Primer Congreso de Prevención y Diagnóstico Oportuno en Cáncer

Cuantas y cuantas veces no hemos escuchado en nuestro día a día, respecto a que tal o cual persona falleció a consecuencia de cáncer, debido a que cuando les detectaron la enfermedad ,o ya estaba en una etapa muy avanzada o ya se había diseminado a otra parte del cuerpo diferente a donde inicialmente se presentó el mal.

Para nadie es un secreto que hoy por hoy “el talón de Aquiles” tanto en las instituciones del Sector Público y Privado el diagnóstico tardío, y por ende, tratamiento tardío, se traduce en un mayor número de decesos por esta terrible enfermedad. En México el cáncer representa la tercera causa de muerte.

“Cada institución tiene sus estadísticas, pero el promedio de retraso en el diagnóstico desde que el paciente es examinado por un médico de primer contacto (general) hasta que llega a la especialidad (oncólogo) pueden pasar de tres a seis meses; lo que representa que alrededor del  70 por ciento de los pacientes diagnosticados con la enfermedad llegan en etapas avanzadas en  casi todas las neoplasias”,  afirmó a Punto por Punto,  Samuel Rivera, presidente de la Sociedad Mexicana de Oncología (SMeO).

“Entre más tardíamente lleguen  las posibilidades de un manejo más adecuado se van reduciendo. Una etapa avanzada significa que la enfermedad ha salido del sitio original donde se produjo del problema, ya sea hacia los ganglios, alrededor del tumor o hacia u otros órganos como pulmones, hígado, cerebro, lo que implica que la enfermedad tenga menos posibilidades curación o sea incurable, aseveró.

Es por ello, que ante este panorama no muy alentador, se hace indispensable empezar a contrarrestar esta situación en forma multidisciplinaria, por lo que la SMeO se dio a la tarea de organizar el Primer Congreso de Prevención y Diagnóstico Oportuno en Cáncer (Copredoc) 2016 el cual se desarrollará en la Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional “Siglo XXI”, el 12 y 13 de mayo y estará dirigido a los médicos general y familiar, especialistas afines como pueden ser  urólogos, ginecólogos, gastroenterólogos, ecólogos,  personal de enfermería y estudiantes de medicina.

El objetivo es este congreso –en el  que participan alrededor de 800 personas- es dar información puntual y precisa acerca de las medidas preventivas para  aquéllos cánceres en los que se que puedan implementar, así  como el  diagnóstico oportuno, o sea, identificar qué es lo que hay que hacer para diagnosticarlo, cómo sospechar un cáncer y que medidas iniciales se pueden instaurar para diagnosticarlo adecuadamente.

El oncólogo enfatizó que “el primer punto  es perderle miedo al pensar en cáncer.  Hay un tabú en la sociedad y entre los médicos de pensar en cáncer. Pensamos que si damos una mala noticia de que estamos sospechando de un cáncer, en automático el cáncer no va a estar presente; sin embargo, este es un pensamiento un tanto mágico. Al final se tiene que pensar en cáncer, porque si ante una primera o segunda medida  terapéutica, el paciente que por ejemplo  tiene un dolor abdominal  no responde,  se tiene que pensar en otro tipo de medidas, y por supuesto sospechar que se puede tratar de un cáncer”.

Entre los temas que serán abordados estos dos días son: Factores de riesgo de las principales neoplasias, Cáncer de Pulmón, Cáncer Gástrico, Cáncer de Colón, Cáncer en el niño, Cáncer de Piel, cáncer de Mama, Cáncer Cervicouterino, Cáncer de Ovario y cáncer de Próstata.

Bra electrónico vs. Cáncer de Mama

Investigadores de la Universidad Nacional de Colombia diseñó un brasier para ayudar a detectar el Cáncer de Mama al determinar la diferencia de temperatura en ambos senos, causada principalmente por la presencia de células anómalas.

El equipo de investigación, conformado por profesores y estudiantes de Ingeniería Electrónica de la universidad colombiana, plantea que la presencia de células anómalas genera más irrigación de sangre, lo que se traduce en un cambio en la temperatura de las mamas.

“En compañía del profesor Jorge Hernán Estrada hemos desarrollado algunos proyectos en el campo de la electromedicina, y desde junio de 2015 trabajos específicamente en esta iniciativa, pues queremos hacer algo desde la ingeniería para ayudar a muchas mujeres que se ven afectadas por esta enfermedad, debido a la falta de conocimiento y prevención” expresó María Camila Cortés Arcila, miembro del equipo de investigadores.

“Cuando hay presencia de células ajenas a glándulas mamarias, el cuerpo requiere más circulación y flujo de sangre en la parte específica donde se encuentran las células invasivas, por ello la temperatura de este órgano aumenta”.

-O-

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