EUROPA vive CALOR en pleno INVIERNO; anomalías térmicas afecta a gran parte del Continente

Letonia alcanzó los 11,1 grados; Dinamarca, los 12,6; Lituania, los 14,6 grados; Bielorrusia, los 16,4; Países Bajos cosecho los 16,9 grados; Polonia, los 19; y República Checa alcanzó los 19,6. En Rusia, la capital (Moscú) registró cinco grados por el día y seis por la noche. Y en San Petersburgo se llegaron a los 4,5.

Europa lleva menos de 15 días de invierno, pero buena parte del continente ha comenzado el año con temperaturas más propias de la primavera, desde Bilbao, al norte de España hasta Moscú, con 5 grados de día y 6 por la noche, que pueden parecer pocos, pero que no se habían visto en estas fechas desde que hay registros, en 1879.

Anomalías térmicas que han afectado a gran parte del continente, con temperaturas entre 5 y 15 grados por encima de lo normal para esta época del año.

El enero más caliente

Las altas temperaturas invernales han batido récords en algunas partes de Europa durante el nuevo año, lo que ha llevado a los activistas a reclamar medidas más rápidas contra el cambio climático.

  • Anomalías térmicas que han afectado a gran parte del continente, con temperaturas entre 5 y 15 grados por encima de lo normal para esta época del año.
  • En Francia, el final de 2022 (un año récord en términos globales por la temperatura) y el comienzo de 2023 ha sido particularmente cálido, aunque la situación se está moderando a partir de este martes y la anomalía térmica positiva el resto de la semana ya no va a ser tan exagerada, pero sí significativa.

Según Météo France, la noche del 30 al 31 de diciembre fue la más suave registrada en Francia en invierno desde que empezaron los primeros archivos a escala nacional en 1947, con una mínima de 11.2 grados de media en el conjunto del país, frente al anterior récord de 11.1 grados del 19 de enero de 2007.

Y es que se constataron las mínimas más altas de la historia en una treintena de las 150 estaciones meteorológicas, sobre todo en ciudades del noroeste de Francia, como París, Rennes, Nantes, Ruán u Orléans.

Las máximas llegaron a superar los 24 grados al pie de los Pirineos el día 31 y la temperatura media en Francia fue de 14.05 grados, la segunda más alta desde que hay registros en el periodo del 15 de diciembre al 15 de enero. Y el 1 de enero se situó en tercera posición, con 13.3 grados, de nuevo con numerosos récords de mínimas, en particular en el este.

  • Moscú batió su récord este 1 de enero, según la oficina meteorológica local, y también se dispararon los termómetros en la segunda ciudad rusa, San Petersburgo, donde el primer día del año sorprendió con 4.5 grados de calor, algo nunca visto en la antigua capital zarista.
  • En la vecina Bielorrusia, el mercurio hizo historia y llegó a los 16 grados (registrados en Brest, en la frontera con Polonia).
  • Sin embargo, este insólito calor no durará mucho y en los próximos días está previsto que la temperatura baje drásticamente en la parte europea de Rusia y llegue a 20 grados bajo cero durante el día y a casi 30 bajo cero por la noche, según el pronóstico del próximo fin de semana en Moscú.

Bélgica vivió este año el 1 de enero más caluroso desde que el país comenzó a registrar las temperaturas en 1833, con 15.2 grados alcanzados en Uccle (Bruselas), casi un grado más que el anterior récord, los 14.3 grados de 2022, según informó el servicio meteorológico belga IRM.

Los países más afectados

En los últimos días se han batido récords de temperatura en cientos de lugares, desde Suiza a Polonia, pasando por Hungría, que registró su Nochebuena más cálida en Budapest y vio subir las temperaturas hasta los 18.9 grados centígrados el 1 de enero.

  • La televisión checa informó que algunos árboles estaban empezando a florecer en jardines privados, mientras que la oficina suiza de Meteorología y Climatología emitió una advertencia sobre el polen para las personas alérgicas a las plantas de avellano en floración temprana.

La temperatura alcanzó los 25.1ºC en el aeropuerto de Bilbao, en el País Vasco español. La gente disfrutaba del sol sentada frente al Museo Guggenheim de Bilbao o paseando por el río Nervión.

