PeMex ECOCIDA: la paraestatal está entre las EMPRESAS más CONTAMINANTES del MUNDO

Las emisiones futuras proyectadas de Pemex para el periodo comprendido entre 2018 y 2030 es de 3 mil 577 millones de toneladas de dióxido de carbono.

El historial de Pemex incluye daños severos al medio ambiente, causados por sus instalaciones y operaciones: derrames de petróleo, fugas de gas y otros accidentes, algunos de ellos irreparables.

Si bien tiene la obligación de remediar las consecuencias, en el registro histórico de las zonas dañadas por la petrolera y sus subsidiarias hay sitios que no se han saneado desde hace catorce años, como comprobó Gatopardo a partir del Listado Histórico de Sitios Contaminados de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, obtenido mediante una solicitud de transparencia.

  • Este documento registra 1,046 sitios en México contaminados por sustancias tóxicas entre 2008 y diciembre de 2021 que entraron a un programa de remediación o que fueron reportados por la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente.
  • El 62% fue provocado por Pemex (655 de 1046 incidentes) y 141 no han sido atendidos, algunos están en esa situación desde 2008. Según la información proporcionada, 604 hectáreas (casi el 90% de la extensión total del Bosque de Chapultepec) fueron contaminadas en todo el país durante el periodo mencionado. Sin embargo, la información no está completa: en al menos 84 incidentes no se especifica la cantidad de metros cuadrados afectados.

“Cuando tienes un incidente ambiental, pasan diez años y no se ha remediado nada. Los impactos al ecosistema son irreversibles: el daño ya está”, advierte Pablo Ramírez, especialista en Energía y Cambio Climático de Greenpeace México.

  • Como se ve en la tabla anterior, Veracruz es la entidad con más sitios contaminados por Pemex y sus filiales (Pemex Exploración y Producción, Perforación; Transformación Industrial; y Logística y Refinación). Únicamente en ese estado hay 67 sitios que no han sido atendidos a pesar de que entraron a un plan de saneamiento ambiental. Casi la mitad de ellos, treinta en total, en Papantla.

En Veracruz los incidentes fueron más comunes porque ahí se encuentra el paleocanal Chicontepec, también conocido como Aceite Terciario del Golfo, explica Gonzalo Monroy, analista en temas energéticos.

  • Según el especialista, ese proyecto fue la gran apuesta de Pemex para la perforación masiva de pozos en el sexenio de Felipe Calderón, pero fracasó porque los trabajos de perforación nunca fueron rentables y Pemex terminó abandonándolo, lo que resultó en una gran inversión y perforación, pero pocos resultados y mantenimiento.

Uno de los derrames de petróleo más recientes y dañinos en Veracruz acaba de ocurrir —sucedió en julio de 2022—, precisamente en Papantla. El derrame dañó al menos treinta hectáreas de sembradíos de plátano y naranja y se extendió durante nueve días entre los cultivos y los árboles de las localidades Adolfo Ruiz Cortines y Casa Blanca.

Algunas familias perdieron su principal fuente de trabajo. Estas familias viven con la incertidumbre de si podrán recuperar, algún día, sus campos y sus ingresos, según documentó el Diario de Xalapa.

Las autoridades municipales de Papantla estiman que los habitantes de las comunidades mencionadas viven entre quince pozos de Pemex; por eso es urgente que la petrolera refuerce su seguridad en la zona, como reportó La Jornada. El derrame, que sucedió hace poco más de un mes, se registró en la línea principal del Pozo Santa Águeda 223, un oleoducto que ya antes había presentado otros dos incidentes, entre 2013 y 2014.

  • Además de lo que continuamente sucede en Veracruz, los daños de Pemex en el territorio nacional son incuantificables. Pablo Ramírez, especialista de Greenpeace México, explica en entrevista que podría haber un subregistro en las cifras oficiales, pues en algunos casos las autoridades no reportan estos incidentes a tiempo o niegan los daños al medio ambiente, por lo tanto, no hay una “reacción oportuna a este tipo de eventos”.
  • En su Plan de Negocios 2021-2025 Pemex identificó un total de 1,376 hectáreas contaminadas en todo México por derrames de hidrocarburos tan solo en 2020, el último año de su registro. Entre 2006 y 2020 suman 17,580 hectáreas con “posible afectación ambiental”.

“Hay un incumplimiento muy grave de los programas, las leyes y los planes que regulan a Pemex, pues no hay una inspección continua por parte de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente a los sitios contaminados y muchas veces es omisa en cuanto a las sanciones y multas que debería aplicar”, continúa Pablo Ramírez.

