JAIME GONZÁLEZ GRAF, IN MEMORIAN

A propósito de la reforma política del Distrito Federal, hemos comentado previamente la manera en que se olvida y el desdén por los esfuerzos de actores de diversas fuerzas políticas y particularmente de ciudadanos de “a pie” que durante muchos años trabajaron (y trabajan) porque los capitalinos contásemos con derechos políticos plenos. Muestra de uno de esos ciudadanos que luchó incansablemente no sólo por la democratización del país sino de la Ciudad de México fue don Jaime González Graf (1943-2001).

Ingeniero de profesión, sociólogo y politólogo por convicción, pero sobre todo un humanista y demócrata irredento. Fundador y, hasta su muerte, Director del Instituto Mexicano de Estudios Políticos. Desde el ámbito de la sociedad civil buscó siempre incidir en la política para que ésta fuese un instrumento de progreso y bienestar y no la causante de las condiciones de atraso e injusticia.

Como funcionario electoral, facilitador del diálogo entre las fuerzas políticas, colaborador en la «Mesa Política» del noticiero de Gutiérrez Vivó en Radio Red, Secretario Técnico de la Mesa de Negociación de los partidos políticos; organizador del Seminario Ciudadano y de la Consulta Ciudadana para la Reforma Política del D. F. en 1998-99 luchó con pasión para que los capitalinos fuésemos políticamente iguales a todos los mexicanos.

Hoy seguramente Jaime estaría complacido de los avances en la democratización de la Ciudad de México pero afirmaría, sin lugar a dudas que, infortunadamente, como nación seguimos padeciendo la existencia de una clase política posesionada del control de los factores del poder social -la milicia, el capital público y el control de los trabajadores- que ejerce el poder del Estado entendiéndolo como patrimonio propio y subordina a la institución presidencial y a los partidos a los designios de su propia perpetuación.

[email protected]

@NVS_

Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario