Alfonso CASTILLEJOS, exconsejero de EPN y sus PERROS más CAROS del MUNDO

En 2015, el mastín tibetano se convirtió en el perro más caro del mundo cuando fue comprado en 1.9 millones de dólares

En 2015, el mastín tibetano se convirtió en el perro más caro del mundo cuando fue comprado en 1.9 millones de dólares por un empresario inmobiliario chino (unos 38 millones de pesos mexicanos), según informó el sitio de noticias financieras estadounidense, Go Banking Rates. El precio superó al del Ferrari 488 que ese año fue de 340 mil dólares (seis millones 904 mil pesos), según la oferta de la marca automotriz.

  • Meses después, en México, “el perro más caro del mundo” también fue comprado. Alfonso Humberto Castillejos Cervantes, en ese momento Consejero Jurídico del entonces Presidente Enrique Peña Nieto, se hizo de tres camadas de esta raza entre el 2 y 8 de febrero de 2016 al contado, según consta en su penúltima declaración patrimonial presentada ante la Secretaría de la Función Pública.
  • Castillejos Cervantes hoy está bajo investigación por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Pública (SHCP) porque desde su puesto habría operado un esquema de extorsión a empresas, según reveló Santiago Nieto Castillo, titular de ese órgano, al portal Aristegui Noticias.
  • En un sofisticado esquema, entre 2014 y 2018, se habrían congelado cuentas bancarias a 722 particulares bajo sospechas de lavado de dinero. Después se les solicitarían sobornos a través de cinco despachos jurídicos. El dinero de los supuestos criminales habría regresado a las cuentas. Todo, manipulado por Alfonso Humberto Castillejos Cervantes desde su posición de Consejero jurídico de la Presidencia.
  • Analizadas sus declaraciones patrimoniales presentadas entre 2007 y 2017 en el portal Declaranet y vistas como un espejo, a este ex funcionario no sólo le importaban las mansiones, los coches de lujo como BMW o Mercedes Benz, o las joyas. Entre otros políticos del equipo peñanietista que acumularon artículos de lujo, él añadió un elemento que lo distingue.
  • Al final, se compró unos perros, los más caros del mundo.

¿QUIÉN COMPRA MASTINES TIBETANOS EN MÉXICO?

Para introducir un perro originario de otro país a México hace falta un certificado de importación que emite un oficial del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) en cualquier aduana después de una revisión física del animal.

  • Además, el dueño debe presentar un certificado de buena salud expedido por un médico veterinario, el nombre y la dirección del exportador del país de origen, fechas de vacunas y algunos otros documentos relacionados con la higiene del perro.
  • “No son trámites rígidos. Al perro, las leyes mexicanas lo consideran mascota; de modo que puede ingresar al lado de su dueño de . De modo que la adquisición es directamente proporcional al ego del propietario. El Mastín Tibetano es una raza que no se cría de manera común. El traer perros de esa raza raya en la vanidad; por ejemplo”, expresó el médico veterinario Miguel Ángel Robles Ortiz, especialista en registro canino. “Es un capricho como quien se compra un Ferrari”, exclamó.
  • De acuerdo con investigaciones de las revistas piensosloboazul. com y Perros Pura Sangre de la Federación Canófila Mexicana, el mastín tibetano siempre fue un perro de status. Las referencias más antiguas se remontan a dos mil años antes de Cristo. Hay pinturas rupestres en las que aparece como perro de guerra y cuidador de los prisioneros de los asirios. Aparece también con labores de pastoreo y como guardián de los monasterios budistas. Aristóteles (384-322 A.C.), el filósofo griego, lo menciona en sus crónicas. Marco Polo también en sus escritos de su viaje a Asia.
  • Hoy, según un par de especialistas consultados en México, esta raza se compara con un león, por su abundante melena de colores rojizos.

En el criadero “Goods of Tibet”, uno de sus directores expone que en México, sólo políticos y empresarios se han hecho de esa especie que en China es sinónimo de poderío y dinero. Pero, todavía, en México no es común, por lo que resulta “una cara excentricidad”.

¿Por qué un político mexicano compraría mastines tibetanos?

De acuerdo con Eduardo Murueta, especialista en Psicología del Poder, de la Asociación Mexicana de Alternativas en Psicología, en la Administración pasada hubo una narrativa de mucho dinero y lujos, donde la apariencia contaba como gran símbolo. “Cuando un político está rodeado de ello, de repente, necesita más beneficio material, más placer sensorial, más status, más reconocimiento. ¿Por qué? Porque la soledad empieza a ser progresiva”, expresó./SIN EMBARGO-PUNTOporPUNTO

Reportaje completo en el Enlace:

https://www.sinembargo.mx/08-09-2019/3639244

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