Más allá de los datos de Semarnat y de su agencia especializada, en 2018 la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reportó que en el país hubo más de 4,500 sitios contaminados por fugas de gasolina y petróleo ocurridas en ductos de Pemex, algunos daños datan de hace cuatro décadas. Aunque la ASF no detalló cuáles son las entidades más afectadas, señaló que entre 2016 y 2018 Pemex suspendió cualquier trabajo relacionado con la limpieza de puntos contaminados, argumentando que se deben a tomas clandestinas.

Al respecto, la empresa indicó que cuenta con una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que la “excluye de la responsabilidad” de atender estos sitios contaminados. Sin embargo, el informe de la ASF concluyó que la justificación de Pemex “no se sostiene” porque la empresa no presentó ninguna prueba para sostener que todos esos casos sucedieron a causa de actos vandálicos.

En el caso particular de Pemex Logística, una de sus filiales, el informe de la ASF señaló que a partir de mayo de 2016 y hasta 2018 esta “no realizó acciones de remediación de suelos y subsuelos que fueron contaminados por el derrame de hidrocarburos y tampoco realizó el retiro de residuos peligrosos en los centros de trabajo, por lo que existe el riesgo de efectos adversos en la salud humana, la flora, la fauna y el medio ambiente”.

  • La realidad es que Pemex no invierte lo suficiente en programas de mantenimiento para evitar todos estos derrames y accidentes porque, desde su visión, hacerlo implicaría detener las operaciones temporalmente, es decir, significaría pérdidas económicas para el Estado, explica el experto en energía Gonzalo Monroy. En esto coincide Pablo Ramírez: “La mejor forma de remediar es previniendo, sin embargo, un plan de mantenimiento implicaría detener las operaciones de la petrolera. Pero esto no lo asume Pemex”.
  • Otro de los desastres de este año ocurrió en unas plantas potabilizadoras que se encuentran entre Tabasco y Chiapas, a finales de julio. El accidente sucedió debido a un derrame de aceite en los ríos Carrizal y Samaria y el daño provocó que unas seiscientas mil personas se quedaran sin agua, ya que los sistemas de captación tuvieron que detenerse para que no se estropearan. En Tabasco Pemex tiene pendiente la remediación de al menos nueve sitios desde 2008, según el Listado Histórico obtenido.

Los cálculos de la propia compañía en 2022 estimaron que atender sus pasivos ambientales (es decir, cumplir con sus obligaciones financieras para dar respuesta a los accidentes que han dañado el medio ambiente) le puede costar hasta 3,448 millones de pesos a Pemex Exploración y Perforación, una cifra que apenas representa el 6% del presupuesto aprobado en 2022 para esta filial, que fue de 447,717 millones de pesos, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación.

  • Los daños ambientales y la falta de información: Los incidentes de Pemex traen consecuencias irreparables para el medio ambiente porque afectan la flora, la fauna, los microorganismos del suelo, su fertilidad, el crecimiento de las plantas, así como la existencia y supervivencia de los animales que se alimentan de ellas, de acuerdo con las investigadoras Judith Cavazos Arroyo y Beatriz Pérez Armendáriz, del Centro Interdisciplinario de Posgrados de la Universidad Autónoma de Puebla
  • Si afecta el medio ambiente, también afecta la salud de las personas, pues se ponen en riesgo “la salud, la economía y las formas de vida de las poblaciones, debido a que estos compuestos son tóxicos para los humanos (carcinogénicos) y los animales”, según apuntan en su investigación.

Las consecuencias de no contar con programas de prevención y remediación tienen costos
ambientales “brutales”, dice Pablo Ramírez. “La idea de tener los protocolos es actuar de manera rápida para poder evitar impactos mayores a los ecosistemas, principalmente en cuerpos acuáticos, pues las concentraciones tóxicas pueden modificar la diversidad local, la flora y fauna marina para siempre”.

Los derrames de hidrocarburos de Pemex han aumentado año con año: en 2016 se reportaron 192 y en 2020 se contaron 931, es decir, en cuatro años hubo un aumento del 80%. Aunque los incidentes podrían ser mayores, pues no incluyen el derrame que ocasionan las tomas clandestinas o el huachicol.

En el olvido plan para reducir la emisión de gas metano

A fines de 2016, para evitar acumular multas por quemar demasiado gas natural, la petrolera estatal mexicana Pemex llegó a un acuerdo con el regulador energético para invertir más de 3,000 millones de dólares para solucionar el problema. Pero cinco años después, el proyecto -poco publicitado- ha sido abandonado, según tres fuentes con conocimiento directo del asunto, mientras el costo ambiental en el yacimiento Ku-Maloob-Zaap (KMZ), el mayor activo de la petrolera, continúa aumentando.

