Ineficaz REFORMA ENERGÉTICA de la 4T obstaculizará la recuperación ECONÓMICA de MÉXICO: FMI

Pemex y CFE externaron su preocupación por la mayor inflación y la apreciación del dólar, pues implican riesgos para sus finanzas y operación.

El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la desarticulación de la reforma energética que está conduciendo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sigue afectando el ambiente de inversión y obstaculiza la fortaleza de la recuperación económica.

  • En la revisión de las calificaciones que tiene México para renovar la Línea de Crédito Flexible (LCF), los expertos del Fondo Monetario resaltaron que los cambios para favorecer a Petróleos Mexicanos (Pemex) y los que están en discusión para la Comisión Federal de Electricidad (CFE) generan preocupación pues facilitan la revocación de licencias al sector privado, limitan la capacidad de los competidores, afectan la posición de las empresas para hacer reclamos y disuelven a los organismos reguladores.

En el documento que acompaña al comunicado de la renovación de la LCF, resaltaron que “hay claras debilidades que van creciendo, relacionadas con la delincuencia, la corrupción y el Estado de derecho”.

“Las preocupaciones más amplias están relacionadas con las iniciativas de reformas que se han impulsado generando mayor incertidumbre y alimentando el deterioro de la inversión”. Agregaron que estos puntos se suman a “la percepción de una independencia erosionada en las instituciones y en la calidad regulatoria”.

Observaron también que “el fortalecimiento del clima empresarial aumentará la productividad y la inversión que ha venido debilitándose desde el 2016”.

  • Explican que la combinación de políticas macroeconómicas se percibe “relativamente restrictiva” considerando la holgura de la economía y las cicatrices de la pandemia.
  • Enfatizan que el gobierno ha implementado una política fiscal conservadora durante la pandemia con un enfoque de contener el aumento de la deuda pública, y para muestra toman el proyecto de presupuesto para el año entrante, que mantiene una postura fiscal ampliamente neutral con una meta de déficit general de 3.5% del Producto Interno Bruto.

Resaltaron que las autoridades buscan profundizar los esfuerzos para abordar la evasión fiscal que, a pesar de la recesión histórica del año pasado, impulsó los ingresos.

El presupuesto incluye una simplificación de los regímenes tributarios para las pymes y auto empleados moviéndose a una base de efectivo que consideran desestimula la inversión.

Postura monetaria

Sobre la postura monetaria, explican que la tasa de interés de referencia pasó de 7% en febrero del 2020 a 4% en febrero del 2021. Pero a partir de junio de este año, el rédito ha subido en 100 puntos para ubicarse ahora en 5% respondiendo a las presiones inflacionarias.

  • Refieren las expectativas del mercado, basadas en encuestas, para advertir que estiman que la tasa aumentará otros 100 puntos el año próximo, con lo que quedaría la tasa ligeramente arriba de la tasa neutral.
  • Consignaron, en cambio, que con la normalización de las políticas fiscal y monetaria de las economías avanzadas, los riesgos externos inclinan las perspectivas a la baja para los emergentes, y para México en particular

Esto genera incertidumbre sobre el tipo de cambio que puede provocar una fuga temporal de capitales por parte de los inversionistas no residentes.

Salida de recursos

De presentarse este escenario, suponen un impacto de 27,000 millones de dólares de salidas que representa 25% de las liquidaciones que se han presentado en episodios anteriores.

  • Al reducirse el monto de cobertura de la Línea de Crédito Flexible de 61,000 millones de dólares a 50,000 millones, también bajará la comisión anual que paga el país por tenerla abierta.
  • El pago más reciente por la citada anualidad, lo realizó México en la semana del 13 al 20 de noviembre pasado, por el equivalente a 169 millones de dólares.
  • La LCF garantiza una línea abierta de dólares para usar en el momento que el acreditado lo decida y sin condicionalidad alguna.

Solo cinco países del mundo han contado con ella: Chile, Colombia, México, Perú y Polonia. Y sólo México, ha contado con los estrictos requisitos de estabilidad financiera para mantenerla durante una década.

  • En noviembre del 2018, el equipo de transición que ya incluía a funcionarios del gobierno de López Obrador, negoció la reducción de la “cifra de aseguramiento” para dejarla en 74,000 millones de dólares. Esa fue la primera renovación autorizada por López Obrador.
  • En noviembre del 2019, el entonces secretario de Hacienda, Arturo Herrera, solicitó la renovación del acuerdo por otros dos años, y la redujeron a 61,000 millones de dólares. Esa fue la segunda negociación liderada por la administración actual.

La LCF es un instrumento de carácter precautorio que refuerza la reserva de activos internacionales y complementa así las herramientas de las autoridades mexicanas para enfrentar condiciones externas adversas y preservar la estabilidad económica y financiera.

En riesgo las finanzas y operaciones de PeMex y CFE

Pemex y CFE externaron su preocupación por la mayor inflación y la apreciación del dólar, pues implican riesgos para sus finanzas y operación.

  • En sus más recientes informes a inversionistas, correspondientes al tercer trimestre de 2021, ambas empresas por separado consideraron que estas dos variables no sólo pueden encarecer las obras y proyectos en cartera, sino aumentar sus deudas.
  • La compañía que dirige Manuel Bartlett plantea que “la empresa para fondear sus requerimientos de capital de trabajo y financiamiento de obra pública contrata deuda denominada en moneda extranjera por lo que, en consecuencia, se generan exposiciones a fluctuaciones en el tipo de cambio”.