«Aquí siempre llueve mucho, hace mucho frío, estamos en enero y parece verano», dijo Eusebio Folgeira, bilbaíno de 81 años.

  • La turista francesa Joana Host dijo: «Hace buen tiempo para montar en bicicleta, pero sabemos que es como si el planeta estuviera ardiendo. Así que lo estamos disfrutando pero al mismo tiempo tenemos miedo”.

Alemania recibió el año nuevo con las temperaturas más altas registradas hasta ahora en esa noche especial: 18 grados marcaron los termómetros en Berlín, mientras que en Baviera y Renania del Norte-Westfalia (sur y oeste) se notificaron asimismo máximas extrañamente altas, de 16 y 17 grados, respectivamente.

  • En los días siguientes han bajado algo las temperaturas, hasta caer a 7 grados en la capital, lo que de todos modos no es normal en un país donde el año nuevo se solía recibir ante lagos helados o en paisajes nevados.
  • La máxima récord en una noche de Fin de Año se marcó en 2021, con un 15.1 grados en la región de Brandeburgo, que envuelve Berlín, según datos del Servicio Meteorológico Alemán (DWD).

Polonia tuvo su propio récord, con 18.9 grados para el primer día del año de 2023 en Varsovia, mientras que en la capital de Ucrania, Kiev, se alcanzó el 2 de enero un nuevo récord: por primera vez en 143 años de observaciones se registró una temperatura media de 9,4 grados, con máximas de 13.2 °C y mínimas que no bajaron de los 6.9, según el Observatorio Geofísico Central Borys Sreznevsky.

Italia ha sufrido la misma ola de calor anómalo que el resto de Europa durante el Fin de Año y el inicio de 2023, con un aumento de hasta 15 grados de las temperaturas máximas provocadas por un anticiclón procedente del norte de África y que continuarán en los primeros días de enero, según el sitio especializado ilmeteo.it

Con unas máximas actuales en torno a los 20 grados y mínimas de 10 grados -y valores nocturnos 9 grados superiores a la media-, el frío en Italia no llegará hasta la segunda semana de enero, pues no se registran heladas ni siquiera en las zonas alpinas, donde el anticiclón ha situado el cero térmico en los 3,300-3,500 metros de altitud, prácticamente como debería ser entre junio y julio.

  • Estos días, en Roma la máxima ronda los 15 grados y la mínima 11, mientras que en Milán (norte) se acercan a los 10 y 9 grados, respectivamente, y en el sur las máximas suben a 16 y 18 en Nápoles y Palermo, con mínimas sobre los 12 grados en ambas ciudades.
  • Suiza es otro país con temperaturas extremadamente altas para el invierno, las más elevadas que se han registrado en los últimos 170 años, según el boletín meteorológico de la radio-televisión pública suiza.

El termómetro alcanzó los 20.9 grados en la localidad de Delémont, 16.7 en Basilea y 15.1 en Zúrich-Kloten en el último día de 2022. El récord anterior de temperatura se remontaba a 2018, cuando se registraron 18.7 grados para el mismo día del año.

¿Qué dicen los científicos?

Los científicos aún no han analizado los efectos concretos del cambio climático en las altas temperaturas recientes, pero la ola de calor de enero se inscribe en la tendencia a largo plazo de aumento de las temperaturas debido al cambio climático provocado por el hombre.

  • Sigue a otro año de fenómenos meteorológicos extremos que, según los científicos, están directamente relacionados con el calentamiento global, como las mortales olas de calor en Europa e India y las inundaciones en Pakistán.

«Las temperaturas cálidas récord sin precedentes en Europa durante el Año Nuevo son más probables debido al cambio climático de origen humano, del mismo modo que el cambio climático está aumentando las probabilidades de que se produzcan olas de calor con temperaturas más altas», declaró Friederike Otto, climatóloga del Imperial College de Londres.

Los picos de temperatura también pueden hacer que las plantas empiecen a crecer antes, lo que las hace más vulnerables a las heladas.

Temperaturas extremas por la emergencia climática será más común

El arranque de 2023 ha dejado imágenes inusuales para esta época del año. Playas del norte de España con temperaturas más propias de la primavera, personas paseando sin abrigo o, incluso, en manga corta y también escenas protagonizadas por los que se atreven a tomarse un baño en pleno enero. En Bilbao, por ejemplo, el primer día de este mes, el termómetro ha llegado a los 25 grados.

