Víctimas de CÁNCER en México viven un calvario, ante la falta de Medicinas, Equipamiento y Hospitales

Al identificar las diez dificultades en la atención oportuna y el control del cáncer, en el Programa de Acción Específico de Prevención y Control del Cáncer 2021-2024, la Secretaría de Salud (SSa) señala que en la atención de pacientes hay “un bajo desempeño” en el sistema público.

La atención de los diferentes tipos de cáncer en México enfrenta “cuellos de botella”, “barreras” y “desafíos” por la escasez de personal de salud especializado, deficiencia en la infraestructura y equipamiento, diagnósticos tardíos o inadecuados y la falta de coordinación institucional para que los tratamientos sean continuos y oportunos, reconoce el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

  • Al identificar las diez dificultades en la atención oportuna y el control del cáncer, en el Programa de Acción Específico de Prevención y Control del Cáncer 2021-2024, la Secretaría de Salud (SSa) señala que en la atención de pacientes hay “un bajo desempeño” en el sistema público.

“La atención del cáncer como esfuerzos aislados y/o fragmentados en el sistema público de salud tiene múltiples barreras y desafíos. Asimismo, puede generar que los recursos destinados a una acción en común sean duplicados y se pierda su eficiencia”, señala el documento.

Uno de los primeros problemas es que México carece de un registro nominal de cáncer, lo que “limita la cantidad de información epidemiológica disponible para la atención del cáncer y la implementación de acciones dirigidas a un grupo poblacional específico y las acciones de territorialización para un combate integral al problema”.

  • Al dar a conocer el programa en la plataforma de transparencia, la subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, a cargo de Hugo López-Gatell, reconoce que también hay una deficiente evaluación y seguimiento de los procesos de atención de la enfermedad y el registro de datos de las personas tamizadas es inadecuado. También existe notificación tardía de tamizajes positivos, referencias inadecuadas de casos y fallas técnicas de las herramientas tecnológicas.
  • A ello se suma que el personal especializado y capacitado en la detección y diagnóstico es escaso y el sistema de salud para canalizar a los pacientes entre los diversos niveles de atención está desvinculado. Esto provoca que se obstaculice “el cumplimiento de los objetivos del programa, lo que se refleja en un bajo desempeño”, acepta el gobierno de la Cuatroté.

Agrega que tampoco son adecuadas las acciones de promoción de la salud y comunicación educativa y que es descoordinado el acceso a servicios de prevención primaria de cáncer.

Describe que una de las acciones para atender la enfermedad es realizar las pruebas diagnósticas a fin de detectar el padecimiento de forma temprana, pero reconoce que es “baja la cobertura de tamizaje”.

Cuarta causa de muerte

El documento publicado en el cuarto año de gobierno del presidente López Obrador indica que de 30 a 50 por ciento de los cánceres se pueden evitar al disminuir los factores de riesgo con estrategias preventivas.

  • “La etapa clínica en la que se identifica la enfermedad tiene un impacto directo en la recuperación de las personas que viven con esta enfermedad, por lo tanto, uno de los objetivos de los programas de control del cáncer es la detección temprana”.
  • Pero señala que “solamente existen pruebas de tamizaje validadas científicamente para aplicación poblacional masiva en el cáncer de mama, de cuello uterino y colorrectal”.

Las acciones de diagnóstico temprano y tamizaje, “no pueden ser eficientes si no se garantiza el acceso al tratamiento para la resolución de la problemática encontrada, por lo cual es indispensable la existencia de unidades con recursos para la atención de casos de cáncer de forma integrada y centrada en las personas”.

El programa revela que el cáncer en nuestro país ocupa la cuarta causa de defunciones entre los mexicanos. Las cifras preliminares de 2021 publicadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) vuelven a poner a los tumores malignos como la cuarta causa de muerte en el país, por debajo de las enfermedades cardíacas, la Covid-19 y la diabetes mellitus.

