El Papa pide a Argentina que evite la “mexicanización” de la violencia

EL PAÍS

El papa Francisco está preocupado por el avance de la violencia del narcotráfico en su país. En un correo electrónico que envió este domingo a un amigo legislador (concejal) de Buenos Aires, Gustavo Vera,  el pontífice le manifestó: “Ojalá estemos a tiempo de evitar la mexicanización. Estuve hablando con algunos obispos mexicanos y la cosa es de terror”.

Ni el Gobierno de Argentina ni el de México han respondido aún al mensaje de Jorge Bergoglio, aunque no se descarta que pueda incomodar a ambos. Tampoco ha habido una confirmación oficial del Vaticano sobre la veracidad de la misiva, aunque no es la primera vez que el concejal Vera hace públicos los correos que le envía el Papa, quien jamás los ha desmentido.

El año pasado, por ejemplo, Francisco le comentó a Vera sus críticas a la represión que las policías a cargo del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y del alcalde de Buenos Aires y candidato presidencial, el conservador Mauricio Macri, habían emprendido para desalojar un barrio chabolas. Vera milita en una fundación contra el trabajo esclavo llamada La Alameda y ha formado un partido propio, Bien Común.

No es la primera vez que la Iglesia expresa su preocupación por el avance del narcotráfico en Argentina, aunque la violencia no ha alcanzado los niveles de México, Centroamérica, Colombia o Brasil. En 2013, cuando el exarzobispo de Buenos Aires ya había asumido como Papa, los obispos argentinos advirtieron en un documento: “Si la dirigencia no toma medidas, costará mucho tiempo y mucha sangre erradicar las mafias del narcotráfico”.

Argentina es aún el tercer país latinoamericano con menos tasa de homicidios por cada 100.00 habitantes, con 5,5 por año, solo por encima de Chile y Cuba. Está lejos de los 82 en Venezuela, los 68,6 de El Salvador, los 66,6 de Honduras, los 38,5 de Guatemala, los 27,5 de Colombia, los 25 de República Dominicana, los 23,7 de México y los 21,8 de Brasil.

La violencia del tráfico de drogas se ha extendido en algunos municipios y barrios de Argentina. Rosario la tercera ciudad en población,  ha alcanzado el máximo nivel de asesinatos del país, con 21 por cada 100.000 habitante, un nivel similar al de Brasil.

La llaman la ‘Medellín argentina’, aunque aquella ciudad colombiana llegó a tener un índice de homicidios de 381 a principios de los noventa y lo ha bajado a 26 en 2014. La Policía ha aparecido como cómplice muchas veces del tráfico en Rosario y en otras ciudades de Argentina, como Buenos Aires y Córdoba.

Pero en la capital argentina y sus suburbios también aumentan los ajustes de cuentas entre narcotraficantes. En el Gran Buenos Aires (periferia), el municipio de Quilmes presenta una tasa de homicidios de 12,2; La Matanza, 10 y San Martín 9,5. En los barrios del sur de la ciudad autónoma de Buenos Aires, el índice llega a 13,1.

Este indicador incluye Flores, Barracas, Villa Lugano y Villa Soldati, zonas a las que Bergoglio solía ir en autobús y que caminaba solo entre chabolas.

 

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