EU revive los TEMORES de una GRAN RECESIÓN, que provocaría en MÉXICO el ESTANCAMIENTO ECONÓMICO

El Bank Of America Securities (BofA) estimó que la economía mexicana se estancará en 2023, afectada por un débil desempeño en Estados Unidos, que se espera pase de una ‘recesión técnica’, a una recesión real.

La economía de Estados Unidos se contrajo nuevamente en el segundo trimestre, informó este jueves la Oficina de Análisis Económico.

  • El producto interno bruto (PIB), un indicador de gran alcance sobre la actividad económica, cayó un 0,9% sobre una base anualizada de abril a junio. Esa reducción marca un umbral clave para la definición más utilizada ––aunque no oficial–– de una recesión: dos trimestres consecutivos de crecimiento económico negativo.

Esta cifra, muy esperada, ha adquirido una importancia desmesurada a medida que inversores, legisladores y estadounidenses en general buscan algo de claridad en el confuso entorno económico actual.

Biden: «No fue una sorpresa»

Aunque la estimación inicial de este jueves marca una fuerte caída con respecto a la expansión del 6,7% que registró la economía de Estados Unidos en el segundo trimestre de 2021, la Casa Blanca se ha mantenido firme en que el país, a pesar estar sufriendo la inflación más alta en décadas, continúa siendo fundamentalmente sólido.

En esa línea, el presidente Joe Biden señaló en un comunicado que el resultado del PIB para el segundo trimestre «no fue una sorpresa». «Después del crecimiento económico histórico del año pasado ––y la recuperación de todos los empleos del sector privado perdidos durante la crisis de la pandemia–– no sorprende que la economía se esté desacelerando a medida que la Reserva Federal toma acciones para reducir la inflación”, dijo Biden en un comunicado.

  • Previamente, el gobierno incluso tomó la medida inusual de publicar una especie de explicación, señalando que dos trimestres consecutivos de contracción económica no constituyen, en sí mismos, una recesión.
  • La Casa Blanca publicó una entrada de blog la semana pasada que decía que, además del PIB, los datos relacionados con el mercado laboral, el gasto corporativo y personal, la producción y los ingresos se incluyen en la determinación oficial de una recesión.

La noticia de la contracción en el PIB llega apenas un día después de que la Reserva Federal tomara la medida histórica de volver a subir las tasas de interés en un 0,75%. «El mercado laboral está extremadamente ajustado y la inflación está demasiado alta», dijo el presidente de la Fed, Jerome Powell, al explicar la decisión.

Esta acción sin precedentes enfatiza hasta qué punto el banco central está dispuesto a impulsar la economía para moderar los crecientes costos que sufren los estadounidenses. Justamente, en medio de los aumentos de precios más altos desde la década de 1980.

¿Estados Unidos está ante una recesión en la economía?

La Oficina Nacional de Investigación Económica, una organización sin fines de lucro, es el árbitro oficial de las recesiones. Y resulta poco probable que emita un veredicto en el corto plazo. Un comité dentro del grupo se encarga de evaluar una plétora de estadísticas durante un período de varios meses antes de tomar una decisión.

Algunos economistas apuntan a que la principal razón por la que sería prematuro declarar una recesión únicamente con la cifra del PIB es que los datos pueden cambiar y probablemente lo harán. Por ejemplo, las revisiones posteriores de las cifras para el primer trimestre cambiaron de una caída inicial del 1,4% al 1,6%,. En ese sentido, los números del jueves corresponde apenas a la primera de tres estimaciones.

  • Los ajustes son la norma y no la excepción, pues el Departamento de Comercio refina repetidamente sus cálculos a medida que dispone de nueva información. De hecho, aproximadamente un tercio de las publicaciones iniciales del PIB se basan en suposiciones y extrapolaciones estadísticas debido a la ausencia de datos concretos, según el Banco de la Reserva Federal de San Francisco.

«Por lo general, estos son puntos únicos en el tiempo, instantáneas. Es casi como mirar un balance general versus un estado de resultados durante un trimestre», explicó Eric Freedman, director de inversiones de US Bank Wealth Management. «Puede surgir nueva información», dijo, y cuando lo hace, esas variables cambian el resultado.

A veces, las diferencias entre las estimaciones son significativas. Las revisiones del PIB en el cuarto trimestre de 2008, por ejemplo, revelaron que la actividad económica se desplomó en un -8,4% anualizado. Lo que indicó una recesión mucho más profunda de lo que sugería la estimación inicial de -3,8%.

