ONG´s acusan VIOLACIONES de DERECHOS HUMANOS a migrantes en el SUR

Mientras organizaciones de la sociedad civil denuncian la violencia ejercida por autoridades mexicanas para tratar de frenar el avance de la caravana migrante que busca cruzar el límite entre México y Guatemala con la esperanza de llegar a Estados Unidos, en la frontera opuesta, en el norte, miles de centroamericanos deportados esperan su audiencia de asilo.

Redes en favor de los derechos humanos de los migrantes condenaron la violencia ejercida por elementos de las fuerzas armadas mexicanas y del Instituto Nacional de Migración (INM) para contener a la caravana, conformada en su mayoría por personas originarias de El Salvador, que busca cruzar la frontera sur de México con el fin de llegar a Estados Unidos.

  • En tanto, decenas de miles de migrantes, originarios de países del sur del continente, esperan desde hace meses en la peligrosa frontera entre México y Estados Unidos a que el Gobierno estadounidense evalúe su solicitud de asilo, esto al cumplirse un año del programa “Remain in México” (Permanecer en México).
  • A través de un comunicado firmado por diversas organizaciones de la sociedad civil, denunciaron que la víspera unos 2 mil migrantes que lograron ingresar a territorio mexicano fueron víctimas de actos de intimidación, hostigamiento y persuasión durante varios kilómetros por parte de elementos y vehículos del Ejército y la guardia Nacional

“Los abusos de la Guardia Nacional como estrategia de contención y disuasión del Estado mexicano han quedado registrados por organizaciones de la sociedad civil y periodistas. La evidencia sustenta lo que hemos afirmado: la Guardia Nacional no debe estar involucrada en acciones de control migratorio”, acusaron.

La denuncia señala que, luego de caminar diez kilómetros sobre la carretera Ciudad Hidalgo, al llegar al municipio de Frontera Hidalgo los migrantes se encontraron con un operativo encabezado por la Guardia Nacional que tenía el objetivo de contener y detener a todos los integrantes de la caravana “omitiendo las obligaciones del Estado de identificar a las personas con necesidad de protección internacional y violando el principio de interés superior de la niñez”.

“Personas defensoras de derechos humanos, organizaciones de la sociedad civil y periodistas fueron testigos de la acción militar de encapsulamiento usada por el grupo antimotines de la Guardia Nacional, así como del uso indiscriminado y dirigido de gas pimienta, sin considerar la presencia de niñas, niños y bebés”, señala el documento.

El documento también denuncia los presuntos engaños de autoridades mexicanas para obligar a migrantes a subir a los autobuses, asegurándoles que con ello podrían iniciar el trámite para obtener refugio, algo que no es cierto. También evidenciaron presuntas omisiones cometidas por personal de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), el Grupo Beta y los organismos públicos de derechos humanos.

“En el contexto del operativo había aproximadamente 10 personas de protección civil, un Grupo Beta prácticamente ausente y, si bien estaban presentes algunas personas de la Comar, su actuación fue omisa y tergiversada, pues indicaron a las personas que para poder acceder al trámite de refugio debían subir a los autobuses, a lo cual muchos se negaron. Por ello, denunciamos que el Estado mexicano recurre no solo a la violencia, sino al engaño y la manipulación emocional de las personas migrantes y con necesidades de protección internacional”, acusa el texto.

  • De acuerdo con organizaciones civiles, el saldo de las acciones implementadas por fuerzas de seguridad mexicanas el día de ayer fue de una persona desmayada, varias personas lesionadas; niñas, niños y personas de la tercera edad con crisis nerviosas, separación de familias y, según la información presentada por el INM, al menos 800 personas detenidas que fueron llevadas a diversos centros de detención migratoria.

Respecto a las condiciones de los centros de detención, dijeron haber recibido testimonios sobre acoso y hostigamiento de la Guardia Nacional contra quienes están ahí detenidos, entre los cuales hay denuncias de posible violencia sexual.

LA CRISIS EN EL NORTE

Decenas de miles de migrantes esperan desde hace meses en la peligrosa frontera entre México y Estados Unidos que el segundo país evalúe su solicitud de asilo cuando se cumple un año del programa “Remain in México” (Permanecer en México).

El 25 de enero de 2019 entró en vigor el programa “Remain in México”, que permite al Gobierno estadounidense regresar a ciertos solicitantes de asilo a México, con la connivencia de este país que alegó “razones humanitarias” para aceptar la propuesta, que agudiza la tensión en su frontera norte.

  • La medida se ha ido ampliando a lo largo del año y actualmente son ocho ciudades mexicanas las que reciben a migrantes. Muchas de ellas, con altos índices de violencia: Tijuana, Ciudad Juárez, Piedras Negras, Nuevo Laredo, Matamoros, y más recientemente se ha registrado algún caso en Nogales y Reynosa.
  • “Para serle honesto aquí tampoco me siento seguro, el día que llegué aquí me atrapó una banda, me tuvieron dos días encerrado en un cuarto y mi familia tuvo que pagar dinero” para liberarme, comentó a Efe el migrante cubano Héctor Henry Fune refugiado en un albergue de la fronteriza Reynosa, en el nororiental estado de Tamaulipas.

Para la hondureña Carmen Vargas, que permanece varada en Matamoros (Tamaulipas) y vive en el puente fronterizo que conecta ambas naciones, la situación es insostenible: “Según ellos (EE.UU.) nos mandan para un albergue, nos mandan que vamos a estar bien pero solo nos vinieron a botar (dejar) ahí, sin un peso, sin nada de ropa y a ver cómo nos arreglamos”./SIN EMBARGO-PUNTOporPUNTO

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