  • El compromiso incumplido, del que no se ha informado anteriormente, destaca las luchas del regulador Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) para controlar a Pemex. También muestra cómo, mientras países como Colombia, Kazajistán o Nigeria han reducido la quema invirtiendo en infraestructura y aplicando sanciones, México va en la dirección opuesta.

Pemex optó por abandonar el plan a la mitad de su finalización, dijeron las tres fuentes, ya que los bajos precios del gas lo hicieron menos atractivo y las prioridades políticas cambiaron para aumentar la producción de petróleo.

La decisión se tomó a pesar del costo ambiental y la amenaza de multas de los reguladores. «Las multas no son un incentivo adecuado para que una empresa estatal corrija su comportamiento», dijo Rosanety Barrios, exfuncionaria de la Secretaría de Energía.

Antes, las empresas quemaban rutinariamente el gas asociado -cuyo principal componente es el metano- que sale a la superficie como parte de la producción petrolera. Era más barato que invertir en infraestructura para capturarlo y procesarlo. Pero la preocupación por el cambio climático lo ha hecho desagradable.

  • México, el octavo mayor quemador del mundo, está bajo una presión cada vez mayor, incluso de Estados Unidos, para reducir la quema de gas y las emisiones de metano -un potente gas de efecto invernadero- que empeorarán a medida que los campos envejezcan más.
  • Los planes de desarrollo y registros de Pemex, así como las evaluaciones internas realizadas por la CNH y datos no revelados anteriormente, muestran el enorme desperdicio de recursos luego de la decisión de no completar las obras en KMZ, que representa el 40% de la producción de crudo nacional.

Pemex, la Secretaría de Energía y la CNH no respondieron a las solicitudes de comentarios. En informes trimestrales recientes, la petrolera destacó que estaba haciendo esfuerzos para reducir la quema y otros desechos.

Pemex no infringió la ley al no cumplir con el compromiso de inversión y no se previeron sanciones en los términos del acuerdo. Pero el plan habría sido un paso importante para operar de una manera más ambientalmente responsable.

  • El plan se estancó al final del mandato de Enrique Peña Nieto, predecesor del presidente actual, Andrés Manuel López Obrador, dijeron las fuentes, y no se reanudó aún cuando aumentaron las preocupaciones ambientales. En un intento por hacer que México sea autosuficiente en materia energética, López Obrador prometió ayudar a Pemex a revertir una década de caída en su producción.

«Pemex va a la zaga de sus pares en términos de ambiciones climáticas versus las grandes petroleras que cotizan en bolsa, pero también comparándola con muchas compañías petroleras nacionales», dijo Marie-Sybille Connan, de factores Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) en Allianz Global Investors. «Las operaciones de Pemex tienen una clara necesidad de inversión para ser más eficientes y reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero».

A mediados de año, bajo crecientes críticas internacionales, López Obrador dijo que Pemex invertiría 2,000 millones de dólares para mejorar la infraestructura para reducir la quema y las emisiones de metano. Se desconocen detalles sobre cómo se gastará el dinero, durante qué período y de dónde provendría.

  • Prioridades presidenciales: En los últimos años, a medida que el costo ambiental de la quema se ha vuelto más claro, muchas empresas han invertido en nueva tecnología e infraestructura para frenar la práctica.

Los científicos argumentan que las compañías petroleras no deberían quemar gas de forma rutinaria. Pero donde no es posible capturar, procesar o transportar el gas, como en campos remotos, al menos deben asegurarse de que el quemado se haga limpiamente.

Un mechero, cuando arde limpiamente, descompone el metano, en su mayor parte, en dióxido de carbono y vapor. El dióxido de carbono absorbe mucho menos calor en la atmósfera que el metano. Pero el metano puede escaparse tanto de mecheros que no se queman bien como de oleoductos, pozos y centros de procesamiento de gas.

34 países, incluido México, así como 51 empresas, han firmado un compromiso respaldado por el Banco Mundial para reducir a cero la quema rutinaria para 2030.

A pesar de ser uno de los signatarios, la quema en México alcanzó niveles récord en 2021. El Gobierno no respondió a las repetidas solicitudes de comentarios sobre el tema.

Tamara Sparks, quien revisó los hallazgos para Reuters, aseguró que los datos preliminares de los primeros siete meses de 2022 sugieren que la quema pudo disminuir levemente, pero permanece cerca de los niveles registrados el año pasado.