«Los inventarios son un problema»

En este momento, lo que más les impide a los economistas obtener una imagen clara es la acumulación de inventarios. Así como el correspondiente desequilibrio en los flujos comerciales habituales del país.

«Lo que estás comenzando a ver y escuchar mucho en este momento es lo que ocurre con los inventarios… Los inventarios son un problema, tanto en términos de la combinación de inventario que tienen los minoristas asó como en la cantidad», explicó Freedman.

  • La prisa por acumular productos durante los dos trimestres anteriores fue un error de cálculo de empresas como las grandes tiendas minoristas. Walmart y Target han dicho a los inversores que esperan reducir los precios para poder mover los productos. Pero desde una perspectiva macroeconómica, algunos expertos creen que esos pasos en falso implican que la economía en el primer trimestre no estuvo tan anémica como podría mostrar la caída del PIB.
  • Anna Rathbun, directora de inversiones de CBIZ Investment Advisory Services, sugirió que la contracción del 1,6% en el PIB del primer trimestre fue artificialmente baja porque las empresas comenzaron a acumular inventario en el último trimestre del año pasado. Esto impulsó la actividad económica que, de otro modo, habría ocurrido en los primeros meses de este año, dijo.

«El último trimestre, para mí, estuvo un poco inflado», dijo Rathbun. «Todos estaban acaparando cosas».

Déficit comercial, algo para mirar de cerca en la economía de Estados Unidos

Además, si las empresas importan más y exportan menos, esa dinámica pesa sobre el PIB, apuntó Jacob Kirkegaard, investigador principal del Instituto Peterson de Economía Internacional.

«Es el valor de la producción dentro de las fronteras físicas de Estados Unidos. Por lo tanto, si tienes, hipotéticamente, exportaciones que son planas e importaciones más altas, entonces tu déficit comercial está aumentando. En ese sentido, un déficit comercial creciente resta del PIB», especialmente cuando se combina con cambios bruscos en los precios, explicó.

  • «Cuando los precios de las materias primas fluctúan mucho, y especialmente en períodos de alta inflación en general, puede ser engañoso. Y, en mi opinión, pintar una visión demasiado negativa de dónde está la economía», dijo Kirkegaard. «Tenemos que tener cuidado al decir que la cifra del PIB es la métrica absolutamente válida para el bienestar económico del país».

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reiteró el miércoles la importancia de considerar varias medidas económicas clave a medida que el banco central determina los movimientos futuros de las tasas. Sin embargo, Powell dijo que la primera lectura de un informe del PIB debe revisarse con lupa.

EU ‘arrastra’ a México al estancamiento económico

Por su parte el Bank Of America Securities (BofA) estimó que la economía mexicana se estancará en 2023, afectada por un débil desempeño en Estados Unidos, que se espera pase de una ‘recesión técnica’, a una recesión real.

  • Carlos Capistrán, economista en jefe para México y Canadá de la firma, indicó en un reporte que recortaron su pronóstico de crecimiento de 1.0 por ciento a cero por ciento para la economía mexicana, ante la desaceleración en Estados Unidos, tasas de interés más altas y una mayor incertidumbre política.

“El principal impulsor (del estancamiento) será la desaceleración de Estados Unidos, en parte por tasas de interés más altas, que esperamos impacten a México con un retraso”, detalló Capistrán.

Detalló que los analistas de EU esperan que la nación comandada por el demócrata Joe Biden pasará de una recesión técnica a una recesión real en los siguientes trimestres.

  • El PIB de la mayor economía del mundo se contrajo en los dos primeros trimestre de este año y los pronósticos de BofA apuntan a caídas consecutivas hasta el primer trimestre de 2023.
  • Para ese año estiman un crecimiento de apenas 0.1 por ciento, luego de un avance de 1.2 por ciento previsto para 2022.
  • Para México ven caídas trimestrales a partir del último trimestre de este año y hasta el segundo de 2023.
  • Alain Jaimes, analista económico de Signum Research, concordó en que la desaceleración en Estados Unidos ‘pasará factura’ a México.

Indicó que recientemente revisaron la estimación del PIB de México para el 2023 de 2.0 a 1.7 por ciento, ante los signos de estancamiento que se vislumbran para la Unión Americana. “La ralentización en la actividad económica de EU indudablemente traspasará al desempeño de la actividad económica en México, mediante las manufacturas, exportaciones y remesas”.

