Filtran VIDEO de MASACRE a POLICÍAS del EDOMEX

*En la grabación se aprecia el momento exacto cuando fueron emboscados y asesinados los 13 oficiales *Las víctimas fueron acribilladas a quemarropa por integrantes de la llamada "La Familia Michoacana" *Días antes de la masacre, sicarios de dicha célula delictiva acudieron al lugar de los hechos para advertir a los habitantes "que algo iba a ocurrir" *Las autoridades correspondientes ya identificaron a algunos de los asesinos y ofrecen una recompensa por datos y su captura *El candidato panista a la alcaldía Iztacalco, Daniel Ordoñez, dice que tiene "comprados" a periodistas y les llama "muertos de hambre"

El pasado 18 de marzo fue la última vez que oyeron sus voces. Trece policías del Estado de México que se dirigían a la zona Puente de los Sabinos, en Coatepec de Harinas, fueron emboscados por presuntos pistoleros del grupo criminal la Familia Michoacana.

Según los detalles, sujetos escondidos en las montañas de hojas secas los atacaron a quemarropa, en la comunidad Llano el Grande. Los vecinos, que atestiguaron aquello, no le abrieron la puerta a la policía porque, se presume, días antes la célula delictiva les había anticipado que algo pasaría.

Los videos, que circulan desde ayer sobre la emboscada, son de una violencia indecible. Al menos cinco agentes se resguardan detrás de un vehículo oficial mientras intentan pedir ayuda.

La grabación de apenas 12 segundos muestra como uno de los uniformados
tira su arma, mientras uno de sus compañeros lo protege. Los elementos, de la policía estatal y fiscalía, quedaron partidos por las balas, tumbados sobre los charcos donde se confundió su sangre.

Hubo llamadas de auxilio, gritos desesperados e intercambios de balas, pero las autoridades no pudieron hacer nada por aquellos elementos ejecutados. La carretera en la que los sicarios tiraron estaba convertida en un infierno de llantos e histeria. Estado de México volvía una vez más a los encabezados.

Los investigadores de la fiscalía recogieron versiones sobre camionetas que llegaban a aquel sitio preparándose para el ataque. Las indagatorias fueron, en su mayoría, ciertas. En inmuebles cercanos a la carretera, los pistoleros aguardaron a los policías para agredirlos. Desde lejos, vecinos capturaron el instante en que los
sujetos disparaban sus armas largas.

Se presume que la emboscada se habría tratado de una represalia por parte del cártel michoacano, que unas horas antes había sufrido un duro golpe en el municipio de Zacualpan, donde fueron decomisados tres vehículos y una libreta en la que se especificaban puntos de halconeo y bases de la Familia Michoacana.

Tras diversos operativos en los municipios de Coatepec de Harinas, Almoloya de Alquisirias, Zacualpan, Ixtapan de la Sal y Tonanico (Estado de México), 25 presuntos integrantes de ese grupo delictivo fueron detenidos por su supuesta relación en la masacre, además ocho personas fueron trasladadas al Ministerio Público y rindieron su declaración en calidad de testigos.

Los imputados también son investigados por operaciones ilícitas como la venta y distribución de drogas, halconeo y robos en diversas modalidades para la organización criminal.

Las autoridades identificaron a tres criminales y supuestos autores intelectuales, por los que ofrecieron 500 mil pesos de recompensa. Ellos fueron identificados como Gilberto Misael Ortiz, alias el Barbas, Silverio Martínez Hernández, alias Fierros y Alberto Romero
Pérez, apodado Macrina, este último señalado como líder de la citada célula criminal que opera en Coatepec de Harinas.

La masacre fue tan escabrosa como los detalles. Antes de que presuntos sicarios del grupo criminal la Familia Michoacana asesinaran con saña a 13 policías del Estado de México, éstos prepararon el terreno.

Los detalles, revelados por el analista en seguridad Eduardo Guerrero, refieren que durante las horas previas a la ejecución, hombres armados se presentaron a la comunidad Llano el Grande en el municipio Coatepec de Harinas para avisarle a la gente que no saliera de sus casas porque
“iba a haber algo”.

Desde hace tres años, los policías de esa región, ubicada a pocos minutos del célebre balneario Ixtapan de la Sal, han denunciado diversos ataques por parte de esta célula criminal. Desde entonces han
sido asesinados al menos 41 agentes pertenecientes a la Secretaría de Seguridad del Estado.