  • Pero estos episosidos no solo se han producido en España. El ambiente cálido se ha notado en toda Europa y la parte occidenta de Rusia. Algunos países han registrado temperaturas nunca vistas en toda su historia. Es el caso de Polonia, Dinamarca, República Checa, Países Bajos, Bielorrusia, Lituania y Letonia. Estas zonas han cosechado datos que oscilan desde los 11 a los 20 grados, cifras inusuales en países donde la costumbre en estas fechas es estar por debajo de los cero grados.

Letonia alcanzó los 11,1 grados; Dinamarca, los 12,6; Lituania, los 14,6 grados; Bielorrusia, los 16,4; Países Bajos cosecho los 16,9 grados; Polonia, los 19; y República Checa alcanzó los 19,6. En Rusia, la capital (Moscú) registró cinco grados por el día y seis por la noche. Y en San Petersburgo se llegaron a los 4,5.

  • El meteorólogo Nahel Belgherze ha compartido en su cuenta de Twitter un mapa que muestra estas temperaturas extremas, algo que ha calificado como «una de las olas de calor invernales más severas en la historia moderna de Europa». El experto indica que «se batieron cientos de récords mensuales de temperaturas cálidas en todo el continente» y añade que esta situación es «muy anormal» y «está reescribiendo progresivamente la climatología global».

¿Qué ha motivado este escenario?

Llegados a este punto, cabe preguntarse por qué este irregular clima cálido sea lo que predomine en los países europeos. Los científicos señalan que estas anomalías térmicas se deben a una masa de aire cálido que se desarrolló al oeste de África y viajó hacia el noreste a través de Europa, atraída por alta presión sobre el Mediterráneo. Así lo manifiesta, en declaraciones recogidas por The Guardian, Alex Burkill, meteorólogo de la Oficina Meteorológica del Reino Unido (Met Office).

  • Estas elevadas temperaturas, de hecho, han afectado especialmente a las estaciones de esquí, donde el panorama dista al de otros años, con paisajes sin nieve. En el centro francés de Chamrousse, en el distrito de Grenoble, la imagen de este comienzo de año deja un paisaje dominado por unas montañas que, a diferencia de otros momentos, no están bañadas por la nieve, como recoge este usuario en Twitter.

  • En el medio británico, el científico Bill McGuire dice que estas temperaturas extremas son un presagio de peores eventos meteorológicos que se vivirán en el futuro debido al calentamiento global. Lamenta, además, que estas anomalías térmicas «ya no sorprenden a nadie» debido a «la velocidad del calentamiento global». Explica que estamos asistiendo a cómo el invierno será cada vez más reducido, por lo que habrá menos meses de frío.

Ahora, de acuerdo con los expertos, se espera que las temperaturas bajen drásticamente. En la Rusia occiedental será donde más notarán este cambio brusco, pues pasarán de los cinco grados actuales a 20 grados bajo cero durante el día y 30 bajo cero por la noche para este fin de semana. En Francia también han comenzado a reducirse mientras que en España se moderarán especialmente en el día de Reyes.

Europa vivió un 2022 con altas temperaturas

En 2022, Europa ha experimentado el verano más cálido jamás registrado, con múltiples olas de calor, temperaturas que batieron récords, sequías e incendios forestales en varios países.

  • Las olas de calor son uno de los fenómenos meteorológicos extremos más mortales. Los informes indican que, durante la ola de calor que afectó a Europa en 2003, más de 70.000 personas murieron como consecuencia del calor extremo en 12 países. Las olas de calor posteriores han causado también la muerte de miles de personas.

Los datos preliminares de la ola de calor de 2022 indican que en julio se registró un 16% más de fallecimientos en los países de la Unión Europea en comparación con las medias mensuales de 2016-2019. En este mes se vivió una situación de ola de calor en Europa occidental que afectó especialmente a Portugal, Francia occidental, Irlanda, Inglaterra y España. En países sin mar como Austria y Suiza, las temperaturas medias subieron 2°C. Como consecuencia, ambos países tuvieron más olas de calor y una frecuencia e intensidad crecientes de días y noches calurosos.