Actualmente, la empresa eléctrica tiene previsto invertir mil millones de dólares en la rehabilitación de hidroeléctricas para ampliar la capacidad instalada en 240 megawatts, lo que significa 4% de la capacidad total de estas centrales.

  • En abril, la CFE anunció que invertirá más de 35 mil millones de pesos en seis nuevas plantas, en su modalidad de ciclos combinados bajo un formato “llave en mano”, cubriendo el costo conforme se entreguen avances y que no utilizará más los Pidiregas, que le permitían pagar las obras a plazos asumiendo un costo financiero.

En su plan de negocios de 2021-2025, la empresa prevé invertir en total 381 mil 544 millones de pesos en los próximos seis años, para “mantener la participación mayoritaria en la generación de electricidad e incrementar el valor patrimonial de la empresa”.

La deuda que tiene CFE en dólares asciende a 7 mil 975.7 millones de dólares al 30 de septiembre de este año.

  • Por su parte, Pemex argumenta que las políticas del gobierno que restringen a la empresa para intercambiar pesos por dólares afectan su capacidad para cumplir sus obligaciones en moneda extranjera.

Apenas la semana pasada, el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, reconoció que del total de amortizaciones que la petrolera debe cubrir este año, estimadas en 6 mil 284 millones de dólares, 4 mil 836 millones fueron aportaciones del gobierno.

La empresa tiene en cartera el desarrollo de 12 nuevos campos petroleros.

Con reforma energética del 2013-2014, la CFE consiguió cortar una larga racha de pérdidas

Tras la reforma energética del 2013-2014, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) consiguió cortar una larga racha de pérdidas anuales, obtuvo ganancias cada año del 2016 al 2019 y las habría obtenido en el 2020 de no haber reinstaurado su antiguo régimen pensionario, por iniciativa del actual gobierno.

  • Del 2016 al 2019, la CFE ganó con sus negocios 251,460 millones de pesos netos, un giro de 180 grados respecto de la situación vivida los cuatro años previos, del 2012 al 2015, lapso en el que registró pérdidas anuales que al acumularse sumaron 197,512 millones de pesos, de acuerdo con los estados financieros de la empresa reportados al público inversionista.
  • Este panorama contrasta con el diagnóstico del gobierno federal en su iniciativa de contrarreforma eléctrica, que refiere con insistencia que la reforma energética del gobierno anterior puso contra las cuerdas a la empresa estatal eléctrica y la dejó “a punto de morir”.

La reforma del 2013-2014 rompió el monopolio de la CFE en los negocios de generación y suministro eléctrico (no así en transmisión y distribución), lo que tuvo un efecto dual –positivo– en las finanzas de la empresa.

Por un lado, la introducción de competencia en el negocio de generación sacó del mercado una parte de la generación eléctrica de la CFE, lo que quitó ingresos al negocio de la empresa dedicado a esa actividad.

No obstante, de acuerdo con analistas la generación desplazada se trató de la más sucia y cara de la empresa –típicamente la realizada a base de combustóleo y diésel–, que a menudo se producía con pérdidas.

  • Por otro lado, la concurrencia de nuevos actores en el mercado de generación permitió bajar los costos de producción eléctrica del mercado en su conjunto, lo que supuso un beneficio para el negocio de comercialización de la CFE, pues bajaron los precios a los cuales adquiere energía para reventa en sus filiales de suministro (básico o calificado).
  • Según las memorias de cálculo de la Comisión Reguladora de Energía y solo considerando costos variables, el año pasado la electricidad producida por las centrales de la CFE fue de 867 pesos por Megawatt hora (MWh) monto 14% superior al de las centrales privadas que trabajan como productores independientes de energía (PIE) para la propia CFE y 90% superior al de las centrales que trabajan con contratos obtenidos vía subastas de largo plazo.

Estas brechas se acentúan al analizar los costos totales de generación (fijos más variables), renglón en el que la CFE contabilizó costos promedio de 1,413 pesos por MWh, cifra que es 26% superior a la de los PIE y 180% mayor que la de las centrales que trabajan con contratos de subastas.

De acuerdo con un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), si en el 2019 CFE Suministro Básico hubiera comprado los 97,169 GWh adquiridos de centrales PIE (89,527 GWh) y de subastas de largo plazo (7,632 GWh) a las plantas de la CFE (suponiendo que la empresa contara con la capacidad de producir esa energía), el costo de esa energía habría sido de 138,528 millones de pesos en lugar de 85,100 millones que costaron; un aumento de 63 por ciento.

  • La reforma del 2013-2014 también ordenó un reconocimiento explícito de los subsidios que la CFE aplica a los consumidores del consumo básico de bajo consumo. Del 2016 al 2020, la empresa ha recibido transferencias del gobierno federal de alrededor de 64,000 millones de pesos anuales, en promedio, lo que ha fortalecido sus ingresos.

Asimismo, la CFE entró en un nuevo régimen fiscal producto del cambio de su naturaleza jurídica, al convertirse en una Empresa Productiva del Estado, con lo que dejó de ser causante del pago del aprovechamiento al gobierno federal que, en el 2014 –último año de dicha obligación– significó un importe por 58,000 millones de pesos. Desde el 2016 la CFE tributa el Impuesto Sobre la Renta bajo las mismas condiciones de otros grupos empresariales./Agencias-PUNTOporPUNTO

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