen con un esquema completo al cumplir un año y casi el 73% no ha concluido la segunda dosis. Así lo afirma la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua (Ensanut), la cual arroja datos muy preocupantes.

”Las coberturas en México empezaron a bajar desde hace más de 10 años, pero el problema se ha agudizado en los últimos cinco”, destaca Mauricio Rodríguez, experto en enfermedades infecciosas y con una larga trayectoria en la investigación de vacunas virales. “Las cifras son muy malas. Y eso que los infantes presentan siempre mejores tasas que los adultos”, coincide Samuel Ponce de León, cirujano infectólogo y coordinador del Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes de la UNAM.

  • Como exponen las estadísticas oficiales estimadas a partir de una encuesta realizada a 2.661 hogares habitados por niños y niñas de 1 a 6 años de edad, ninguna de las vacunas recomendadas alcanzó la meta de cobertura del 90%, “el objetivo que marca para el 2020 el Plan de Acción Global de Inmunizaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, matiza Rodríguez.
  • Entre los inmunógenos que más bajaron su cobertura en el país destacan la triple viral, que protege contra sarampión, rubéola y paperas; la hexavalente, que hace frente a la difteria, tos convulsa, tétanos, neumonía, meningitis y hepatitis B; y la BCG, el pinchazo contra la tuberculosis, la infección que más mortalidad ha causado a lo largo de la historia de la humanidad y que en el 2022 registró más de 28.000 casos en México.

“Su incidencia aumentó de forma considerable durante los últimos años, coincidiendo con el desabasto de vacunas sufrido. Hablamos de una enfermedad potencialmente mortal, a la que los menores de cinco años son muy susceptibles”, resalta Angélica Pedraza, pediatra e infectóloga en el Instituto Nacional de Perinatología de la Ciudad de México. “El sarampión, otra de las infecciones que experimentó un incremento, también requiere de una especial vigilancia”, matiza la experta.

“La protección de los 5 a los 7 años con una dosis contra sarampión es buena, ya que llega al 89%. Pero muy mala, solo del 31%, en la segunda dosis, un escenario muy lejos del ideal”, expone Rodríguez. Esta enfermedad, a punto de ser erradicada en los noventa en México, llegó a disparar las alarmas epidemiológicas en el territorio hace tres años, cuando entre el 1 de enero y el 2 de abril del 2020 las autoridades sanitarias confirmaron más de un centenar de casos.

No menos preocupantes son los efectos que tienen otros agentes infecciosos para los que existe una vacuna que no se inocula de forma suficiente. “El neumococo es la principal causa de neumonía bacteriana en niños y uno de los orígenes más frecuentes de derrame pleural, la acumulación de líquido entre las capas de tejido que recubren los pulmones y la cavidad torácica, casos que requieren de hospitalización”, expone Pedraza.

La pediatra también acostumbra a recibir en su consulta casos de menores de cinco años con complicaciones de fiebre, diarreas severas y deshidratación extrema por rotavirus, agente para el que existe una inyección preventiva. “Muchos niños no han sido vacunados o llegan con los esquemas incompletos y requieren hospitalización de urgencia”, lamenta.

Peor para los adolescentes

Si el calendario de vacunación es deficiente para los más pequeños, “el panorama se agudiza todavía más entre los adolescentes”, resalta Rodríguez. “La cartilla de inyecciones a partir de los 9 años está muy olvidada y todavía más lejos de cumplir con las metas”, coincide la pediatra. Como expone la ENSANUT, las coberturas de vacunación de los 10 a los 19 años son muy bajas.

  • De los 3.509 adolescentes encuestados solo una tercera parte recibió inmunización contra el sarampión o la hepatitis B. “Y en esta población se repite el mismo patrón que en los de menor edad, a mayor pobreza, menor cobertura”, puntualiza Rodríguez.

“El programa nacional de vacunas de México, sin costo para la población, y que durante muchos años llegaba a un sector muy amplio, se ha ido reduciendo y en la actualidad solo llega bien a ciertos sectores con poder adquisitivo que pueden tener el esquema más completo recomendado”, apunta Ponce de León.

Los tres expertos coinciden en que la pobreza resulta un factor clave en la ineficiente cobertura que exhibe México.

“La desigualdad afecta a todos los ámbitos de la salud, también en el acceso a la información sobre las vacunas”, apunta Pedraza, para quien “desde el Gobierno no se brinda la suficiente. Se requieren muchas más campañas de concientización de las que hay, que son casi inexistentes. Y que estén sobre todo dirigidas a las poblaciones más descuidadas, a las que menos acceso a la salud tienen”, concluye la pediatra.

  • Para Ponce de León, “el primer paso para mejorar el panorama actual es aumentar de forma considerable el presupuesto, muy ineficiente en los últimos 12 años”. Según el experto de la UNAM, “va a ser difícil revertir la situación si no hay suficientes contrataciones de personal capacitado y no se da un restablecimiento y ampliación de la red de distribución y transporte de vacunas. La crisis por la pandemia llegó justo cuando México atravesaba un cambio en su sistema de salud, que agravó mucho más la situación”.

“La pandemia tuvo parte de la responsabilidad de la mala cobertura que hoy tenemos. Por cambios en la dinámica del mercado bajó la disponibilidad de vacunas a nivel global. Pero existen muchos otros factores”, agrega Rodríguez.

Entre las múltiples causas de la disminución de las coberturas en el país, el informe de la ENSANUT identifica fallas en los servicios de atención primaria, abasto insuficiente, situaciones financieras adversas, problemas regulatorios, irregularidades en gobernanza y la falta de armonización de la política de regulación nacional con la internacional.

“Una incorrecta planeación y ejecución de los programas nacionales ha sido clave para llegar a esta situación, pero también la falta de una producción nacional de vacunas, lo que hace que dependamos del mercado exterior”, afirma el epidemiólogo.

En su opinión, es urgente que “México vuelva a producir sus propias inmunizaciones y garantizar su disponibilidad para las poblaciones de mayor riesgo, incluso adecuar esquemas y estrategias con base en evidencia si es necesario”.

Considera, además, que el Gobierno requiere de una estrategia excepcional para que el país revierta sus malos datos. “Necesitamos un programa especial que incluya presupuesto extraordinario, muchos más recursos y un equipo altamente cualificado para llevarlo a cabo”, concuerda Ponce de León.

Vacunación contra tuberculosis se reduce

La cobertura de vacunación contra la tuberculosis alcanzó apenas a 78.5 por ciento de los niños y niñas de entre uno y dos años de edad, de acuerdo con la encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2020; la cifra es alrededor de 20 puntos porcentuales menor que la registrada en 2018-2019, cuando la cobertura de esta vacuna era de 97.3 por ciento.

  • En general, la cobertura con esquema completo de vacunación en niñas, niños y adolescentes está por debajo del 80 por ciento. En el caso del cuadro completo para menores de hasta dos años de edad, sólo 26.6 por ciento cuentan con él, mientras que en 2018-2019 la cobertura fue de 32.9 por ciento.
  • En el caso particular de la tuberculosis, la caída en la cobertura ha sido sostenida, pues de 2019 a 2021 cayó casi 10 puntos porcentuales y al año pasado otros 10. De acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud, cada año en México se registran más de 28 mil casos de tuberculosis y 30 por ciento de las personas portadoras de la microbacteria lo desconoce.

Un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública que analiza datos de 2019 señala que a diferencia de lo que ocurre a nivel global, donde se observa una reducción en la incidencia de la tuberculosis, en México la tendencia es hacia una mayor prevalencia. Frente a dicho fenómeno, el organismo plantea varias recomendaciones que incluye alcanzar la cobertura universal en recién nacidos con la vacuna del bacilo de CalmetteGuérin (BCG).

Sólo dos de las seis vacunas que conforman el cuadro básico para menores de hasta dos años —tuberculosis, hepatitis B, pentavalente/hexavalente, neumococo (PCV), rotavirus y la SRP (sarampión, paperas, parotiditis)— tienen una cobertura superior al 80 por ciento, (rotavirus y neumococo); una superior al 70 por ciento (tuberculosis) y el resto está por debajo de esta cifra.

La encuesta, realizada por la Secretaría de Salud en 10 mil 465 hogares de todo el país, estima también que sólo 72 por ciento de los menores recibieron la primera dosis de la vacuna contra sarampión, rubéola y parotiditis (SRP).