  • En KMZ la situación es particularmente dura. Ubicado a unos 105 kilómetros de la costa de Ciudad del Carmen, en el estado suroriental Campeche, el campo principal se llama Ku. 40 años después de su descubrimiento, Ku sigue siendo uno de los activos petroleros más importantes del país.
  • Pemex no publica datos de quema para sus campos, pero cuatro conjuntos diferentes de datos no públicos de la CNH vistos por Reuters, mostraron que la quema y otros desechos en KMZ aumentaron drásticamente desde 2018.

El regulador dijo que en 2020 la compañía desperdició el 37,7% del gas de Ku solo a través de la quema, el venteo o de otra manera. El límite legal de México es del 2%.

La fuga de metano también ha sido un problema. Científicos, incluso de la Universidad Politécnica de Valencia en España, detectaron dos emisiones masivas de metano en parte de KMZ, en diciembre de 2021 y agosto de este año.

  • Con licencia para quemar: Los más de 3,000 millones de dólares que Pemex dijo en noviembre de 2016 que invertiría para reducir la quema estaban destinados a cinco proyectos de infraestructura.

La compañía acababa de recibir una multa por exceder el límite impuesto por la CNH y presentó el plan para solucionar el problema, según un documento del regulador visto por Reuters.

Sergio Pimentel, excomisionado de la CNH en ese momento, aseguró que la primera multa -de unos 106,000 dólares- era «insignificante» y pretendía persuadir a Pemex de cambiar el rumbo. Las sanciones subsiguientes tienden a ser más altas.

Cuando el regulador aprobó la propuesta, enfatizó la urgencia del tema en un documento de evaluación y dijo que la cantidad de gas de estos campos «seguirá en aumento». Pero el plan fue abandonado dos años después, según un segundo documento de la CNH, que se elaboró para detallar el progreso.

Pemex había gastado la mitad del dinero prometido en arreglos que no hicieron nada para resolver el problema subyacente, dijeron dos de las fuentes, señalando una fuerte inversión en equipos de bombeo, tuberías y un turbocompresor.

Pero las piezas finales de la infraestructura nunca se construyeron, incluida una nueva plataforma destinada a comprimir el gas recolectado de todos los campos petroleros y reinyectarlo para mantener la presión y prolongar su vida útil.

Sin eso, las otras inversiones resultaron inútiles, agregaron las fuentes, porque el gas aún se quemó como antes.

  • Una fuente confesó que el regulador multó nuevamente a Pemex por reincidencia en 2021, pero la petrolera inició procedimientos legales para anular la multa, que aún están pendientes.
  • En 2020, en una admisión efectiva de que no cumpliría con los objetivos del compromiso de inversión que había hecho en 2016, Pemex solicitó permiso a la CNH para quemar o desperdiciar en el campo Ku, a un ritmo aún mayor durante otra década.

Propuso quemar hasta el 71.3% del gas hasta 2030, según muestran documentos públicos revisados por Reuters. El regulador aprobó el plan.

Pimentel, el único funcionario que votó en contra, dijo que el regulador no debería haber aprobado la solicitud porque la quema y el venteo a tales niveles son terribles para el medio ambiente y contrarias a la ley.

«Pemex no llevó a cabo (la reducción de la quema) porque no cumplió con las inversiones que prometió», sostuvo Pimentel. «México tiene compromisos internacionales con el cambio climático y debe cumplir con ellos», agregó.

Pemex persiste entre las 10 empresas que más contaminan el mundo

Petróleos Mexicanos (Pemex) continúa entre las 10 compañías energéticas que más contaminan el planeta, de acuerdo con el análisis realizado por el Instituto de Responsabilidad Climática de Estados Unidos de 2020.

  • El gigante mexicano mantiene su lugar las 20 empresas responsables de emitir al ambiente 493,000 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (tCO2e), las cuales representan 35% de todas las emisiones contaminantes desde 1965 hasta 2018.

El reporte señala que la petrolera que hoy dirige Octavio Romero Oropeza es responsable de 1.63% del total de emisiones contaminantes —23,000 millones de tCO2e — en los últimos 53 años.

“Aunque los consumidores globales, desde individuos hasta corporaciones, son los emisores definitivos de dióxido de carbono, nos enfocamos en compañías de combustibles fósiles que, en nuestra perspectiva, han producido y comercializado energéticos fósiles a miles de millones de consumidores con el conocimiento de que su uso, según lo previsto, empeorará la crisis climática”, detalla el director del Instituto, Richard Heede, en el documento.