  • Entre 2020 y 2021, las defunciones por cáncer disminuyeron ligeramente al pasar de 90 mil 603 a 90 mil 525.
  • Los cinco tipos de cáncer que causan más muertes fueron los de próstata, mama, colorrectal, hígado y pulmón.
  • La incidencia estimada de cáncer en la población general es de 140.4 casos por cada cien mil habitantes, con 195 mil 499 casos nuevos en 2020.

A diferencia de los datos mundiales y regionales, en el caso mexicano es más alta la incidencia de la enfermedad en mujeres que en hombres.

Inadecuada atención

Otra de las dificultades que identifica la Secretaría de Salud en la atención a pacientes con cáncer es la “inadecuada” capacitación del personal de salud de primer contacto para identificar o abrir un procedimiento de sospecha para el reconocimiento oportuno de cáncer en personas sintomáticas y referencia al tamizaje.

  • Tal como lo han señalado en estos años las organizaciones de apoyo a la población con cáncer, el gobierno lopezobradorista reconoce que hay “insuficiencia de recursos humanos, financieros y materiales existentes”, lo que impacta en la atención y control de esos padecimientos.
  • Además, la notificación de la enfermedad puede ser tardía y la referencia a hospitales de tercer nivel o especializado es inadecuada. Señala que incluso un mal diagnóstico se debe a las fallas técnicas en las herramientas tecnológicas disponibles en el sistema de salud.

Tras la evaluación, la Cuatroté afirma que generalmente “no se cuenta con programas de control de calidad interno, externo e interinstitucional estandarizados para evaluar los procesos de detección y diagnóstico que intervienen en el programa; lo cual impacta en diagnósticos certeros”.

Pero no existe manera de corregir ello debido a que “no se tienen programas de mantenimiento de infraestructura y equipamiento”.

Aplazan ampliación de hospitales 

Durante meses la respuesta fue la misma para 783 menores de edad que buscaron confirmar un diagnóstico de cáncer y otros padecimientos en el Instituto Nacional de Pediatría (INP): “sigue en la lista de espera”. Pese a ello, por tercer año consecutivo el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador suspendió las obras de ampliación de las áreas de consulta, quimioterapia, cirugías y terapias intensivas de dicho hospital.

  • De un listado de 52 unidades hospitalarias que recibirán equipamiento, mantenimiento y nuevas obras en este año, el Instituto Nacional de Pediatría es el único que fue clasificado como “obra suspendida” en el Plan Maestro de Infraestructura Física en Salud actualizado el 18 de julio en la plataforma de transparencia de la Secretaría de Salud (SSa).

La situación se repite desde el año 2020, tiempo en que El Sol de México ha dado seguimiento al tema en medio de las denuncias de organizaciones de padres de familia y de la sociedad civil por la falta de atención a niños con cáncer.

Se preguntó a la dependencia que encabeza Jorge Alcocer sobre las razones para suspender consecutivamente la obra, pero al cierre de la edición no contestó.

Las obras suspendidas consisten en la ampliación de los servicios de consulta externa, indispensables para el diagnóstico, en áreas de hematología y oncología, con seis consultorios para cada una de esas especialidades. También se proyecta construir dos áreas de atención para quienes requieren trasplante de médula, el mismo número para apoyo psicológico, cirugía oncológica, uno para nutrición, otro para cuidados paliativos y el último para atención clínica.

  • En total, se busca ampliar 22 consultorios con un costo estimado de 150.8 millones de pesos.
  • La Secretaría de Salud reporta que en 2020 ocurrieron 32 mil 957 defunciones en niñas, niños y adolescentes menores de 18 años, de las cuales mil 799 fueron por tumores malignos.
  • Los cinco principales tipos de cáncer que causaron las defunciones fueron la leucemia linfoide, tumor maligno del encéfalo, leucemia mieloide, tumor maligno de huesos y cartílagos articulares y tumor maligno de hígado y vías biliares, reporta el Programa de Acción Específico de Prevención y Control de Cáncer 2021-2024.

A decir de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC), esta enfermedad es la primera causa de muerte en pacientes de cinco a 14 años.

En nuestro país se diagnostican más de cinco mil nuevos casos de cáncer infantil cada año.

