PRIVATIZACIÓN del AGUA, negocio de Grupo Bonafont y Danone con el cual se han Enriquecido

México es uno de los cinco países más importantes para Danone al combinar sus tres segmentos, pero en la venta de agua embotellada la trasnacional francesa ocupa la mayor cuota de mercado a través de su marca Bonafont.

La privatización del agua fue el negocio de Danone que más creció el año pasado, siendo México uno de sus principales mercados. Por el envasado del líquido en forma natural, mineralizada o en productos a los que se incluye un saborizante, la multinacional propietaria de Bonafont tuvo ventas globales por 3 mil 961 millones de euros, un crecimiento de 7.2 por ciento respecto a 2020. Dicho avance no se debió a un incremento equiparable en el volumen de comercialización.

  • A través de 11 marcas que explotan el agua de España, Francia, Turquía, Uruguay, Indonesia, Polonia, Argentina y México, Danone obtuvo más de 16 por ciento de sus ventas totales del año pasado. Si bien no es el de más peso, el segmento de agua sí fue el que más creció respecto a 2020, con 7.2 por ciento real; mientras el de nutrición especializada –que comercializa alimentos procesados para infantes y adultos mayores– lo hizo apenas uno por ciento y el de lácteos, 3.7 por ciento.

Según la empresa, el crecimiento en el segmento de agua en 2021 se debió a una recuperación general y, en América Latina, a los programas de envío a casas y oficinas.

  • México es uno de los cinco países más importantes para Danone al combinar sus tres segmentos, pero en la venta de agua embotellada la trasnacional francesa ocupa la mayor cuota de mercado a través de su marca Bonafont.

La venta de agua para consumo humano no se perfila a dejar de ser un negocio multimillonario. Por el contrario, para 2024 se proyecta que los ingresos de industria potabilizadora y embotelladora en México alcancen los mil 200 millones de dólares, de acuerdo con reportes consignados por Statista. La misma plataforma expone que sólo en mayo de 2020, dicho sector tuvo un valor de mil 800 millones de pesos.

Controversias

Bonafont, una de las 11 marcas a través de las cuáles Danone vende agua embotellada, está en pugna con habitantes de Santa María Zacatepec, en el municipio poblano Juan C. Bonilla. La población acusa que una voraz explotación de los depósitos subterráneos por parte de la empresa ha secado los pozos artesanales que son sustento de la comunidad y reducido los niveles del río Metlapanapa, cuyo cauce tiene origen en las faldas del volcán Popocatépetl.

  • La situación llevó a una toma de la planta por parte de la población desde el 22 de marzo del año pasado y hasta el reciente 15 de febrero, cuando elementos de la Guardia Nacional y policías estatales la pusieron en manos de la empresa tras un fallo del Poder Judicial de Puebla.
  • Bonafont rechaza las denuncias de la población, agrega que no está en condiciones de abrir en el corto o mediano plazos la planta y recalca que el volumen que tiene concesionado “representa 0.09 por ciento de la disponibilidad de agua para uso industrial del acuífero del Valle de Puebla, el cual, de acuerdo con los reportes oficiales, tiene un balance hídrico positivo, es decir, no presenta sobrexplotación alguna”.

En su más reciente reporte de resultados, Danone no detalla cuánto de las ventas corresponde a cada una de sus filiales o de qué país proceden, pero sí hace una diferencia entre su mercado de altos ingresos y el resto.

En las economías de alto ingresos (Europa, EU y Canadá) las ventas de agua sumaron mil 791 millones de euros, 8.9 por ciento más que en 2020; y en el resto de los países donde tiene operaciones, economías en desarrollo, comercializó 2 mil 170 millones de euros, 5.8 por ciento más que el año previo.

Empresas acaparan el agua

En vísperas de la temporada de estiaje, el Gobernador de Jalisco Enrique Alfaro Ramírez acordó con el Presidente Andrés Manuel López Obrador una inversión de 6 mil millones de pesos para construir en dos años el acueducto El Salto-Calderón desde la presa El Zapotillo para que la Zona Metropolitana de Guadalajara, habitada por 5 millones de personas, “ya no tenga ningún riesgo de desabasto” en los próximos 30 años.

  • Pero especialistas locales explicaron que en un estado con desigualdad hídrica, donde la Cuenca del río Santiago está contaminada y los pozos acaparados por empresas inmobiliarias, esa infraestructura de distribución no será suficiente para garantizar la fuente de abastecimiento a los jaliscienses. Plantearon que urge multiplicar las plantas de tratamiento y controlar las fugas por falta de mantenimiento a la red, así como regular las descargas residuales del corredor industrial.

“Es una ilusión lo que se está planteando. Si bien la infraestructura como la presa o acueducto es muy importante para distribuir el agua, no sustituye a la fuente de abastecimiento misma que son los ríos, lagos y agua subterránea; es como regalar un vaso vacío”, aseguró Mario López Ramírez, académico sobre gestión social del agua del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).

  • El área de comunicación social del Gobierno de Jalisco dijo a SinEmbargo que “tanto esta obra del Zapotillo, como todo lo que tiene que ver con las aguas nacionales, es responsabilidad exclusiva de la Federación”.
  • Los programas federales contra la sequía, expuso el académico local, plantean como estrategia ante el estrés hídrico “reducir y administrar el consumo del agua —doméstico, agrícola e industrial— antes de incrementar fuentes de suministro”, es decir, el acordar un acueducto “es un error gubernamental” que contrasta con el propio protocolo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), observó.
  • Otra estrategia omitida por el Gobierno estatal para mitigar la desigualdad hídrica, agregó, es identificar qué empresas y colonias consumen más agua respecto a zonas marginadas donde han normalizado el tanteo, el acarreo y la compra de pipas, como en La Esperanza, en el municipio de Tonalá.

Pero el Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (IMDEC) lo analizó con datos oficiales de concesiones y, entre las empresas que acaparan y contaminan el mayor volumen de los cuerpos de agua de Jalisco, la investigación destaca a inmobiliarias, cerveceras, refresqueras, tequileras, químicas, agroexportadoras y de alimentos.

  • El informe dimensiona que con los más de 36 millones de litros de agua concesionados a 12 inmobiliarias se podría abastecer a más de un millón de personas con 100 litros por persona/día. También calcula, con base en los reportes de fugas al sistema de aguas local, que de cada 10 litros de agua para consumo humano, se desperdician entre tres y cuatro litros de la red.

Mientras tanto, en el Área Metropolitana de Guadalajara existen 387 mil 493 habitantes que no tienen acceso al agua, particularmente en Zapopan, Tlajomulco y El Salto, expone el documento con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)./Agencias-PUNTOporPUNTO

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