  • Saudi Aramco encabeza el conteo con 61,143 millones de tCo2e equivalente a 4.33%, seguida de la petrolera rusa Gazprom con 44,757 millones de toneladas o 3.17% de las emisiones contaminantes. El tercer puesto es para la estadounidense Chevron con 43,787 millones de toneladas equivalentes a 3.1%.

El instituto puntualiza que si las compañías valoran su licencia social para operar deberán gestionar sus riesgos corporativos y comprometerse a reducir la producción futura de combustibles fósiles y sus emisiones para mantener la temperatura del planeta por debajo de 1.5 grados Celsius (°C), además de cambiar sus inversiones de capital hacia energías renovables.

“Las empresas que lideren esta transición prosperarán y las rezagadas perecerán”, concluye el directivo.

La medida de dióxido de carbono equivalente, utilizada por el instituto para contabilizar las emisiones de empresas petroleras, de gas y cemento equipara el impacto de múltiples gases de efecto invernadero respecto a su potencial de calentamiento global.

Satélites revelan enormes fugas de metano

Durante los últimos tres años, los satélites han registrado 17 fugas masivas de metano sobre la infraestructura mexicana de petróleo y gas, una prueba más de que las emisiones de metano, uno de los principales impulsores del calentamiento global, serían mucho más altas que las estimaciones oficiales del gobierno.

  • Entre 2019 y abril de 2022, un satélite detectó enormes plumas de metano – inodoras e invisibles a simple vista – que fueron emanadas desde gasoductos que atraviesan la ciudad desértica de Mapimí en Durango, según datos recopilados por la empresa de geoanálisis Kayrros, que fueron entregados en exclusiva a Climate Tracker.

El satélite también registró 12 fugas de este gas en ciudades de Veracruz y Puebla, donde las escuelas, casas y restaurantes conviven con los pozos petroleros y gasoductos que surcan la zona.

  • De hecho, Climate Tracker pudo comparar las coordenadas proporcionadas por Kayrros a través de las imágenes del satélite Sentinel-5P (perteneciente a la Agencia Espacial Europea), con mapas de la infraestructura energética del gobierno mexicano para identificar las potenciales fuentes de las emisiones, las empresas responsables y las comunidades cercanas.
  • De esa forma, se constató que las emisiones suman 1.915 toneladas de metano por hora (t/h), equivalentes al uso anual de energía de 6.030 hogares o al consumo anual de gasolina para 10.316 automóviles. Pero las fugas podrían ser mucho mayores, ya que cada evento emisor podría durar horas o incluso días, mientras que la cobertura de nubes y la humedad presente en las zonas de detección limitan la capacidad de la imagen satelital.

La fuga más grande, un evento de nueve días sobre gasoductos cerca de Mapimí, es incluso mayor que la tasa de emisión detectada durante una liberación récord de una plataforma marina de la empresa estatal Pemex. Científicos de la Universidad Politécnica de Valencia reportaron emisiones de metano de 100 t/h de la plataforma Zaap-C durante varios días en agosto, mientras que los penachos de Mapimí oscilan entre 99t/h y 372 t/h.

  • Las coordenadas proporcionadas por Kayrros, que poseen un margen de error de 20 kilómetros, sugieren que las fugas de Mapimí podrían haberse originado en una línea operada por la empresa estatal Cenagas o en el gasoducto El Encino-La Laguna, de Fermaca. Sin embargo, ante la solicitud de una entrevista, ambas compañías se negaron a declarar al respecto y a confirmar si habían reportado las fugas detectadas por Kayrros.

“Hay una gran discrepancia entre las emisiones que reportan las empresas y lo que se observa en la atmósfera”, afirma Christian Lelong, director de soluciones climáticas para Kayrros.

“La información de los satélites es una manera de que nos emancipemos de la falta de transparencia que puede existir en los reportes de las empresas”.

El sector petrolero en México emitió 1,47 millones de toneladas de metano el año pasado debido a la quema, venteo de gas y las emisiones fugitivas, según la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) y México reportó 760 gigagramos (Gg) de metano para 2015, según su inventario nacional publicado en 2018. Pero un estudio realizado por científicos, incluidos expertos del Fondo de Defensa Ambiental, encontró que las instalaciones de petróleo y gas en tierra emiten 10 veces más metano que lo reportado en los informes del gobierno mexicano. La investigación, publicada en enero de 2021, fue una de las primeras en utilizar datos satelitales para medir las emisiones en México./Agencias-PUNTOporPUNTO

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