Sobre la vacunación para menores hasta cinco años de edad, la Ensanut señala que la cobertura contra la tuberculosis (BCG) fue de 78 por ciento; contra la hepatitis B, de 65.1 por ciento; de la pentavalente o hexavalente fue de 69 por ciento y la de y sarampión, rubéola y parotiditis alcanzó apenas 61.8 por ciento.

  • En cuanto a las vacunas para adolescentes, la encuesta estima que sólo 43.7 por ciento de éstos fueron inmunizados contra el virus de papiloma humano (VPH). Esta vacuna se aplica desde 2012 a niñas de entre nueve y 12 años de edad para reducir la incidencia del cáncer cervicouterino —provocado por el virus— y a 2018 llegaba a más del 90 por ciento del público objetivo ya que se aplicaba en escuelas.

También hay bajas tasas de vacunación en adolescentes para la hepatitis B, con 31.8 por ciento de cobertura; tétanos, con 38.5 por ciento, y sarampión-rubeola (SR), con 32.6 por ciento.

Entre los hallazgos se encontró que entre 10 a 20 por ciento de todos los grupos de edad no tienen inmunidad contra tétanos, y es particularmente baja entre el grupo de 4 a 19 años.

  • COVID-19: La Ensaut también revela que 11.2 por ciento de los mexicanos, en su mayoría jóvenes y menores de edad, rechazaron alguna de las opciones de vacuna contra Covid-19.

Entre las barreras para rechazar la vacunación estuvieron que la sede asignada para recibir la dosis les quedaba lejos, la fila era muy larga, no los dejaron salir del trabajo, que tenían alguna discapacidad o no alcanzaron vacunas, dijo Celia Alpuche, directora del Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas del Instituto Nacional de Salud Pública.

La encuesta señala también que 98 por ciento de la población del país cuenta con anticuerpos protectores contra el virus SARS-CoV-2, ya sea por vacunación o por infección natural y que el 90 por ciento de la población tuvo una infección.

  • Obesidad: En la encuesta también se presentaron los datos de análisis sobre la condición de sobrepeso y obesidad en México, la cual sigue incrementando.

En el caso de los adultos subió 24.1 por ciento de 2006 a 2022, aunque sin diferencia significativa en los últimos seis años, no así en el caso de los niños en edad escolar y adolescentes.

Simón Barquera, del Instituto Nacional de Salud Pública, aseguró que si bien se advierte un ligero cambio en la condición de obesidad y sobrepeso, el crecimiento no semejante al que había previo a 2012.

“Significa que las acciones de política para establecer impuesto a los refrescos, el etiquetado a productos y comida chatarra y el avance en la lactancia para la primera infancia ya tiene efectos en el sobrepeso y obesidad… Se requiere redoblar esfuerzos en la regulación, consumo de alimentos ultraprocesados y aumentar los impuestos a refrescos para abatir esta condición”, dijo.

Por edad, la encuesta señala que 7.7 por ciento de los menores de cinco años presentan exceso de peso, en adolescentes la cifra es de 41 por ciento. En el caso de los adultos, 36.9 por ciento de la población vive con obesidad y 38.3 por ciento con sobrepeso.

La Ensanut también revela que 1.3 millones de niños en México presentan desnutrición. Juan Rivera Domarco, quien ha dado seguimiento al tema desde el año 2000, afirmó que en México la desnutrición crónica o baja talla en 2022 alcanzó al 12.8 por ciento de los menores.

La pandemia hizo retroceder 15 años en vacunación infantil

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por su sigla en inglés) publicó el informe Estado Mundial de la Infancia 2023, haciendo énfasis en el retroceso que supuso la pandemia de Covid-19 en la inmunización infantil, que dio como resultado que, durante 2019 y 2020, 67 millones de niñas y niños “no se beneficiaron” de un esquema de vacunación sistemático y “48 millones no recibieron ninguna vacuna”.

“Los trastornos causados por la pandemia interrumpieron la vacunación infantil en casi todas partes, e hicieron retroceder las tasas de vacunación a niveles que no se veían desde 2008”, destaca el documento.

  • Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF, destaca en el prólogo del informe la importancia que han tenido la vacunación infantil y el trabajo de la organización en ese rubro en los últimos 80 años y el esfuerzo que supuso enfocarse en la inmunización masiva contra Covid-19 durante los últimos años, sin deplorar que el daño colateral de ese logro mundial se cierne en la población infantil, en particular de quienes viven las comunidades más pobres y marginadas.

Russell destaca los avances globales que se han logrado en el esquema de vacunación infantil a través de los años, pero reconoce que “aunque se han incorporado nuevas vacunas que amplían la protección contra las enfermedades, ninguna ha conseguido llegar a más de nueve de cada diez niños y niñas. Muchas de ellas ni siquiera se acercan a esa cifra: solo una de cada ocho niñas ha recibido la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), que protege contra el cáncer de cuello uterino. La pandemia no ha hecho más que oscurecer este panorama. En los últimos tres años se han puesto en peligro más de diez años de avances en materia de inmunización infantil sistemática, un logro que se había conseguido con mucho esfuerzo”.

  • Las cifras: De acuerdo con las cifras proporcionadas en el informe, 1 de cada 5 niñas y niños no ha sido vacunado (niños y niñas “cero dosis”) o no ha recibido todas las vacunas (“subvacunados”), lo que lo hace vulnerable a una serie de enfermedades prevenibles mediante la vacunación.

Además, 1 de cada 5 niños y niñas no tiene ninguna protección contra el sarampión, una enfermedad que puede ser mortal durante la infancia; 7 de cada 8 niñas expuestas no están vacunadas contra el virus del papiloma humano (VPH), que puede causar cáncer de cuello uterino.

La UNICEF advierte, no obstante, que antes de la pandemia ya había demasiados niños y niñas sin vacunar, la mayoría en las comunidades más pobres y marginadas.

La pobreza y la marginación son factores que abren la brecha desigualdad. En promedio, en los hogares más pobres, poco más de 1 de cada 5 niños tienen cero dosis; en los más ricos, solo 1 de cada 20. La diferencia se ahonda en países de África central y occidental donde la tasa sube al 50% de los niños con cero dosis.

La UNICEF estima que las vacunas salvan cada año 4.4 millones de vidas, cifra que podría aumentar en 2030 a 5.8 millones si se cumplen los objetivos de agenda de inmunización.

Disminuye confianza en vacunas

Otro dato preocupante que arroja el informe de UNICEF es que la confianza en la importancia de las vacunas para la infancia disminuyó después del inicio de la pandemia en casi todo el mundo. México figura, junto con China, India y Suecia, en los primeros lugares donde la importancia de la inmunización infantil va del 88% a 95% de confianza entre la población.

  • No obstante, México registró alrededor de 3 puntos porcentuales menos para ubicarse en el tercer lugar (93%) en el índice de confianza en las vacunas, señala la UNICEF con base en el estudio “El proyecto de confianza en las vacunas”, elaborado por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, en 2022.

Llama la atención que en países como Dinamarca -a cuyo sistema de salud el gobierno mexicano aspira- el índice de confianza en las vacunas es de 87%, y más sorprende aún el caso de Japón, con 54% de confianza, a la par con los datos de Senegal y Ghana, con 63% y 60%, respectivamente.

Urge mayor compromiso de los gobiernos

La directora de UNICEF advierte que “corregir el rumbo será todo un desafío” y que “alcanzar nuestro objetivo –vacunar a todos los niños y niñas– exigirá un compromiso real por parte de los gobiernos”, sobre todo para llegar a “los niños y niñas de las comunidades marginadas que son los que menos probabilidades tienen de recibir vacunas”.

«Los logros alcanzados (en la inmunización infantil) han transformado nuestro mundo. Han permitido que millones de niños y niñas sobrevivan y vivan libres de los efectos persistentes de la enfermedad. Han liberado a las familias de la angustia y la carga económica que supone cuidar a niños y niñas enfermos. Y han enriquecido el capital humano, el talento y la energía de nuestras sociedades”, sostiene la funcionaria.

Como dato adicional, el informe afirma que cada dólar gastado en vacunación produce un retorno de la inversión de 26 dólares./Agencias-PUNTOporPUNTO

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