  • En Suiza, se calcula que el exceso de mortalidad fue de alrededor de 1.000 muertes durante la ola de calor de 2003, de 800 en 2015, 200 en 2018 y 500 en 2019. En Austria, la ola de calor de 2003 provocó en torno a 180 muertes solamente en Viena; en 2018, murieron 550 personas en todo el país. Aunque aún no se han publicado cifras exactas para las olas de calor de 2022, las estadísticas preliminares revelan un exceso de mortalidad del 25,9% en Suiza y del 17,5% en Austria en el mes de julio.

En España el verano de 2022 ha sido el más caluroso de la historia desde que se tienen registros. Los datos muestran que la temperatura media de junio, julio y agosto fue de 24ºC, es decir, 2,2º por encima de la media y 0,4ºC por encima del verano de 2003 que, hasta la fecha, había sido el más cálido registrado. España vivió tres olas de calor, siendo la más larga de 18 días de duración. En global, el país estuvo bajo olas de calor durante un total de 42 días, casi la mitad del verano, superando el récord anterior de 29 días, que tuvo lugar en 2015.

El calor extremo causa calambres, agotamiento, golpes de calor e hipertermia (temperatura corporal anormalmente alta). Empeora enfermedades crónicas, como las afecciones respiratorias y cardiovasculares, y aumenta las hospitalizaciones. Se ha concluido, además, que los problemas de salud mental preexistentes aumentan la mortalidad durante las olas de calor.

  • Las personas de edad avanzada tienen más probabilidades de padecer problemas de salud. Entre los problemas que pueden afectar a su capacidad para mantenerse fresca figuran la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Alzheimer, así como ciertos medicamentos que podrían causar deshidratación. Además, es más probable que estas personas vivan solas y sean físicamente menos capaces de cuidarse.
  • Las personas más jóvenes con discapacidad y problemas de salud preexistentes también se ven afectadas por el calor extremo. Por ejemplo, las que sufren lesiones medulares podrían tener menos capacidad para sudar y regular la temperatura corporal. Alrededor del 60-80% de las personas que padecen esclerosis múltiple sufren el síndrome de Uhtoff, lo que significa que los síntomas de su enfermedad empeoran cuando suben las temperaturas exteriores.

Las personas sin hogar corren un riesgo particular debido al calor extremo, pues están especialmente expuestas al calor . Por lo general, la salud de las personas ya está deteriorada como consecuencia del sinhogarismo. Los profesionales de la salud explicaron que sus pacientes suelen tener problemas cardiacos crónicos, edemas en las piernas, problemas de circulación, problemas digestivos, malnutrición y problemas de salud mental. El alcoholismo es también muy habitual. Las consecuencias del calor en la salud observadas en personas sin hogar incluyen síntomas de sobrecarga térmica como mareos, dolor de cabeza y náuseas, así como deshidratación, quemaduras de sol y un número mayor de infecciones.

En mayor o menor medida, el calor también afecta al resto de la población con riesgos para la salud, por lo que el cambio climático se presenta con consecuencias inmediatas, cotidianas y de alto impacto en las vidas de las personas.

¿Y qué está provocando estas subidas de las temperaturas?

Es un hecho constatado que las emisiones de gases de efecto invernadero están provocando un aumento de las temperaturas. En nuestro país el incremento del calentamiento y el decrecimiento de las precipitaciones está dando lugar a un aumento de los climas áridos en detrimento de los climas templados con olas de calor cada vez más extremas.

A día de hoy, las emisiones de gases de efecto invernadero no disminuyen y los Estados siguen aprobando nuevos proyectos de combustibles fósiles. Ni un solo país industrializado rico está reduciendo las emisiones con la suficiente rapidez. Los países más ricos incumplen sus obligaciones contraídas en virtud del Acuerdo de París y del derecho de los derechos humanos de proporcionar financiación y apoyo adecuados a los países menos ricos para que estos reduzcan sus emisiones de carbono y se adapten a las repercusiones del cambio climático. Los países ricos industrializados también se niegan en gran medida a cumplir su obligación de compensar a los países menos ricos por sus pérdidas y daños y a reparar a las personas cuyos derechos se han visto afectados negativamente a consecuencia de la crisis climática./Agencias-PUNTOporPUNTO

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