En el sistema de salud de México existen 54 unidades médicas con acreditación para el tratamiento de menores de 18 años de edad y hasta 2021 el INP se convirtió en el primer hospital de referencia nacional para los pacientes con cáncer.

  • Este nosocomio fue en 2019 la unidad con el mayor número de pacientes foráneos, al brindar atención a 82 pacientes de 14 entidades federativas.
  • El grupo de edad más afectado a nivel nacional correspondió al de uno a cuatro años, con 571 casos (30.03 por ciento).
  • El informe de avances y resultados de la institución al cierre de 2021 señala que la apertura de expedientes clínicos que se abrieron a los pacientes referidos por otras instituciones pasó de 68.7 por ciento en 2018 a 58.4.

Aunque la lista de espera para la atención de quienes llegan a solicitar servicios de diagnóstico de diversos padecimientos, entre ellos el de cáncer, bajo de 900 a 783, según ese mismo documento, aún son un número importante de niños los que deben esperar meses para poder obtener su primera consulta, dijo Israel Rivas, quien ha encabezado diversas movilizaciones y bloqueos al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

  • Los nombres de los niños en esas condiciones se acumulan, sólo que las familias se reservan sus nombres ante el temor de represalias.
  • Según testimonios recabados, no sólo es esperar un turno por meses para que los niños tengan un diagnóstico o confirmar el que les dieron en sus estados o en médicos de primera línea de atención.

Una vez que se les abre un expediente, el desabasto de insumos, la falta de equipos o saturación del servicio hacen que las familias tengan que comprar o pagar estudios clínicos por su cuenta.

Con “mi hijo fue el problema de desabasto y ahora los estudios que no los hace el hospital y hay que pagarlos en particular”, relató una de las mamás.

  • Las autoevaluaciones al INP hablan del deterioro en el servicio. El porcentaje de personas que tienen una percepción sobre calidad satisfactoria superior a los 80 puntos bajó en lo que va de la administración de la Cuatroté.
  • En 2018, 91.5 por ciento de los usuarios otorgaba al hospital una calificación por arriba de 80 puntos. En 2019 bajó a 86.9 por ciento. Y aunque en 2020 subió hasta 97.0 por ciento para 2021 tuvo su mayor caída a 86.9 por ciento de los usuarios.

Israel Rivas, padre de una niña con cáncer, dijo que “si una obra en el área de la salud no se considera prioritaria es una actitud irresponsable, sea por desconocimiento o porque hay dolo”.

Explicó que es la forma en la que el presidente López Obrador “castiga a quienes hemos protestado, por ‘andar de revoltosos’… El presidente nos sigue acusando de conservadores, nos reduce a sus adversarios y la salud debe ser otra cosa”.

  • Andrés Castañeda, vocero del Colectivo Cero Desabasto, consideró que si el recurso que no se ha aplicado en el INP se ha canalizado a fortalecer a hospitales del área en otras entidades ayuda a evitar la centralización y el acceso igualitario de oportunidades.
  • Pero agregó que el gobierno debe informar si no se va a gastar ese recurso en ese institutito, en dónde sí se va a aplicar.
  • Al identificar los desafíos en la atención del cáncer infantil el México, el programa específico de la Secretaría de Salud, a cargo del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, reconoce que hay “un bajo desempeño”, entre otras razones porque “no se tienen programas de mantenimiento e infraestructura y equipamiento”.

La infraestructura y equipamiento es “deficiente, lo que genera cuellos de botella para la atención del mismo (padecimiento)”. También hay una deficiente evaluación y seguimiento de los procesos de atención de cáncer, el registro de datos de las personas tamizadas es inadecuado, existe notificación tardía de tamizajes positivos, referencias inadecuadas de casos y fallas técnicas de las herramientas tecnológicas.

A ello se suma que el personal especializado y capacitado en la detección y diagnóstico es escaso y el sistema de salud para canalizar a los pacientes entre los diversos niveles de atención está desvinculado. Esto provoca que se obstaculice “el cumplimiento de los objetivos del programa, lo que se refleja en un bajo desempeño”, reconoce la Cuatroté./Agencias-PUNTOporPUNTO

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