Contraste de opiniones

Pese a que la economía estadounidense está en franco deterioro, varios analistas aún no vislumbran una recesión en dicho país, por lo que México se puede ‘librar’ de un estancamiento.

Joan Domene, economista sénior de Oxford Economics apuntó que para ellos un estancamiento no es el escenario base.

“Vemos todavía difícil que haya una paralización severa de una economía que todavía ni siquiera se ha recuperado de los niveles previos a la crisis y que tampoco va a tener un ajuste de política fiscal tan grande como lo va a tener Estados Unidos; aunque sí vemos una desaceleración de nuestras exportaciones por una menor demanda de EU, todavía no veríamos un estancamiento directamente en el país”, destacó.

  • El experto añadió que para este año el PIB de México crecería 1.8 por ciento, pero para 2023 disminuyeron su estimado de 2 por ciento a 1.7 por ciento.

Alejandro Saldaña, economista en jefe de Ve Por Más, también indicó que ajustaron a la baja sus estimados de crecimiento para la economía mexicana, de 2 a 1.8 por ciento este año, y de 1.8 a 1.7 por ciento para 2023.

Saldaña también destacó que, si bien recortaron sus pronósticos de México por una ralentización económica de Estados Unidos, aún no visualizan una recesión.

Sexenio perdido: CEESP

El curso de la economía y sus expectativas para el siguiente año anticipan un sexenio perdido en crecimiento, una vez que hoy el ingreso per cápita se ubica en niveles similares al 2014 y hacia el cierre del 2024 podría llegar a niveles de 2018, dijo Carlos Hurtado, director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

  • En conferencia de prensa, indicó que los últimos datos del INEGI indican una estimación del crecimiento del PIB de 1 por ciento entre el primero y segundo trimestre y 1.9 por ciento anual.

Por su parte, las expectativas de la mayoría de los analistas privados es que el PIB crezca en 2022 un 1.78 por ciento y “las expectativas son todavía peores para 2023″, señaló, una vez que los estimados del CEESP para el PIB en 2022 son de un crecimiento de 1.9 por ciento y 1.6 por ciento en 2023.

Recesión afectará a México en 2024

Si Estados Unidos entra en una recesión económica, afectaría el Producto Interno Bruto de México, entre otras cosas, principalmente en el 2024, señaló José Marcos Ramírez Miguel, director general de Grupo Financiero Banorte, en conferencia con analistas.

  • “Una posible recesión en Estados Unidos podría traducirse en una menor demanda externa de México, menor inversión y remesas, lo que resultaría en menor crecimiento del PIB, especialmente para el año 2024. Sin embargo, esto podría ser compensado por las ganancias potenciales de México para las estrategias de near-shoring”, dijo el directivo.

Agregó que su equipo de análisis estima un alza en el PIB de México de 2.1 por ciento, una inflación de ocho por ciento y una tasa de interés de 10 por ciento para este año.

  • “Nuestro equipo de análisis económico mantiene su estimación de crecimiento anual del 2.1 por ciento a pesar de la desaceleración de la economía estadounidense, las persistentes presiones inflacionarias y un mayor endurecimiento de las políticas monetarias”, señaló.
  • Detalló que el análisis de datos de alta frecuencia para el trimestre sugirió un crecimiento industrial mayor al esperado en manufactura y construcción y una recuperación adicional en servicios, considerando mejores condiciones de movilidad, fuertes remesas y buena dinámica de empleo.
  • Agregó que la inflación, que se mantiene como uno de los desafíos más importantes para la economía mexicana y el resto del mundo, alcanzó una tasa anual de ocho por ciento en junio y se espera terminar el año en niveles similares.

“Nuestros analistas revisaron su pronóstico de inflación a 8.1 por ciento desde 6.7 por ciento para este año, por lo tanto, anticipamos que las tasas de interés suban más rápido de lo esperado, alcanzando 10 por ciento para fin de año”. Dijo que en el frente político, se espera que el Congreso se concentre en el proyecto para el año 2023, el cual deberá ser presentado a más tardar el 8 de septiembre.

Indicó que en la agenda legislativa, la atención se centrará en la posible introducción de una propuesta de reforma electoral por parte de Morena también, así como una propuesta de reorganización de la Guardia Nacional dependiente del Ministerio de Defensa./Agencias-PUNTOporPUNTO

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