Los agentes, miembros de la Fiscalía y policía estatal, se encontraban patrullando en la región de Llano Grande, entidad del centro del país que está inmersa en la ola de criminalidad.

El convoy oficial — una camioneta Jeep, una tipo pick up y un vehículo sedán— salió del municipio de Zacualpan con dirección a Ixtapan de la Sal. En el trayecto fue atacado por un grupo de hombres en posesión de armas de grueso calibre. Según los reportes preliminares, los
presuntos gatilleros se encontraban escondidos en las montañas de hojas secas y en una zona aledaña conocida como calle Vieja.

La camioneta puntera —una Jeep en la que viajaban cinco policías— chocó contra la base de un poste al recibir los disparos. Todos los oficiales fallecieron. Detrás se encontraban la unidad tipo pick up y el vehículo sedán, con cuatro y cinco oficiales abordo, respectivamente. Los policías repelieron la agresión; sin embargo, se vieron rebasados en número de hombres y armas.

En redes sociales circuló el audio de los policías que solicitaban ayuda: “Pido apoyo en Puerta del Carmen, nos están balaceando ¡Son rojos de favor!”.

Los oficiales caídos pertenecientes a la Secretaría de Seguridad del Edomex fueron identificados como Lovera Hernández Alejandro; Mondragón Ramírez Ernesto; Mesas Morales Darío Juan; Torres Mixteco Guillermo; Pedroza Guadarrama David; García Vázquez Víctor Manuel; Solares Morales Martín y Rodríguez Zárate Mauricio.

El pasado 16 de marzo, se realizó un operativo en el municipio de Zacualpan en donde fueron decomisados tres vehículos y una libreta en la que se especificaban puntos de halconeo y bases del grupo delictivo la Familia Michoacana.

En las acciones participó el agente de la fiscalía Abraham Hipólito Legorreta, quien se encontraba en el punto del ataque. Por estas labores, se presume que la emboscada en Coatepec de Harinas se habría tratado de una represalia por parte del cártel michoacano.

Las autoridades estatales han calificado la emboscada de cobarde y han tildado al ataque como una afrenta del crimen organizado al estado mexicano.

APUNTES FIDEDIGNOS

Sin duda alguna, la contienda electoral que se efectuará dentro de 11 días en la Ciudad de México, se pondrá bastante pero bastante ruda, sobre todo en la alcaldía Iztacalco, considerada como la más pequeña en cuanto extensión territorial.

En dicha demarcación ubicada al suroriente de la capital, existen tres contendientes –Irma Fabiola Bautista Guzmán, de la alianza PRD-PRI; Raúl Armando Quintero Martínez de Morena y Daniel Ordoñez Hernández, del PAN- que están listos para alcanzar la titularidad de esa jurisdicción.

Sin embargo, cabe señalar que de acuerdo con informes de integrantes de su propio equipo de trabajo, estos dos últimos contendientes se distinguen por ser maestros del engaño, el chantaje, la extorsión –porque ambos mandan a sus huestes a cobrar derecho de piso en diversas zonas de la alcaldía- y además porque mantienen estrecha relación con el crimen organizado.

Imagínense ustedes sin cualquiera de estos dos ganara la elección en las urnas el próximo 6 de junio. Sin duda alguna, Iztacalco quedaría aún más sumida en las turbulentas aguas de la delincuencia, de las que hace más de una década no ha podido salir a flote.

Y para colmo, alardean de ser «superpoderosos e influyentes» y que tienen comiendo de su mano a los representantes de los medios de comunicación, a quienes tratan de «muertos de hambre» y «chayoteros».

Tal es el caso, sobre todo de Daniel Ordoñez, quien en recientes reuniones privadas que ha mantenido con sus colaboradores cercanos, asegura que «los pinches reporteros están de nuestro lado, a esos nomás se les tira tantito maíz y comen como puercos, así que en la campaña van a publicar en nuestro favor y nos van a encumbrar».

Este sujeto –quien ha sido diputado local dos veces y legislador federal otras dos- se ha distinguido por su carácter violento –como buen porro que ha sido- por hablar mal de las mujeres y de las posturas sexuales que utiliza con ellas en la intimidad, así como por su afición a la cocaína, misma que demuestra sobre todo, cuando anda en estado de ebriedad en bares de mala muerte ubicados en la zona de Pantitlán…Así las cosas…¡¡¡seguiremos informando!!!

Dudas, comentarios, aclaraciones y amenazas:

@juanreportero
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